Se reunieron Lifschitz, Schiaretti y Vidal

Cumbre de gobernadores por La Picasa: los productores no ocultan su escepticismo

Criticaron que más allá de buenas intenciones, los mandatarios no lograron firmar ningún compromiso que permita iniciar de forma urgente obras que descompriman la laguna. Mientras tanto, las vías sobre el espejo de agua quedaron inutilizadas.
15-03-2017 | 16:53 |

El nivel en la laguna La Picasa genera múltiples problemas al tránsito y la producción. Aquí, un poste de energía eléctrica casi tapado por el agua.
Foto:Gentileza: Fernando Caruso.
Patricio Dobal
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Lo que fue anunciado como una cumbre clave de gobernadores para avanzar en las obras necesarias que garanticen la normalización de la laguna La Picasa que no para de crecer, terminó siendo una reunión donde si bien hubo acercamiento de posiciones, todavía no se firmó ningún compromiso.
Tras el encuentro de los mandatarios de Santa Fe, Miguel Lifschitz; de Córdoba, Juan Schiaretti; de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en el extremo sur de la provincia por ahora tienen pocas esperanzas.
“Hay que seguir aguardando para que lo que se está negociando se traduzca en hechos”, se lamentó Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, quien aunque no asistió al encuentro, conoció de primera mano el grueso de los conceptos que se abordaron en la tarde del lunes en Casa Rosada.
Acercar posiciones
“Uno no quiere desacreditar el cónclave que nos parece positivo en tanto sirve para exponer los puntos de vista de cada gobernador. Además, me han dicho que Lifschitz ha defendido enfáticamente la necesidad de descongestionar la laguna”, precisó Duhalde, en diálogo con Mirador Provincial, sobre el mensaje de la comitiva santafesina que se hizo eco de los productores de La Picasa e intenta que Buenos Aires apruebe la construcción de un canal que sólo por gravedad, permitiría reducir la superficie inundada y bajar la cota de la laguna, limitando el peligro de colapso de los terraplenes de la ruta nacional 7 y el Ferrocarril San Martín.
No obstante, quienes están apremiados por el asedio del agua en miles de hectáreas productivas, buscan obtener respuestas que todavía se hacen esperar. Acompañando al gobernador de Santa Fe, estuvo el secretario de Recursos Hídricos, Juan Carlos Bertoni, quien informó que durante la reunión “se analizó la situación de la cuenca de La Picasa y, asociada a ello, la del Salado bonaerense, que tiene una parte de su escurrimiento en la provincia de Santa Fe”. En ese sentido, mencionó que “se han acordado definiciones claras en cuanto a la protección de la ruta nacional 7 y todas las localidades, lo cual es prioridad”.
Aunque todavía sin rúbrica oficial, las tres provincias con Nación consensuaron “trabajar técnicamente en una serie de obras de regulación tanto en Córdoba como en Santa Fe, así como sobre los canales clandestinos”.
“El gobierno nacional va a continuar haciendo la defensa de la ruta nacional 7 para garantizar la transitabilidad lo más pronto posible, hasta que se dé una solución al nivel de la laguna”, fue lo planteado tras la cita con los gobernadores, por el ministro Frigerio.
Obras urgentes
Pero más allá de las intenciones y de una nueva reunión para este jueves, esta vez entre los secretarios de Recursos Hídricos de las tres provincias para luego fijar la fecha de un próximo encuentro entre los mandatarios, en La Picasa ya hay desesperación. “El nivel del agua sigue subiendo, y por más que se coloque piedra a los lados de la traza para evitar que la laguna se trague el pavimento, mientras no se baje el nivel de cota, la naturaleza va a ir ganando la batalla”, advirtió Duhalde.
“El lunes venía muy encaminada la negociación para que Buenos Aires acepte la llegada del agua a través de un canal que en pocas semanas podría estar terminado. No obstante, a último momento, y por recomendación de un funcionario de Vidal que está destinado a esta región, se advirtió de un supuesto peligro de inundación de la ciudad de Junín, algo que según nuestro criterio es imposible. A partir de esos argumentos, la posibilidad de habilitar la obra de contingencia volvió a quedar lejos”, se pronunció el presidente del Comité de Cuenca.


La vía, destruida

En las últimas horas, la prensa de Rufino se hizo eco de una serie de fotografías capturadas por un aficionado al mundo ferroviario, quien logró registrar el estado actual de los rieles y durmientes en el tramo del San Martín que atraviesa, paralelo a la ruta 7, los 10 kilómetros de laguna.
Si bien se detecta que el pedraplén todavía resiste el embate de las olas, se lo nota seriamente dañado, al punto que en algunos tramos las vías quedaron en el aire. En otros sectores, el zig zag de un trazado inutilizado expone a las claras que hasta que el agua baje y no se encare una obra de reacondicionamiento, ninguna formación podrá volver a rodar.
Si bien durante un corto período de febrero los vagones de carga retomaron la circulación a través de la obra que se inauguró en 2008 y permitió vencer el aislamiento tras una década de vías inundadas, un convoy ahora debe encarar un rodeo que extiende el viaje en 200 kilómetros y encarece el costo del flete.
El servicio semanal de pasajeros, que conectaba Retiro con Rufino, desde las primeras semanas del año sólo llega hasta Junín y volvió a dejar sin viajeros la estación de la ciudad más austral de Santa Fe.



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