Gustavo Capeletti
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La frase, acuñada a lo largo de estos años de Mirador Provincial, se usó desde el comienzo para reflejar el júbilo del entrevistado o de la empresa o institución protagonista de tal o cual nota publicada en el suplemento dominguero, con cobertura en toda la bota santafesina.
Es que para la región norte del territorio santafesino, siempre tan lejos del poder burocrático de la capital y aún más de los centros de decisión económicos de la portuaria Rosario, contar con la posibilidad de hacer conocer sus reclamos, aspiraciones, realizaciones, virtudes y vicisitudes a nivel provincial fue, desde el primer momento, una oportunidad de oro.
Y así, a lo largo de los primeros años, desde el fundacional 2012 y hasta 2016, cada domingo las historias de los hacedores de la franja septentrional santafesina eran celebradas en la semana con ese sello de calidad: “Salió en el Clarín del domingo”, una gráfica mención a Mirador Provincial que venía encartado en el matutino nacional.
Luego, se sabe, el año pasado en derredor del cuarto aniversario de MP, la decisión empresaria de llevarlo a que sea de publicación diaria operó como un salto de calidad del tabloide y mejoró aún más la llegada y consideración que, de por sí, ya cosechaba entre los lectores del norte.
Un norte desprovisto de medios de papel de tirada cotidiana valoró el esfuerzo editorial puesto en escena por El Litoral y Clarín, y es así que MP puede verse en los cafés, confiterías y bares de Reconquista, Avellaneda, Vera, Villa Ocampo y Las Toscas.
Por supuesto que el poder político, institucional y empresarios de renombre no fueron ajenos a la novedad: “Soy un fanática lectora de Mirador Provincial, lo espero todos los domingos y lo leo antes que a ningún otro”, “por favor, si puede salir en el suplemento del domingo sería ideal porque queremos que se sepa en toda la provincia”, “¿estamos bien así?, porque va a salir en el suplemento de Clarín... si no hacemos de nuevo las fotos”. Frases, otra vez, recogidas a lo largo de este lustro de MP que resumen de manera inmejorable la aquiescencia del diario en el seno del norte santafesino.
Desde aquella presentación del que sería el nuevo producto estrella de la sociedad El Litoral-Clarín, ocurrida en 2012 en el Hotel Los Tilos de Reconquista, ante representantes de fuerzas vivas e industriales de Reconquista y su área de cobertura, hasta este presente de crecimiento y consolidación, corrió mucha tinta.
Por las páginas de MP pasó el quehacer relevante de una región que día a día lucha por crecer en condiciones que, la gran mayoría de las veces, son adversas. La falta de caminos y rutas que conecten al oeste productor de materias primas y al noreste industrializado, el aislamiento de los pueblos de la vera de la Ruta 3, sequías e inundaciones, los reclamos de la cuenca cañera por la caída de sus industrias matrices, las demandas por el sistema de salud, y los recurrentes pedidos por obras que son vitales para el desarrollo pero que siguen demoradas.
También, cómo no, hubo noticias de las buenas, referidas a logros deportivos, eventos culturales de relieve, actos solidarios y tantas más. Si de hacer un repaso de lo que fueron y significaron estos cinco años de MP se trata, elegiría, sin temor a equívocos, como la nota central a aquella realizada a “Don Nene” Enrique González Kees, para la sección “A solas”, incluida en la edición del domingo 30 de diciembre de 2012 con el título “Siempre estuve bajo el paraguas de Dios”.
Fueron casi dos horas de entrevista que luego hubo que condensar para llevar a dos páginas (con fotos) en las que el mayor referente empresario y ganadero del norte, presidente vitalicio de la Sociedad Rural de Reconquista, y favorecedor de la radicación del INTA y la UTN en la zona, a los 93 años abrió las puertas de su casa para adentrarse en los recuerdos de su intensa vida.
Sin dudas, una joya periodística que bien vale recordar para poner en valor lo realizado hasta aquí, insuflar nuevos ímpetus al desafiante porvenir y brindar por estos cinco años. ¡Salud Mirador Provincial!