En Rosario

Residencias médicas, un aceitado sistema de precarización

“Si no están dispuestos a no dormir, entonces este trabajo no es para ustedes”, es una de las bajadas de líneas explícitas e implícitas que se expande desde los distintos hospitales donde los residentes de medicina hacen sus prácticas laborales, al mismo tiempo que continúan con su formación académica.
22-02-2017 | 14:02 |

El no respetar la cantidad de horas de sueños, en forma acumulativa y de forma crónica, genera somnolencia, déficit de atención, concentración, trastornos en el humor, irritabilidad, alteraciones en la memoria, síndrome depresivo.
Foto:Archivo.
Ignacio Pellizzón
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Como si se tratara de una pretemporada de fútbol donde los jugadores deben entrenar el rendimiento y la resistencia frente al desgaste, los residentes deben afrontar una situación similar en relación a la falta de horas de sueño durante años, pero con un agravante: en el medio hay vidas humanas en juego.
Aquellos que logran ingresar al sistema de residencias, las cuales son remuneradas, comienzan a transitar un largo camino precarizado de no poder cumplir con las horas de sueño mínimas recomendadas. Es que mensualmente deben realizar guardias de 24 horas, para luego continuar con otras ocho horas de jornada laboral al mismo tiempo que estudian para rendir los exámenes que les permitirán, en tres, cuatro o más años (dependiendo especialidad), lograr obtener el título correspondiente.
Los que no duermen
Según datos oficiales a los que accedió Mirador Provincial, actualmente en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se reciben por año 600 alumnos, mientras que en los ingresos se registran un aproximado de 3 mil por año. Solamente en 2017 hubo 7.900 inscriptos. No obstante, en el segundo período el número desciende considerablemente a 900, porque sólo el 30% alcanza el nivel académico necesario para pasar de etapa.
Entre todas las especialidades que se pueden elegir, las que mayores vacantes tienen en los hospitales públicos para realizar las residencias, se destacan neonatología, pediatría y anestesiología, de acuerdo a esas cifras.
Si bien cada especialidad tiene su formato, algunos casos como en la especialidad de cirugía, por ejemplo, los R2 y R3 (siglas que corresponden al año de residencia) realizan guardias de 48 horas cada tres fines de semana, mientras que si les toca un fin de semana largo las mismas se extienden hasta 72 horas.
Otro de los casos es el de los residentes de traumatología que también están obligados a trabajar 48 horas un fin de semana por medio cuando transitan su primer año de residencia (R1), sumado a que durante la semana hacen guardias de 24 horas incluyendo las ocho de la jornada laboral. Por su parte, en obstetricia llevan adelante guardias de 48 horas los R3, aunque en algunos casos cuentan con la “fortuna” de hacer seis en un lapso de cinco meses, mientras padecen las guardias semanales y las horas de estudio y exámenes, con el fin de poder disfrutar de algún fin de semana libre.
En base a una entrevista realizada al neurólogo Claudio Aldaz, publicada en junio de 2015 en el portal Rosario Plus, el especialista explicó las distintas consecuencias que pueden conllevar el hecho de no dormir lo suficiente y cómo afecta el correcto desempeño de una persona en su función laboral.
— ¿Cuántas horas son necesarias descansar?
— Por estadísticas, son necesarias descansar entre seis y ocho horas.
— ¿Cómo podría afectar el desempeño laboral el no dormir la cantidad de horas mínimas?
— El no respetar la cantidad de horas de sueños, en forma acumulativa y de forma crónica, genera somnolencia, déficit de atención, concentración, trastornos en el humor, irritabilidad, alteraciones en la memoria, síndrome depresivo.
— ¿Qué tipo de problemas de salud podría tener alguien que se mantiene despierto más de 24 horas?
— El que trabaja más de 24 horas se encuentra con una privación aguda de sueño, y si encima proviene de una privación crónica, comienzan a surgir algunos de los síntomas mencionados. Lo que se necesita es tener un sueño nocturno con una duración mínima para luego tener una vigilia plena con todas nuestras condiciones y capacidades intactas. Al manipular estas funciones para ganar tiempo o rendimiento, allí es donde aparecen las fallas. Siempre trabajar durante el día y descansar por la noche es lo ideal, porque estamos diseñados para ello. Quizás, si nos adaptamos y estamos muy habituados a tener los ritmos al revés con trabajo nocturno y sueño diurno, tal vez, podamos desarrollar nuestras efectividades, pero nunca al mismo nivel si lo hiciéramos como corresponde.
— ¿Qué opina de la situación de los médicos residentes que realizan guardias de 24 horas?
— La situación de los médicos residentes que están de guardia, en algún punto se debe revertir, porque no se puede pretender que una persona tenga el mismo rendimiento si se lo priva del sueño. Creo que es no darle trascendencia a las funciones del sueño, con el agravante de estar frente a una guardia donde se deben tomar decisiones sobre la vida de un paciente, por ejemplo.
¿Se cumple la ley?
En noviembre de 2015, el ex viceministro de Salud de la Nación, Nicolás Kreplak, bajo mandato de la ex presidenta Cristina Fernández, presentó el nuevo Reglamento General para el Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud, que se centra en los derechos de los profesionales en formación incorporando mejoras en las condiciones laborales de los mismos.
Entre las reformas, se destacan los siguientes ítems:
- Perspectiva de género. A partir del cambio demográfico en la composición de los recursos humanos en salud, en los que predominan las mujeres con un 74 % del total, lo que denota una marcada feminización en la composición de la fuerza laboral del sector salud.
- Guardias. No podrán superar las 12 horas diarias, con un descanso obligatorio post guardia y un máximo exigible de 24 horas totales de guardias semanales.
- Licencia por maternidad. El nuevo reglamento dispone que, en caso de ser necesario, habrá una prórroga de la promoción y el contrato en el caso de las mujeres que en el contexto de su residencia cursen una licencia por maternidad y deseen retornar a los centros de salud para concluir su formación.
- Carga horaria. La nueva normativa determina para los residentes una carga horaria máxima exigible de 45 horas semanales, más dos guardias de 12 horas, separadas por un mínimo de 48 horas. Además establece la gradualidad en el proceso formativo, con autonomía y responsabilidad creciente de acuerdo a los objetivos. Así los residentes del primer año siempre deberán estar especialmente supervisados.
- Adjudicación de residencias. Se adjudican por concurso público y abierto, por medio de un examen único para las profesiones en que exista esta modalidad. La evaluación se realiza el mismo día y en forma simultánea en todo el país.


