Mirador Provincial
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Luego de un arranque dubitativo y con derrota como local ante Godoy Cruz, Central necesitaba traerse los tres puntos del sur del Gran Buenos Aires. Pese a conseguirlos en el último minuto no pudo festejar demasiado. La pelea Ruben-Teo Gutiérrez en el juego ante los mendocinos dejó secuelas que todavía hacen ruido en el seno del plantel canalla.
La primera decisión fuerte del entrenador uruguayo Paolo Montero tras ese episodio fue dejar al colombiano en el banco de suplentes por “cuestiones futbolísticas”, aunque es ineludible que se debió a su comportamiento. Algunos jugadores habrían manifestado por lo bajo que el colombiano solo piensa en él y que la situación “no da para más”.
El gol del uruguayo Washington Camacho sobre el cierre del juego sólo sirvió para llevar algunos minutos de tranquilidad y alegría, exactamente los minutos que tardó Teo en salir a hablar con los medios de comunicación. Declaraciones como “a Central no le sirve que sea suplente” o “si sigo así, en mayo me voy”, no hicieron más que confirmar algo que se sabía, pero no se decía: a la estadía de Gutiérrez en Rosario le quedan pocos meses.
En el medio de todo esto está Montero. El DT siempre fue conocido por su personalidad fuerte dentro y fuera de la cancha (fue el jugador con más expulsiones en la historia de la liga italiana). No le temblará el pulso a la hora de dejar fuera a aquel jugador que considere que no se ajuste con su proyecto.
El partido ante Quilmes fue una muestra de ello y a pesar que Germán Herrera no rindió lo que se esperaba y Teo Gutiérrez tuvo minutos en cancha, el atacante cafetero deberá mejorar mucho su comportamiento y sus dichos para ser considerado nuevamente como una opción firme dentro de los once titulares para el encuentro del sábado contra Tigre.
Anudar victorias
Justamente, hablando del juego contra el Matador de Victoria, el canalla buscará conseguir su segundo triunfo consecutivo para seguir escalando posiciones. Más allá de la polémica sobre la inclusión o no de Teo Gutiérrez, Montero deberá resolver algunas cuestiones futbolísticas para quedarse con los tres puntos en el Gigante de Arroyito.
Una de las cosas que más le preocupa al DT es la falta de volumen de juego en mitad de cancha, algo lógico si se tiene en cuenta que en ese sector el canalla perdió dos piezas claves en el ciclo de Eduardo Chacho Coudet como fueron Walter Montoya y Giovanni Lo Celso. Por el momento Federico Carrizo no ha podido destacarse, aunque el cuerpo técnico confía en sus condiciones y creen que con el paso de los minutos será un jugador muy importante para el equipo. En tanto, Gustavo Colman y Camacho podrían tener más minutos para intentar abastecer de mejor manera a Marco Ruben. El volante uruguayo, ex Defensa y Justicia y Racing es, además, el goleador del equipo con cinco tantos.
En la última línea la ecuación es diferente ya que tras los problemas que padeció en 2016 desde la llegada de Montero esto parece haber cambiado. Con Javier Pinola recuperando su mejor forma y el paraguayo José Leguizamón adaptándose al ritmo del fútbol argentino, Central no sufrió demasiadas zozobras en los 180 minutos disputados hasta el momento. Víctor Salazar, que ante Quilmes llegó a los 60 partidos con la camiseta auriazul, y Cristian Villagra, completan una defensa que ya sale de memoria.


Una buena medida

El encuentro ante Tigre, que viene de dos caídas en filas en este reinicio de campeonato, puede ser una buena medida para este Central de Montero que de a poco va tomando color y tratando de esquivar todos los contratiempos que se van presentando semana a semana, algunos que tienen que ver con la pelota y otros, un tanto más complejos, relacionados con la interna de un plantel que ya sentó postura. Ahora la última palabra la tendrá el técnico.