Lalo Falcioni
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En Newell’s están esperando que llegue el último día del año y no solo para hacer balances o para levantar la copa con buenos deseos para el 2017. Es que el 31 de diciembre acabará el vínculo entre el volante Jacobo Mansilla y Olimpo de Bahía Blanca, y el futbolista quedará en libertad de acción.
Diego Osella, quien los conoce de sus pasos por Colón y por el club bahiense, lo tiene apalabrado y trascendió que el mediocampista está entusiasmado con la idea de mudarse a Rosario para jugar en Newell’s. Otra situación que la comisión directiva rojinegra quiere solucionar de inmediato es la de Eugenio Isnaldo, el carrilero zurdo que está evaluando partir a otra institución porque en los últimos seis meses no tuvo las oportunidades que esperaba.
El pretendido
Jacobo Mansilla nació en la localidad bonaerense de Castelli hace 29 años. Hizo las divisiones inferiores en Independiente de Avellaneda, pero en el Rojo solo pudo jugar un partido en primera y luego fue dejado libre. Pasó por varios equipos del ascenso hasta llegar a Quilmes, donde jugó primero en la B Nacional y más tarde logró el ascenso para regresar a la máxima categoría.
Los dos últimos pasos de Mansilla fueron por Colón y Olimpo, donde fue dirigido por el actual entrenador leproso Diego Osella, que ahora lo quiere con la camiseta de Newell’s. Al club del Parque la ecuación le cierra perfecta: contratará a un futbolista libre, sin desembolsar una importante cifra, y complacerá al DT con la llegada de un futbolista que puede ocupar varias posiciones en la mitad de la cancha, incluso la que dejó vacante Diego Mateo con su retiro.
Si lo de Mansilla se cierra positivamente, alimentará aún más el comentario sarcástico de que Newell’s se ha convertido en una especie de sucursal de Olimpo de Bahía Blanca, tras los arribos Néstor Moiraghi, Joel Amoroso y Juan Ignacio Sills. De todos modos, son tres jugadores que han rendido y que han sido muy útiles para el esquema táctico rojinegro en estos seis meses.
Jacobo es un mediocampista mixto, que se mueve preferentemente por el sector izquierdo pero que también puede jugar por el centro. Si se suma a la Lepra, podría convertirse en un eventual reemplazante de Maxi Rodríguez, de Facundo Quignon o de su ex compañero Sills.
El retenido
Eugenio Isnaldo aportó lo suyo en la primera parte de este campeonato ingresando desde el banco de suplentes, como en el centro que le tiró a Maxi Rodríguez para que defina el pleito en cancha de Colón. Pero el juvenil leproso que regresó de su préstamo a Defensa y Justicia imaginó que iba a tener más oportunidades cuando pegó la vuelta al Parque Independencia.
Ahora se dan dos situaciones que ponen entre las cuerdas a los directivos leprosos: por un lado el contrato del zurdo con Newell’s vence el junio de 2017 y urge extender ese vínculo antes de que quede libre; y por el otro el futbolista está con ganas de probar suerte en otro club, como ya lo hizo con éxito en el Halcón de Florencio Varela.
Hasta esta semana el cuerpo técnico estaba dispuesto a liberarlo si al juvenil le surge una posibilidad interesante, pero la lesión de Mauricio Tévez cambió los planes de Osella, que ahora pide que Isnaldo se quede para utilizarlo como alternativa en el ataque.
Por lo pronto, los directivos de la Lepra se juntarán con el representante del futbolista para ofrecerle una renovación de contrato. La parte futbolística se verá más adelante y pasa por el deseo del jugador de buscar revancha en Newell’s o de buscar nuevos horizontes.