Ezequiel Re
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Son 60.000 personas que llegan al Maratón de Nueva York cada año desde 1970 para desafiar los duros 42 kilómetros que insume la prueba atlética. Y cada una llega con su historia personal, más allá de los competidores de élite que van por la gloria. El resto de esos mortales van por su propio desafío. El mismo que tendrá a ocho paranaenses en la línea de largada hoy cuando se reedite la edición desde las 11.40 (hora de Argentina).

Es 2018, noviembre. Y en noviembre de 2008 otro capitalino estuvo allí. En la Gran Ciudad, a la que le canta Frank Sinatra. La canción New York, New York que nunca muere dice entre sus líneas que “quiero despertarme en una ciudad que no duerme. Y encontrar que soy el rey de la colina. En la cima de todo”.

Tal vez con ese espíritu fue Elías Uner hace una década, a dicha competencia. “Es la prueba más importante del mundo, la más convocante. En esa edición del año 2008 largaron 50.000 personas, cuando en otras maratones importantes largan la mitad. Nueva York se paraliza con este evento. En magnitud es lo más grande a nivel mundial”, rememora Uner junto a Mirador Entre Ríos.

Luego dice que “es un maratón muy especial, porque hay millones de personas en las calles. Es como un pasillo humano durante los 42 kilómetros, y estás todo el tiempo con gente. Tiene mucha logística, pasas por los cinco barrios más importantes. Hay muchas bandas animando, la gente enloquecida todo el tiempo. Es como una fiesta tremenda”.

Desafío

Sobre su participación contó: “Yo tuve la oportunidad de largar en categoría elite y estuvo bueno porque estuve en el cajón principal de la carrera. Se corre con un frío tremendo. En esa oportunidad era con 5 grados bajo cero. Yo hice la entrada en calor con los keniatas y a medida que iban desarrollando los ejercicios se desprendían de la ropa y la donaban a la gente”.

Uner vivió la experiencia y la puede contar: “Hay que estar atentos a la hidratación, porque hace tanto frío que uno al principio no tiene necesidad de tomar agua, pero después pesa un montón. Y tiene una particularidad, el piso es extremadamente duro. Es un suelo que dice que fue de los primeros suelos en la tierra, tiene una dureza tremenda. Es un asfalto durísimo que destroza las piernas. Es una carrera difícil porque tiene muchas subidas y bajadas de los puentes. No es la carrera para buscar la marca o dar el mejor rendimiento de uno en la distancia. Pero es sin dudas la carrera más emblemática”.

Luego destaca que “llegar al lugar de la carrera es terriblemente difícil, me acuerdo que si largábamos temprano, tipo 8 de la mañana, llegar al evento eran 3 o 4 horas de colas y micros. Para llegar al punto de largada nos levantamos a las 3 de la mañana, con un desayuno muy cortito y patear muchos kilómetros hasta llegar a la largada. La organización fue impecable, perfecta. En esa oportunidad tuve la suerte de estar dentro de los primeros lugares y corrí con mis ídolos deportivos de ese momento”.

Luego cerró: “Lo lindo que tiene este maratón es que le dan mucha importancia a todos los participantes. Ocurren muchas historias, hasta un atleta que corría cuando llegó a la meta le propuso matrimonio a su mujer. O un señor de edad recibido por los nietos y todo se observa en pantalla gigante. Son historias emotivas y emocionantes. Lo mismo ver el rostro de cada atleta cumpliendo con el objetivo. Es un maratón muy cálido”.

Una buena clasificación

Elías Uner, en 2008, llegó en el puesto 39 de la general. Fue el mejor argentino clasificado. El tiempo que empleó fue 2 horas 39 minutos. Uner corrió más de 1.000 maratones.

Ocho paranaenses estarán allí

- Este domingo se larga a las 11.40 de la mañana de Argentina la edición 38.
- Este año contará con 90.000 participantes quienes intentarán recorrer los 42,195 kilómetros.
- La prueba se desarrolla desde 1970 y es parte de la Word Maraton Majors, una competencia que nuclea las seis mejores maratones del Mundo. Las otras son Londres, Boston, Chicago, Berlín y Tokio.
- El grupo de ocho deportistas paranaenses que competirá está compuesto por Roberto Turello, un entusiasta maratonista de 71 años; David Bresler, quien fue un reconocido árbitro a nivel nacional; Daniel Brondani, quien se destaca por su atuendo, ya que la prueba la realizará vestido de gaucho y en alpargatas. La delegación también está integrada por la diputada nacional Mayda Cresto (desde hace años participa en pruebas atléticas); Jorge Gogniat, Marcelo Lischet, Poema Actis y Desiré Raccuglia.
- En 2017 participaron 300 argentinos. La mayoría corrió con una cinta negra en homenaje a los cinco amigos rosarinos muertos en un atentado en Nueva York. Debido a ello la competencia se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad.
- En 2012, la prueba fue cancelada por la presencia del Huracán Sandy.