Reactivación

La única fábrica de bolitas de Sudamérica sigue rodando

Con tarifazo y todo, la empresa de San Jorge se da maña para ganar nuevos mercados. Aunque reconocen que perdieron algo de ganancia en los últimos meses, la firma Tinka está segura de que repuntará la actividad, de la mano de una evolución de un producto tradicional. 
04-05-2017 | 14:19 |

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Producción. El taller de Tinka en plena fabricación de bolitas de vidrio. Foto: Google Imágenes


Patricio Dobal
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Lejos de quedarse quietos ante el impacto del tarifazo del gas que el año pasado en algunas instancias generó temor sobre la continuidad, los gerenciadores de Tinka, la única fábrica de bolitas de vidrio de Sudamérica emplazada en San Jorge, a 12 meses de la llegada de las primeras facturas actualizadas, muestran con orgullo un nuevo desarrollo de producto con el que esperan hacer la diferencia.
Si bien reconocen que durante el último ejercicio bajaron las utilidades, aclaran que la estrategia de “salir a buscar” al cliente, fue clave para minimizar las consecuencias negativas de la suba de los servicios básicos.
La creatividad suele ponerse en juego en momentos en que el contexto no ayuda y dicho desafío es el que eligieron desandar en la firma fundada por las familia Chiarlo y Reinero, que tiene 64 años de existencia en la localidad más poblada del departamento San Martín. Aunque todavía con un stock reducido, han lanzado un producto innovador: bolitas que permiten el estampado de cualquier logo o leyenda a través de la técnica del vitrificado.

Al mal tiempo, buena cara
"Nosotros no dudamos en agarrar el auto y viajar a visitar clientes en todo el país. Si bien competir en precio con la mercadería oriental es muy difícil, ofrecemos mejores terminaciones y aseguramos stock, ya que las bolitas chinas se discontinúan con frecuencia”, asegura Adrián Ñañez, uno de los socios de la empresa a la hora de compartir la estrategia desarrollada en el último año. El industrial del vidrio se reconoce optimista y aunque advierte que es un contexto peliagudo para las ventas, “estamos seguros que hacemos un producto bueno, solo hay que mostrarlo mejor”.
En realidad, la batalla contra la mercadería procedente de Asia no es nueva. En Tinka saben que es imposible equiparar los costos de producción y más aún con la suba de tarifas. “No nos damos siquiera el lujo de pensar que podemos llegar a cerrar. Si me preguntan cómo me mantengo a flote, le contesto la realidad: estamos ganando menos pero la seguimos peleando”, sintetizó Ñañez en clave optimista, en contacto con Mirador Provincial. La compañía paga en la actualidad una tarifa de gas en promedio un 600 por ciento más cara que en igual período del año pasado.
En San Jorge, la empresa Tinka le da trabajo a 13 familias que defienden el espacio de labor como propio. En realidad en toda la localidad sienten una cercanía especial con la planta que es única en Sudamérica con líneas de producción activas de bolitas de juego.

Nueva línea
Basta hablar con cualquiera de los empleados de la firma para detectar el entusiasmo que todos tienen en relación a la nueva línea de bolitas que se está gestando. Todo un suceso para Tinka, que elabora un producto tradicional poco propenso a la renovación. No obstante, esta vez la expectativa está puesta en el “lavado de cara”.
Las vedettes en cuestión son las flamantes bolitas que permiten estampar cualquier logo o dibujo a través de la técnica del vitrificado. Ya hay mercadería en venta, aunque todavía con un volumen acotado. “Creemos que en los próximos meses estaremos en condiciones de comercializar bolitas con los colores y escudos de los clubes de todo el país, y afrontar los crecientes pedidos que ya estamos experimentado”, precisó Ñañez.
De hecho, una partida ya se estuvo promocionando en el norte argentino y al parecer tuvo buena recepción. “La idea es que cualquier cliente pueda solicitarnos bolitas personalizadas. El punto de partida serán los clubes de fútbol porque entendemos que se trata de una afición muy cercana a la gente, pero la proyección del negocio es grande”, aportó el empresario.
La técnica de vitrificado hoy demanda tiempo, una tarea “casi artesanal”, aunque si la variante de producto funciona, el plan es el de adquirir maquinaria fundamental para renovar el parque operativo de la planta que suma décadas de oficio trabajando el vidrio.
Tinka además es proveedor de bolitas de cristal para firmas envasadoras de sustancias en aerosol, una pata de mercado que también permite dinamizar la empresa. “Un 60 por ciento de la producción está orientada al destinatario infantil y un 40 como insumo fabril. Dicha diversificación también nos ha servido para no perder posiciones”, aclaró.

Si bien reconocen que durante el último ejercicio bajaron las utilidades, aclaran que la estrategia de “salir a buscar” al cliente, fue clave para minimizar las consecuencias negativas de la suba de los servicios básicos.
 
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