Mirador Provincial
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El Ministerio de Innovación y Cultura convoca a jóvenes, de entre 18 y 25 años, a formar parte de este trayecto formativo que se implementa en la provincia desde 2013. Las residencias se llevarán a cabo en cuatro museos y cinco espacios culturales de Santa Fe y Rosario, mientras que la inscripción se extenderán durante todo el mes de octubre.

“Las residencias son un espacio de aprendizaje singular, que abre la posibilidad para jóvenes de ambos sexos que hayan recién terminado el secundario, estén en los primeros años de una carrera, o aún están en la búsqueda de qué hacer”, indicó la subsecretaria de Espacios Culturales, Huaira Basaber.

“Para el Ministerio de Innovación y Cultura, las residencias significan el desafío de llevar adelante un trayecto formativo que implica tanto capacitaciones en servicio como capacitaciones que se van estableciendo en función de un sistema de aprendizaje flexible, vivo y en permanente crecimiento”, agregó.

Las residencias culturales tendrán lugar durante 11 meses en 2019, mientras que el período de inscripción finaliza el próximo 31 de octubre. Los aspirantes a los 140 cupos existentes, además de cumplir con el requisito etario, deberán residir en Santa Fe o su área metropolitana (Arroyo Leyes, Monte Vera, Recreo, San José del Rincón, Santo Tomé y Sauce Viejo). Además deberán tener finalizado el secundario y no haber realizado ninguna residencia cultural anteriormente. Los residentes reciben una retribución económica a lo largo del trayecto formativo.

Al momento de efectuar la inscripción (que se realiza online en www.residenciasculturales.gob.ar) los interesados pueden optar por anotarse para Espacios Culturales (La Redonda, Arte y Vida Cotidiana; El Molino, Fábrica Cultural; La Esquina Encendida; El Alero, nacer hasta los cien años; y Sapukay, la Casa de Fernando Birri), o para museos, pudiendo optar entre el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez y el Museo Provincial de Ciencias Naturales Florentino Ameghino.

Escuela de la curiosidad
Los espacios que conforman el Tríptico de la Imaginación, junto a El Alero y Sapukay, son proyectos pedagógicos que incorporan un sistema de aprendizaje desde los múltiples lenguajes, el cuerpo libre en el espacio, la belleza como una estética que constituye una ética de participación en el espacio público, la ciudadanía y la convivencia como eje central; la transmisión de ideas, pensamientos y afectos mediante materialidades, la recuperación de los oficios y la mezcla con las artes y las artesanías como bien común. “Es una escuela de la curiosidad para aprender desde los propios recorridos en este universo de sentidos”, agregó la funcionaria.

Desde hace dos años, los museos provinciales comenzaron a ser parte de este novedoso programa, buscando de esta manera generar dinámicas nuevas a la hora de recibir al público, saliendo de la tradicional guía para compartir con el visitante preguntas y descubrimientos, con la certeza de que nadie aprende solo, que el aprendizaje es colectivo.

En cuanto a los objetivos del programa dentro de los espacios culturales, Basaber afirmó que “cada residente construye su propio programa y esta necesidad atiende a la convicción que tenemos y queremos que es la autonomía en el proceso de aprendizaje; descubrirse a sí mismo, tener un mapa personal y colectivo en este viaje pedagógico, donde lo más importante es la experiencia social que cada persona tiene. Sabemos que un contenido se aprende rápido si uno lo repite muchas veces, es el ejemplo de aprender de memoria conceptos teóricos, pero si un tema se convierte en el cómo y la experiencia con las materialidades, con los imaginarios sociales, los rituales, se proponen como una plataforma de aprendizaje, descubrimos que aprender es una experiencia maravillosa que se va haciendo al andar”.

Una política cultural sostenida
Desde su comienzo en 2013, ya formaron parte de las residencias culturales más de 600 jóvenes. Chicos y chicas de las más diversas áreas de conocimiento, con experiencias de vida totalmente diferentes y provenientes de todos los sectores sociales.

“Los aprendizajes de estos jóvenes constituyen para nosotros una acción que nos trascenderá en la gestión y que expresa cuáles son las prioridades de nuestro gobierno provincial, que en su tarea hace visible la profunda diferencia con el gobierno nacional y con las decisiones respecto a las políticas culturales”, manifestó Huaira Basaber.

“Hoy tenemos por delante el desafío de la retroalimentación y creación permanente de un espacio pedagógico donde el tránsito de las personas más jóvenes es vital para construir un sistema potente, que se refleje como servicio tanto para la propia experiencia del residente como para el público fluido, divergente y heterogéneo que visita los organismos culturales”, finalizó la funcionaria.