Germán De los Santos
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El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó el miércoles en el Precoloquio de Idea en Rosario que el kirchnerismo es “un proyecto político que se está diluyendo en el tiempo”, y estimó que “van a llevar dos o tres elecciones hasta que se extinga”. Fueron las primeras declaraciones políticas del ministro del Interior tras las elecciones del domingo pasado, en un marco copado por empresarios y hombres de negocios que fueron a empaparse de los lineamientos políticos de un futuro cercano, y se mostraron alineados con el proyecto de Cambiemos.
Frigerio pareció jugar de local, y ante un público que está en las antípodas del kirchnerismo, insistió en que “los argentinos decidieron hace dos años evitar terminar como Venezuela o como Santa Cruz. “Nosotros encontramos un Estado desmantelado. El gobierno anterior se llenó la boca hablando de Estado y lo único que hizo fue aumentar el gasto”, señaló el funcionario.
Al hablar sobre el resultado de las Paso, sostuvo que “el kirchnerismo es un proyecto político que se está diluyendo con el tiempo” y aclaró que “a veces no alcanza con una elección, serán dos o tres hasta que se extinga”.
El ministro del Interior dijo que el espacio que lidera la ex presidente Cristina Fernández “es un fenómeno encapsulado en alguna provincia” y opinó que “en la gran mayoría de los municipios de la provincia de Buenos Aires, aun los que hasta ayer eran kirchneristas ahora no lo dicen”.
“Creo que esta elección fue muy importante, porque en la Argentina se juegan cosas importantes. Nunca le restamos trascendencia. Teníamos que revalidar un camino difícil”, explicó el titular de Interior. Al hablar de economía, Frigerio indicó que “ahora se está empezando a cosechar el esfuerzo, porque se está viendo un crecimiento”.
Terminar con la pobreza
En el plano económico, el ministro del Interior pronosticó que “este año el país va a crecer 3 por ciento. Si logramos sostener este crecimiento 20 años vamos a poder decir que eliminamos la pobreza de verdad. Son países como Australia que han terminado con la pobreza, son países que han tenido tasas de crecimiento moderadas por varios años” explicó.
Frigerio sostuvo además que “si no hubiéramos terminado con el aislamiento, sería imposible que se transforme en un desarrollo sostenible y sustentable, porque no hubiera tenido las bases sólidas que tiene ahora”.
En otro aspecto, sostuvo que “cuando dejemos el gobierno, el que nos suceda va a tener un plan nacional de vivienda, de agua, de autopistas y va a poder continuar con una política de Estado‘”.
Frigerio dijo que “Argentina tiene que transformarse, hay que cambiar en varios aspectos; esta vez podemos transformar el desarrollo económico en un desarrollo sustentable”.
“Tenemos la convicción profunda de que estamos en el camino correcto, si Argentina no hubiera cambiado y hubiera empezado a construir una verdadera república, este crecimiento difícilmente podría ser sostenible en el tiempo”, aseguró el ministro y añadió: “Estamos construyendo un país federal en serio”. También hizo mención a la deuda que Nación mantiene con Santa Fe en materia de coparticipación: “Vamos a cumplir con la ley; los fallos de la Corte no se discuten y lo vamos a hacer lo más rápido que podamos”.

Cambio de tono

A su turno, el gobernador Miguel Lifschitz, otra de las voces esperadas en este Precoloquio de Idea, pareció abandonar el tono crítico hacia el gobierno nacional, eje que atravesó gran parte de la campaña electoral, y habló del contexto económico y las inversiones que podría recibir Santa Fe en un contexto más alentador.
“Necesitamos construir una Argentina con cohesión social, diálogo político y calidad institucional”, con proyectos y políticas “a largo plazo”, aseguró el gobernador. Además de dar a conocer la realidad de la provincia, Lifschitz subrayó que hoy se vive “un tiempo de transformaciones en la Argentina”, donde “luego de años de proyectos inconclusos” que “nos llevaron a crisis profundas”, se está ante la posibilidad de “encarar un proceso de transformación real, que va a llevar un período largo de tiempo, con metas que deben ser fruto de una concertación plural”. “Se necesita tener una economía que funcione, una sociedad integrada y funcionamiento de las instituciones y la Justicia. Ése es el enorme desafío del país y las provincias”.
Lifschitz también insistió en la importancia de “tener visiones de largo plazo, planes para las infraestructuras y el desarrollo del federalismo, reducir los bolsones de pobreza, combatir el narcotráfico y la inseguridad son parte de esas políticas estratégicas que no sólo deben surgir de los gobiernos sino también de la sociedad civil”.
En otro tramo de su exposición, remarcó como necesario “salir de la economía primaria” para pasar a sumar “valor agregado” y “alentar proyectos de inversión”. Finalmente, mostró su confianza en que Argentina “tiene una gran oportunidad de buscar acuerdos y consensos políticos; necesitamos pluralidad de voces donde podamos construir juntos un proyecto que nos transcienda, de transformación real, serio y sustentable en el tiempo”, concluyó.