Mirador Provincial
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Tras la firma del acuerdo que la Dirección Provincial de Vialidad cerró con el Túnel Subfluvial “Raúl Uranga - Carlos Sylvestre Begnis”, por el cual se autoriza a la repartición a que efectúe controles de carga en la jurisdicción santafesina del viaducto, el titular de la cartera Pablo Seghezzo sostuvo que “el exceso de carga en los transportes reduce cinco veces la vida útil de las rutas”. Ante ello Vialidad Provincial ejecuta un estricto control de cargas en rutas.

Seghezzo, explicó que también se realizan inspecciones de balanza en rutas y ahora también se auditan a los receptores de carga, y llamó a la concientización de esta problemática de exceso de carga, ya que además de constituir un peligro para la seguridad vial, reduce sensiblemente la vida útil de los pavimentos.

“El Estado santafesino hace un gran esfuerzo en potenciar nuestras vías de comunicación para llevar igualdad de oportunidades y desarrollo a todos los rincones de la provincia y, consecuente con esto, estamos realizando estrictos controles de carga para preservar nuestras rutas”, exclamó Seghezzo.

El administrador de Vialidad precisó que las obras que se ejecutan en rutas provinciales, tanto pavimentaciones nuevas como repavimentaciones, se diseñan para que brinden un buen servicio durante su vida úti. Para el cálculo, se utiliza el transito diario medio anual considerando que el mismo circula con las máximas cargas permitidas por la Ley (con un peso máximo por eje).

En este sentido Seghezzo aportó un dato contundente: “cuando los transportes de carga circulan con sobrepeso -deteriorando la traza- la vida útil de nuestras rutas se reduce de manera exponencial. Si el exceso de carga es del 50%, la vida útil de la ruta será cinco veces menor a lo proyectado”, ejemplificó.

Asimismo, el funcionario provincial destacó que el gobierno provincial lleva invertido 12.600 millones para potenciar las rutas provinciales. “Gran parte de la red provincial está actuando hoy en día como red nacional, el 50% de las exportaciones del país salen por los puertos del sur provincial, y muchos transportistas de Salta, Tucumán, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, La Pampa y Buenos Aires, elijen la red provincial antes que la nacional por diversos factores como pueden ser las mejores condiciones de transitabilidad o la gratuidad en su utilización. Así que el desafío no es sólo controlar el peso del transporte local, sino de todo aquello que ingresa a nuestra provincia”.

Actualmente, Santa Fe cuenta con 10 patrullas de control que trabajan las 24 horas. Un caso paradigmático es el puesto permanente que está apostado en la localidad de Tostado, donde llega por rutas nacionales gran parte de la producción de Chaco, Santiago del Estero y del NOA, y confluyen en las rutas provinciales 2 y 17, lugar que lamentablemente registra los mayores excesos de carga de toda la provincia.

Además del reciente convenio para el control de transporte pesado en el Túnel Subfluvial, la Dirección Provincial de Vialidad efectuó también acuerdos con municipalidades y comunas, para que las mismas también lleven a cabo dicha inspección; con dos consorcios viales, que regentean las rutas provinciales 14 y 18; y con Vial Santa Fe la administradora de la Autopista Santa Fe Rosario. “A fin de mes esperamos ser recibidos por las autoridades de Vialidad Nacional para que ellos también se sumen a los controles de peso de nuestra provincia”, adelantó Seghezzo.

En cuanto a los operativos, se dividen en dos ejes; por un lado, las inspecciones de balanza en ruta. La tarea consiste en obtener el pesaje del camión con balanzas digitales móviles. Por otro lado, con los operativos de receptores de carga, donde la información de dichas balanzas privadas permite declarar el peso total del material transportado.

“Cambiamos el paradigma de los controles; veíamos que muchos camioneros se avisaban cuando veían un control sobre la ruta. Por ese motivo, ahora también auditamos directamente al receptor de carga”, contó el responsable de Vialidad provincial, Pablo Seghezzo. Este tipo de controles consisten en inspeccionar a las empresas acopiadoras de cualquier tipo de mercadería (cereal, arena, piedra, chatarra, carbón), pidiéndoles los comprobantes (factura, remito, carta de porte, ticket de balanza) de todas las descargas que tuvieron desde el último control.

También se ha empezado a hacer uso de tecnología de punta con la incorporación de balanzas dinámicas (actualmente la D.P.V. cuenta con 6) en diferentes tramos de ruta. Esto permite cuantificar la circulación de camiones y su peso, elementos de análisis para saber a dónde apuntar los operativos de carga.

Desde el inicio de los controles se han sancionado a más 1100 transportistas, acopios y receptores de carga, generando multas por más de 72 millones de pesos.