Susana Rueda
[email protected]


A la ministra de Educación de la Provincia, Claudia Balagué, se le iluminan los ojos cuando habla del Plan Vuelvo a Estudiar Virtual, que traccionó a miles de jóvenes y adultos a terminar la escuela primaria y secundaria. Pero la dulzura desaparece cuando el diálogo aborda la seguidilla de amenazas de bomba que sacudió durante casi un mes a los colegios especialmente del centro de Rosario y Santa Fe.
Fue en 50 escuelas, de las 5 mil que tiene la provincia, pero generó conmoción y fastidio ante la reiteración y la confirmación de la broma. Más de 7 millones de pesos fue el costo de los llamados a partir de la movilización de las fuerzas de seguridad. Y Balagué confirma que el Estado exigirá una indemnización. “Hemos logrado un abordaje muy articulado entre los ministerios de Educación, Justicia y Seguridad, para una problemática que estaba fuera de los límites, y por eso decidimos abordarlo de otra manera. Por un lado, un abordaje preventivo, con diálogo, y reuniones en los colegios con padres, directivos, centros de estudiantes, para que los chicos también ayudaran a concientizar a sus compañeros”, dice la funcionaria.
“Y por otro lado, las medidas punitivas, identificando los teléfonos celulares de donde provenían las llamadas; que los padres supieran de esto y también tuvieran una sanción pertinente, porque realmente creemos que el dinero del Estado es el dinero de todos. Y estábamos sufriendo un problema de inseguridad pública que requiere muchísimos recursos”, agrega.
El proceso de articulación de medidas entre los ministerios fue conjunto y la ministra reconoce que demoró unos días, pero finalmente obtuvo resultados y las amenazas menguaron drásticamente.
—¿Qué pasó esta vez para que la “broma pesada” se transformara en un abuso?
—Creo que fue un efecto contagio. Esto suele pasar con algunas cuestiones que van transmitiéndose entre los estudiantes por las redes sociales. Se da como una especie de efecto contagio entre ellos, y por otro lado la falta de conciencia de que esto implica una movilización de fuerzas de seguridad, bomberos, brigadas de explosivos, que deja de ser una broma ante tal magnitud.
Entonces, concientizar a los chicos que por ahí no dimensionan lo que está pasando fue una tarea muy importante. Los chicos suelen hacer estas cosas, pero también los grandes tenemos esta responsabilidad de dialogar con ellos, de charlar en familia, en la escuela, ese imbricar la institución educativa con la comunidad y con la familia que a veces descuidamos. Y creo que unos y otros tenemos que tomar conciencia que el trabajo conjunto es lo que nos permite avanzar.
—¿El ministerio se va a presentar como particular damnificado y va a pedir una indemnización económica?
—Sí. Vamos a trabajar junto con el Ministerio de Seguridad para una demanda civil. Hasta ahora hubo demandas más de índole penal, pero va a haber una demanda civil que es la que requiere este resarcimiento económico. Acordamos para los chicos una especie de probation, un trabajo comunitario, de reparación de la escuela, de ayudar a los compañeros en contraturno. Hay una cantidad de propuestas que surgieron de las mismas escuelas y las vamos a apoyar. Y por otro carril viene la demanda civil que es económica.
El ausentismo bajó a la mitad
Desde el año pasado la cartera educativa implementó un nuevo sistema de control de licencias médicas ante la detección de algunos casos de excesos. El sistema había sido cuestionado por los gremios. “Detectamos abusos en algunas licencias. Inclusive hicimos una presentación a los colegios médicos en cuanto a cuáles eran los 20 profesionales que más autorizaban licencias en la provincia”, explica Balagué.
“Hicimos un control informático porque hubo un caso de uso de claves informáticas que también fue caratulado como defraudación al Estado, y hoy ya podemos decir que vemos sus resultados. Hemos bajado de un 18 a un 9% el ausentismo, en un trabajo de un año y medio con distintas estrategias de control. Ahora estamos en un trabajo más intenso sobre las licencias administrativas y esperamos que siga disminuyendo el ausentismo”.
—¿El salario docente está cerrado por este año?