“Aún falta mucho”

En diálogo con Mirador Provincial, el subdirector de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina, Silvio Gavosto, señaló que la nueva ley nacional de residencia “no está aplicada en todos los hospitales”, aunque destacó que en la especialidad de cirugía en el hospital Provincial “modificaron las guardias a 12 horas y luego se incorporó el descanso post guardia al igual que el horario de asistencia”.
También subrayó que en el hospital Centenario de Rosario, en la especialidad de clínica médica, se modificó la guardia nocturna al concepto: “Nochería, es decir ocho horas en horario nocturno”. En rigor, Gavosto aceptó que “falta mucho” y que los ejemplos dados “son lo más cercanos a lo que indica la nueva ley”. Además, apuntó: “Desde la UNR no avalamos guardias de 48 horas y mucho menos de 72 horas, si es que las hay”.
¿Dónde denunciar? Frente a la consulta de este medio a distintos residentes, que prefirieron no exponer sus identidades, todos coincidieron en el incumplimiento de la nueva ley y que padecen cargas horarias altísimas sin control alguno. Al respecto el subdirector, aseveró que “no existen organismos de control que fiscalicen si se cumplen las horas de guardia”. No obstante, “nosotros podemos recibir denuncias al respecto” en la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina (Santa Fe 3.100), mientras que si dependen de la Provincia se puede denunciar en la Dirección Provincial de Residencias Médicas.
Finalmente, Gavosto se expresó sobre la no afiliación sindical que padecen los médicos residentes, quedando desamparados gremialmente para defender sus derechos laborales, y argumentó: “Se trata de una tarea compleja, porque realizan un trabajo pero tiene una función formativa, es decir no es lo mismo que el trabajo que está en planta. Ellos prestan un servicio y asistencia médica, pero obtienen un beneficio a cambio. Por eso, todos los que dependen de la UNR son todos becarios”.



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