El grupo teatral rosarino traerá en abril el estreno de esta tragicomedia que mezcla recuerdos del protagonista, un viejo titiritero que perdió la pasión, y la magia de sus marionetas que cobran vida. En ese marco, y en sus 60 años, la obra fue premiada con la máxima distinción nacional, y se espera que para julio vuelvan a tener sala propia, luego de más de un año de su cierre en su histórico teatro en el centro de la ciudad.