Tercer mensaje a las Cámaras del gobernador

Lifschitz, ahora como desafío, volvió a reclamar Reforma

La Santa Fe que no copia la grieta nacional. La única provincia que creció en 2016. La menos endeudada, la de mayor presupuesto educativo. Un discurso de elogios para dentro y fuera de la Legislatura. 
02-05-2017 | 9:33 |

“La Constitución guía al Pueblo”. Nunca más apropiada la obra del muralista Guillermo Roux para el discurso del gobernador, que volvió a insistir con la Reforma.
Foto:Flavio Raina
Luis Rodrigo
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Porque se apartó varias veces de la lectura para subrayar algunos aspectos, o para mirar a los ojos a los legisladores, el gobernador se pasó unos pocos minutos de la hora prevista para su discurso. Y reservó para el final el mensaje más fuerte del Ejecutivo a las Cámaras: otra vez, la Reforma de la Constitución de la Provincia.
El gobernador Miguel Lifschitz planteó como un desafío a la clase política santafesina la idea de modificar el texto sancionado el 1ro de Mayo de 1962, y comparó las condiciones actuales con las de aquel año, propias de un gobierno democrático pero extremadamente débil frente al poder militar de entonces.
Al discurso le faltó lo que le sobra hoy al sur santafesino: agua. Y cierta autocrítica. No mencionó cómo se resolverá la operación de la Autopista, y tampoco qué faltó hacer antes de las inundaciones rurales.
Dijo que aún bajo ese difícil contexto, a pesar de aquellas complejidades, tensiones políticas, amenazas y condicionamientos, los convencionales constituyentes santafesinos supieron “darnos una constitución progresista y moderna”, para medio siglo atrás.
Tras destacar que corresponde a la clase política la discusión de los temas de fondo, interpeló a los legisladores: “Sé que hay muchas urgencias que requieren nuestra atención, pero también que el momento es ahora, que depende de nosotros y que podamos optar entre dejar una huella para el futuro o pasar por la historia sin pena ni gloria... Soy de los que, como la mayoría de ustedes, queremos elegir el primero de esos caminos que es el del futuro”.
Hasta ese momento el gobernador había cuidado especialmente su relación con la Legislatura. Dedicó un párrafo de elogio a la convivencia con las Cámaras (el Senado tiene mayoría PJ), dijo que se sentía “respaldado” con la aprobación de leyes que había elevado, y al comenzar su discurso había expresado que concibe a la República como “un cogobierno” entre ambos Poderes, Ejecutivo y Legislativo.
“Creo que es una oportunidad para refundar el federalismo desde Santa Fe, para pensar en un federalismo moderno del Siglo XXI. Para volver a hablar de justicia social, de igualdad, de solidaridad para hablar de sustentabilidad y cuidado del ambiente, de los recursos naturales, de soberanía o extranjerización de la economía, que no es un debate solamente del pasado, de calidad institucional, de transparencia, de corrupción, de igualdad de género, de reconocimiento a la diversidad, a los derechos humanos, a la memoria, a los pueblos originarios, los derechos de los niños, niñas y adultos mayores, la incorporación de nuevas tecnologías y cómo garantizamos el acceso de todos los santafesinos”, la enumeración fue lo más abarcativa posible. Y recalcó “son temas desafiantes” que hablan de “los ideales y las banderas que cada uno de nosotros hemos levantado a lo largo de la vida”.

Distinta
El gobernador mostró a Santa Fe como una provincia distinta, que tiene “todo lo que tiene un país” pero que “no lo es” y está inmersa en un sistema político “federal a medias”.
Habló de la convivencia y del diálogo entre sus fuerzas políticas (a diferencia de “la grieta”), destacó que fue en materia de producción es la única que logró crecer (0,6%) en medio de la recesión de 2016 y que no cayó el empleo como en otras jurisdicciones por la fortaleza de su sistema productivo y porque Trabajo intervino en 150 conflictos en favor de sostener el empleo. Destacó la gestión por Mefro Wheels y Sancor (ver pag. 2). Recordó que se trata de la provincia con menos endeudamiento y con mayor presupuesto para Educación.
Al discurso le faltó lo que le sobra hoy al sur santafesino: agua. Y cierta autocrítica. No mencionó cómo se resolverá la operación de la Autopista, y tampoco qué faltó hacer antes de las inundaciones rurales.
En varias ocasiones mencionó palabras como “inédito” o expresiones del tipo “por primera vez”. También destacó a las gestiones que lo antecedieron, de Hermes Binner (por el tema Salud) y a Antonio Bonfatti (por el Plan Abre).
Respecto de la inseguridad, el gobernador habló apoyándose apenas en papeles, y mucho más en sus convicciones. Prefirió no dar cifras pero dijo que comienzan a “verse resultados”, y destacó la labor conjunta con la Nación en la lucha “frontal” contra el narcotráfico. No hubo aplausos en este reglón, algo que -además de buen gusto- denota que, como dijo el titular del Ejecutivo, esta “sigue siendo la principal demanda de la gente”.
En varias ocasiones mencionó palabras como “inédito” o expresiones del tipo “por primera vez”. También destacó a las gestiones que lo antecedieron, de Hermes Binner (por el tema Salud) y a Antonio Bonfatti (por el Plan Abre).
 
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