Lisandro Plank
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Con la riqueza de ritmos entrerrianos, como la chamarrita, el rasguido doble y el tanguito montielero, y la influencia de compositores de Santa Fe como Horacio Guarany y Ariel Ramírez, la carrera musical de Araceli supo consolidarse para rescatar y hacer valer el sonido de nuestra región. Como si fuera poco, la entrerriana confiesa tener una debilidad por el tango, que siempre encuentra su lugar en el repertorio de sus conciertos en vivo.
Luego de la presentación de su segundo disco de estudio, Como miel Cimarrona -que se llevó a cabo el pasado 19 de mayo en la Sala Moreno de la capital santafesina- la intérprete nacida en Hasenkamp dialogó con Mirador Provincial para desandar su carrera musical, su actualidad y sus proyectos a futuro.
Al hablar de sus inicios en la música y el canto, Araceli retrocede hasta su primera infancia y deja entrever cómo había algo de inevitable en su destino sobre los escenarios. “Empecé desde muy chica, a los 6 o 7 años. Primero me juntaba a cantar con mi papá, dentro de mi casa. Él cantaba muchas canciones de Horacio Guarany y tangos de la Guardia Vieja. Al ver que a mí me gustaba tanto cantar, me llevaba a la radio o a lugares para que me escuchen. Luego, empecé a tomar clases con un profesor particular que me enseñó los primeros acordes de guitarra. En la escuela primaria formé mi primer dúo con mi prima y cantábamos canciones de María Helena y María Ofelia, luego formamos un cuarteto de niñas que cantábamos con un vestido rojo y nos acompañábamos con la guitarra; nos llamábamos ‘Flor de Ceibo’, y salíamos a representar a nuestra ciudad y a nuestra provincia en diferentes certámenes. Y así comencé mi camino por la música, siempre cantando sola, o acompañada, en peñas o en los actos de mi escuela”
Influencias
Al hablar de sus influencias musicales, es inevitable darle un lugar especial a Horacio Guarany, quien llega a ella a través de su padre y por el cual Araceli admite tener una gran admiración, tanto por la música como por sus letras. Sin embargo, al ir dejando atrás su infancia e ingresando a nuevas etapas su abanico de influencias fue expandiéndose: “cuando ingresé a la Escuela de Música, me impactó mucho la composición de Ramón Ayala, sobre todo por la poesía de sus letras, y la bellísima música que la acompaña, con esos ritmos tan del litoral y de la selva... En esos años, también conocí más de otro inmenso compositor santafesino que es Ariel Ramírez.
Y en esta etapa actual me ha provocado un gran cambio en mi manera de pensar, y de sentir la música nuestro Orlando Vera Cruz, con su visión tan amplia de la música y la cultura de nuestro pueblo; y a partir de él, ha ejercido una gran influencia en mi canto el poeta santafesino Julio Migno, con su poesía tan visceral pero a la vez con mucha belleza estética.”
Como miel cimarrona
Al hablar de su actualidad, es inevitable anclar la charla en su flamante disco, que es el segundo de su carrera (el primero es Alma Mburucuyá, de 2013) y por el cual, de manera cómplice, la entrerriana admite sentir un amor semejante al que siente por su hijo, confesando disfrutar plenamente interpretar cada una de las canciones que lo componen. En cuanto al proceso de gestación de Como miel cimarrona, Araceli explica que en una primera instancia el trabajo iba a rescatar valores del sonido de la región y que finalmente optó por incluir sólo a artistas de las dos provincias de las que se siente parte. “El año pasado presenté un trabajo sobre los autores y compositores entrerrianos, a raíz de un proyecto que hicimos con Hugo Erbetta y ahí se cerró la idea de reflejar en un disco, por un lado la riqueza de ritmos que presenta Entre Ríos y la gran cantidad de compositores que tiene Santa Fe. Así fui investigando, buscando variedad y riqueza musical, intentando representar todas las regiones de estas dos provincias y todos los grandes referentes que marcaron una huella, que ahora, los jóvenes estamos siguiendo.”
Los resultados
Al hablar de cuáles fueron los resultados de ese trabajo de investigación y recopilación, la nacida en Hasenkamp muestra la sensación que da el trabajo cumplido. “En algunos temas traté de unir en cierta manera estas dos provincias, por eso elegí, por ejemplo, la tradicional Merceditas, que es la historia del entrerriano Ramón Sixto Ríos que se enamora perdidamente de la rubia santafesina de Humboldt; también presento un recitado del santafesino Julio Migno, con un fondo musical del chamamé del entrerriano Miguel Zurdo Martínez.”
Finalmente, aunque no menos importante, la santafesina por elección destacó y agradeció a todos los que posibilitaron que el disco se concretara. “El disco fue grabado en Santa Fe Recording con la participación inmejorable de los músicos Osvaldo Lucero y Leonardo Conti que me acompañan y que están desde el año pasado ensayando, estudiando y buscando un sonido propio. Néstor Acuña, el acordeonista, desde Buenos Aires iba escuchando los ensayos y todo el proceso que derivó en las producciones finales. Silvia Teijeira me acompaña en un hermoso trabajo de búsqueda que luego se reflejó en las exquisitas canciones que forman parte del disco. Leandro Gutiérrez, quien me acompaña con su acordeón en las presentaciones le dio su toque especial en la chamarra que elegí para que me acompañe. Y como toque final la palabra más que autorizada del maestro Orlando Vera Cruz, que con sus consejos, sugerencias y aportes musicales, de concepto estético y de miradas ideológicas influenció de manera significativa el producto final. Para lo que queda del año, el objetivo lógico de Araceli es llevar su nuevo disco por todo el territorio de la región; sin embargo, la confirmada presentación del disco en la capital entrerriana la noche del 23 de junio, en la Casa de la Cultura y con entrada libre y gratuita, pareciera acaparar toda su atención y expectativas.