Hernán Álvarez
[email protected] La voz de Javier Frana es muy conocida por los amantes del tenis. Es que el nacido en Rafaela es el comentarista principal en español de la cadena internacional ESPN. Tras retirarse de las canchas, el tenista se destaca por su labor en las transmisiones de los grandes torneos de la ATP y la WTA.
Después de volver de Inglaterra, donde comentó Wimbledon 2015, Frana habló con Mirador Provincial sobre su presente en la TV: “Disfruto mucho lo que hago, tengo muy buenos compañeros de transmisiones. Tanto con Luis Alfredo Alvarez cuando estoy en los Grand Slams como cuando estoy con Juan Szafran en los torneos de Masters 1000. Es algo que sinceramente disfruto mucho. Me mantiene conectado con el tenis”.
Sus comienzos en los medios se dieron de manera espontánea. Javier empezó casi por casualidad. “Yo conocía a Carlos Mariani, que era gerente de programación de ESPN. Teníamos una relación previa de amistad porque él estaba en temas de organización de eventos deportivos. Me lo encontré casualmente en una inauguración de una empresa. Yo justo había dejado de jugar, era a fin de año de 1997. Me dijo: ‘Si algún día te interesa hacer transmisiones de tenis...’. Le dije: ‘Me encantaría’. Me presentó en Estados Unidos y a los poquitos días me preguntaron si quería hacer el torneo de Australia. Por temas de visa no llegué a hacer Australia y dejamos todo preparado para hacer Roland Garros de 1998 que fue mi primer gran torneo. Cuando estaba haciendo Roland Garros me preguntaron si quería hacer Wimbledon”, comentó.
Frana había pasado cinco meses con hepatitis siendo tenista y eso le había permitido ver muchas horas del deporte blanco por televisión. En ese lapso pudo escuchar los comentarios y hacer sus propios análisis. Tras aquel debut en el ‘98, su presencia en la cadena internacional se acrecentó. “Después el canal tuvo necesidad de más torneos. Hubo un canal que se abrió y hubo gente que se fue. Me ofrecieron hacer un poco más. Yo justo estaba entrenándolo a Guillermo Cañas en ese momento. Decidí que lo iba a acompañar a Cañas un poco más. Esto fue en 1999. A partir de marzo de 1999, empecé a hacer prácticamente todo lo que tuvo ESPN”, afirmó.
Javier fue aprendiendo sobre la marcha, aseguró. Junto a Alvarez forma una dupla ya veterana en las transmisiones tenísticas. “Tenemos una excelente relación personal y profesional. Eso también ayudó. Él es una persona muy capaz. Fuimos armando una pareja que creo que tuvo buena recepción y así se fue dando”, aseguró el rafaelino.
Sus años como entrenador El rol de entrenador de tenistas profesionales es algo que le gusta a Frana, pero que no puede ejercer en la actualidad por el tiempo que le demanda su participación en TV. “Yo lo entrené a Guillermo Cañas, lo hice desde noviembre de 1998 hasta marzo de 1999. Después, durante casi dos años, estuve con Gastón Gaudio -expresó-. En las semanas en que yo no viajaba lo entrenaba acá, en Buenos Aires. Tuve algunos pocos viajes con él más regionales. Después entrené a José Acasuso. Le di una mano en su momento a Juan Ignacio Chela. Internamente me generó un conflicto porque a mí me fascina entrenar. Me gusta y me siento cómodo y disfruto estando en la cancha trabajando con los jugadores. Estar en una cancha trabajando con profesionales me divierte, pero lógicamente que hay una limitación por una cuestión de tiempo”.
El All England Club es un lugar muy especial para el rafaelino: ahí logró ser finalista de dobles junto al mexicano Leonardo Lavalle en 1991. “Wimbledon es especial. Ahí llegamos a las semifinales en 1989 y 1990. Y en 1991 llegamos a la final. El jugar en césped a mí siempre me divirtió. Pude ganar una vez un título en Nottingham (en individuales). Era la superficie que mejor podía manejar y entender”.
La dupla de comentaristas Alvarez-Frana fue espectadora privilegiada de la era dominada por el suizo Roger Federer en la década pasada. “Yo tuve la suerte de estar del otro lado en lo que fue toda la era Federer, Nadal, ahora Djokovic. Pude vivir todos esos duelos desde muy cerca. En ese sentido, fui un afortunado”, consignó.
Recordó la final famosa en el césped londinense entre el suizo y el español en 2008, y otras. “Fueron de esas finales que no te olvidás más. Esa final fue dramática. También la de Gaudio y Guillermo Coria en Roland Garros 2004 como argentino fue especial. El Abierto de Estados Unidos de 2009 con Juan Martín Del Potro fue especial. Todas han tenido un condimento muy especial”.
RAFAELA, LAS RAÍCES Por su ex profesión y por su ocupación actual, Javier Frana debió dejar su Rafaela natal. Aunque formó su propia familia y vive en el Gran Buenos Aires, el ex tenista vuelve a La Perla del Oeste de vez en cuando. “Tengo a toda mi familia en Rafaela. Trato de ir en las vacaciones de invierno, hacerme alguna escapada en verano. Trato de ir una o dos veces al año. Mi familia siempre tiene una excusa para venir a Buenos Aires. Sigo muy ligado a mi familia que está allá. Todos viven allá, mis padres, mis hermanos. Son las raíces muy fuertes que uno tiene”, comentó.
Aunque nunca estuvo metido en ningún emprendimiento tenístico en su ciudad de origen, no lo descartó. “Por lo pronto, nunca se dio nada concretamente”, expresó.
