La Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Infraestructura y Transporte, ya ejecutó el 46% de la obra del canal Roverano, una de las intervenciones hídricas fundamentales para esa ciudad. La traza tendrá más de 25 cuadras de largo y beneficiará a la población que habita en 320 hectáreas a la redonda. Implica la eliminación de un zanjón a cielo abierto, la recuperación de veredas, espacios verdes y el empedrado y ensanchamiento de calles.

Para evaluar el grado de avance y el estado de uno de los proyectos hídricos más importantes de la ciudad de Santo Tomé, el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, recorrió este martes las obras del canal Roverano, que permitirán quintuplicar la capacidad de escurrimiento del agua pluvial en barrios vulnerables a los anegamientos, como son Las Adelinas Este, Centro y Oeste.

"Se trata de una gran inversión del gobierno provincial de 160 millones de pesos con proyecto ejecutivo realizado por el personal técnico del municipio", explicó Garibay.

La obra, esperada por Santo Tomé y financiada por la Provincia, contempla la construcción de un conducto de hormigón armado de 2.550 metros de longitud, entre otras modificaciones. Beneficia a una población que habita en 320 hectáreas a la redonda del mencionado canal.

“Es voluntad del gobernador Miguel Lifschitz mantener el ritmo sostenido del plan de infraestructura comprometido -continuó el ministro-, evaluando que se haga con la calidad y eficiencia que el mismo demanda, porque son obras estructurales que deben perdurar en el tiempo trascendiendo a una gestión de gobierno. Creemos que si el tiempo acompaña, estará terminada a fin de año”.

En otro orden, Garibay precisó que “para el dimensionamiento de los trabajos se ha realizado un estudio hidrológico e hidráulico de la cuenca Roverano - Chaperouge, ubicada en el sector sur de la ciudad de Santo Tomé, la que involucra a tres barrios completos: Adelina Este, Centro y Oeste. El proyecto plantea la resolución a problemas de drenaje urbano y suburbano y contempla también los aportes de una pequeña superficie al sur del límite con el distrito Sauce Viejo”.

Además, el funcionario provincial graficó que “en este tipo de trabajos se produce un elevado movimiento de maquinarias, equipos, personal y sobre todo de suelo, de acuerdo a los volúmenes de excavación que se prevén. Ello supone un tiempo de intervención prolongado que provoca molestias circunstanciales a los frentistas en los distintos avances. Pero además del beneficio que la obra terminada supondrá para ellos, está previsto construir una calzada de mejorado de origen pétreo de 8 metros de ancho en toda la extensión de la traza de la misma, por lo que también mejoramos condiciones de transitabilidad”.

Por su parte, la intendente de Santo Tomé, Daniela Qüesta, afirmó que “con este conducto las Adelinas dejarán de padecer problemas severos de anegamiento porque ya se sanea la zona más crítica”.