—Sí, porque hemos hecho una paritaria muy acertada, que es otorgar un 25% de incremento salarial. A principios de año se hablaba de un techo del 17% a nivel nacional; por supuesto no creímos que la inflación iba a llegar nada más que a ese valor y estuvimos acertados en el análisis. Y además tiene un cláusula de ajuste automático, o sea que si se superara ese valor automáticamente hay un incremento del salario docente.
—¿Se van a recuperar lo días de paro a fin de año?
—Sí, la verdad que pensamos que es interesante que recuperemos algunos días de paro. Vamos a trabajar una semana más, se va a extender hasta el 22 de diciembre el calendario escolar. Esto puede ser una incomodidad para los docentes, inclusive para los padres, pero el eje hay que ponerlo en los chicos.
Nos parece importante que algunas cosas que hayan quedado en el tintero, que no se hayan podido abordar, sean abordadas. Total tenemos todo enero y febrero para las vacaciones. Hay muchos países de Latinoamérica que tiene sólo un mes de vacaciones, así que creo que vale la pena el esfuerzo de todos.
Violencia y presupuesto
—Esta semana se dio un caso durísimo de bullying en Oliveros. Un niño de 9 años era golpeado diariamente por sus compañeros. ¿Cómo se abordan por lo general estos casos en las escuelas?
—El abordaje siempre es preventivo. Es discutir sobre la violencia, sobre convivencia escolar, conformar los consejos de convivencia en las escuelas, que los chicos puedan cambiar la violencia por palabras; que puedan transmitir sus inquietudes, sus pesares, y muchas veces ese ámbito de trabajo en el marco de la convivencia, de la ronda de diálogo, ayuda muchísimo.
Por supuesto que muchas veces tenemos casos que salen de esta lógica, y es lo que ha pasado en Oliveros. Nos acercamos con todos los equipos socio-educativos porque aquí ya es un abordaje de intervención sobre el caso concreto. El equipo trabaja con la familia de los chicos que son agresores. Y seguimos trabajando en nuevas estrategias.
Estamos armando un convenio con la universidad de Turku, en Finlandia, para acceder a un método que se llama KIVA, que está dando resultado en todo el mundo (nota de redacción: el aludido método apuntala el trabajo de los que apoyan a la víctima en lugar de fomentar el acoso). Seguimos enfocando la mirada en mejorar este abordaje, que en definitiva es sobre la violencia que nos afecta a todos como sociedad.
—Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos creen que la violencia, la inseguridad y la falta de consideración por el otro está relacionado con la falta de educación. ¿Qué presupuesto le asigna la Provincia a la educación?
—Santa Fe es una de las provincias que tiene el presupuesto más alto destinado a educación. Estamos todos los años alrededor del 35%, y esto triplica el presupuesto de otros ministerios de la Provincia. Hemos puesto un énfasis muy particular en lograr que los chicos estén en la escuela.
Porque nos parece importante que haya una institución que no sólo educa, sino también da herramientas para la vida para tener un futuro y un proyecto para los chicos.
Desde el Vuelvo a Estudiar, que ha recuperado más de 18 mil chicos que habían a abandonado la educación, hasta la educación superior: hemos incrementado un 60% la matrícula en pocos años. Creemos que es un presupuesto que garantiza derechos. El derecho a la educación que para nosotros es central y es la madre de muchos otros.
Hay dos pilares que son salud y educación pública que son prioridad de nuestro gobierno . Y venimos sosteniendo desde hace 10 años políticas muy contundentes en ese sentido. Falta mucho por hacer, pero es mucho el camino recorrido y queremos sostenerlo.
—Para los gremios docentes no alcanza, y señalan que hay escuelas deterioradas. ¿Qué se hizo este año para mejorar la infraestructura de las escuelas?
—Desde hace ya algunos años, y particularmente en esta gestión con el gobernador (Miguel) Lifschitz, se ha destinado un presupuesto inédito en infraestructura escolar. Son más de 18 mil millones de pesos que están llegando para nuevas instituciones educativas, crear nuevos jardines garantizar la salita de 4 años, crear nuevas escuelas secundarias, garantizar la inclusión.
Y en la última etapa un plan de institutos superiores, que realmente es inédito en el país. Porque la educación superior recordemos que no forma parte de la educación obligatoria. Sin embargo, se ha tomado una decisión política muy fuerte que es apostar a la educación superior: carreras como tecnicaturas, profesorados, que son tan importantes para los chicos, y que están enfocados a cada región de Santa Fe.
Muy enfocados sobre el territorio, trabajando sobre las necesidades de cada espacio productivo, esto lo venimos articulando muy fuerte con el ministro de la producción, (Luis) Contigiani, que también apuesta mucho a que cada uno de los chicos pueda quedarse en su región y emprender productivamente también en su zona.
Ley de educación y alfabetización
El gobierno presentará el Proyecto de Ley de Educación antes de fin de año. “Hay un avance muy interesante en el debate. Hemos trabajado en foros en todas las regiones de Santa Fe. Foros ciudadanos: hay participación de alumnos, docentes, especialistas, de representantes gremiales.
Hemos hechos foros muy específicos para trabajar temas que nos parecen un apartado especial, como la educación de chicos con discapacidad, la integración de la educación intercultural bilingüe. Y hemos trabajado con los ex combatientes de Malvinas para que también ese abordaje sea muy específico en la escuela. Y por supuesto hemos hecho otro en el polo tecnológico para trabajar el tema Tics, tecnologías integradas en la educación. Creo que va a ser una ley realmente de vanguardia.
—Pero hay críticas con respecto a la falta de implementación de la educación sexual en las escuelas.
—Esta crítica no tiene justificativo. Hace años que estamos trabajando con los docentes, tenemos un portal educativo, tenemos el campus educativo de la Provincia donde está todo el material disponible para que todos los docentes de norte a sur puedan bajar ese material con los chicos.
En los últimos años adoptamos otra estrategia que ha resultado más contundente aún y que es formar a los docentes con los alumnos, para que los alumnos estén presentes en esa formación, que ellos mismos ayuden a que el tema se trabaje en la escuela y realmente sean los que demanden esta producción de conocimiento y este abordaje de la educación sexual integral.
Se habla desde el tema de la trata, el embarazo no deseado hasta noviazgos violentos. Es un abordaje muy importante de Educación Sexual Integral (ESI) que hacemos también en la escuela primaria. Por supuesto que con otra metodología. Pero la verdad es que es un trabajo muy intenso y creo que es la provincia que lo ha hecho de manera más intensa en todo el país.
—¿Cuál es el índice de alfabetización en Santa Fe?
—Es muy alto. Está por encima del 9%. En ese sentido se ha avanzado muchísimo. Como siempre la deuda la tenemos en la secundaria. Hace muy poquito que es obligatorio (2006), pero el avance en Santa Fe es importante. Los chicos y los adultos, porque cuando desarrollamos el Vuelvo a Estudiar Virtual se abrió una ventana enorme para que una gran cantidad de adultos que no habían tenido la oportunidad de terminar la escuela secundaria y que ahora lo ven como una necesidad para su desarrollo personal y profesional lo empezaran a tomar.
Tenemos alumnos desde los 17 hasta los 80 años en el Vuelvo a Estudiar Virtual, así que hay una posibilidad enorme y queremos seguir avanzando.
Este aumento de la educación secundaria ya está repercutiendo en la educación superior y todos sabemos que cuanto más avanzado sea el nivel educativo, más oportunidades para los ciudadanos, mejor integración social, y mejor dignidad y calidad de vida.

Comunidades de Aprendizaje

El ministerio presentó la semana pasada el plan Comunidades de Aprendizaje, que está desarrollado por la Universidad de Barcelona, pero ha llegado ya a 7 países latinoamericanos. “En Argentina lo toma Santa Fe como política pública y trabajamos en lo que se conocía de toda la vida, pero habíamos abandonado: que los padres, los abuelos, otras instituciones que rodean la escuela integren el proceso educativo”, precisa Balagué.
“Que no sea sólo un trabajo del docente aislado en el aula, sino que sumar a todas estas personas adultas en nuevos dispositivos, que se van integrando realmente mejora los resultados. Esto está científicamente estudiado y analizado académicamente. Es muy importante aplicar cosas innovadoras, pero probadas”.
“Por ejemplo —prosigue—, incorpora un dispositivo específico que se llama tertulias literarias, donde los chicos trabajan textos universales, los analizan, los leen en familia. Cada chico tiene un libro. Hemos repartido la semana pasada 100 mil libros en Santa Fe, y hay 1.300 escuelas que ya lo están haciendo. Los resultados son maravillosos y los docentes están muy contentos con esto”. concluye.