En el extremo sur de su territorio, Entre Ríos tiene una auténtica joya natural: Villa Paranacito. La cabecera del departamento Islas del Ibicuy se emplaza en pleno delta del río Paraná.

A sólo 182 kilómetros de Buenos Aires y con alrededor de 2000 habitantes, la ciudad se destaca por su tranquilidad y bellos paisajes.

Fuera del pequeño centro urbano, gran parte de la población habita al borde de los canales o al interior de la mismísima isla, implementando como medio de transporte lanchas, canoas y pontones.

Se trata de una combinación de extensos cauces de agua, cielo y follaje, que lo convierte en un territorio soñado por pescadores y cazadores de imágenes.

Historia

Cuando los españoles llegaron al Río de La Plata en el siglo XVI, predominaban en el actual territorio de Villa Paranacito los charrúas y los guaraníes de las islas. No obstante, las tierras fueron colonizadas por inmigrantes de Europa central y oriental.

No existe constancia de fundación del pueblo, por lo que el municipio adoptó la fecha conocida más antigua de actividad en el lugar: el 25 de mayo de 1906.

Recién para 1937 llegaron caminos terrestres al pueblo, aunque el transporte fluvial desde Buenos Aires siguió siendo el preferido hasta los años ochenta y, en parte, lo sigue siendo hoy en día entre las islas.

Finalmente, mediante un decreto promulgado el 28 de octubre de 1982 por la intervención militar de la provincia fue creado el municipio de Villa Paranacito y fijado su ejido sobre la base del centro rural de población con junta de gobierno hasta entonces denominado Islas del Ibicuy.

Turismo

Debido a la riqueza natural, Villa Paranacito es un destino con varias ofertas turísticas: playas, paseos náuticos, pesca deportiva y fiestas, son algunos de los atractivos.

El balneario Municipal Costa Paranacito es un parque arbolado con áreas de camping que cuenta con proveeduría, sanitarios, juegos infantiles, piscina, deporte y posibilidades de navegar y pescar en lancha.

Además, en la zona se puede disfrutar de paseos náuticos por arroyos y ríos, incursiones en el tupido entorno isleño, safaris fotográficos y avistajes de aves.

Entre las festividades más destacadas se encuentra la Fiesta Provincial de las Carrozas Náuticas que cada noviembre desde 1980 convoca a un desfile de carrozas que se desarrolla en el río Paranacito.

La celebración reúne sobre la costanera a lugareños y visitantes para admirar este espectáculo único en el país: colores, luces, y sonido, confluyen sobre las aguas tranquilas para permitir admirar la creatividad de los jóvenes.

La cartelera se completa con la elección de la reina; un festival bailable; ferias de artesanos; concurso de maquetas y collage; y un torneo de pesca en el arroyo La Tinta.

Por otra parte, también es sede de la Fiesta de la Madera y la Fiesta del Inmigrante, un homenaje a las distintas colectividades que habitan la región. Stands de los distintos países de origen, danzas tradicionales, gastronomía típica, engalanan la celebración.

Otro atractivo es el Aeroclub Isla del Ibicuy que permite apreciar a 15 minutos de navegación, por el río Paranacito, vuelos de bautismo y conocer el ambiente desde el aire.

Pesca deportiva

Sin dudas Villa Paranacito es uno de los destinos favoritos de los pescadores. En sus aguas, los aficionados acechan pacientemente a sus presas, esencialmente al tenaz dorado, aunque la oferta es surtida tanto en especies como en cantidad. Pejerrey, surubí, bagre blanco y amarillo, sábalo, tararira, patí, dientudos y más, completan el cardumen.

Tanto principiantes como profesionales de la pesca encuentran en la ciudad los servicios específicos del rubro: alquiler de lanchas rápidas, guías de pesca conocedores de los sitios más interesantes y dispuestos a asesorar al pescador en cada detalle, reglamentaciones vigentes, época del año favorable, carnadas, gastronomía y cómodo alojamiento para el pescador y sus acompañantes.

En Villa Paranacito la pesca se practica de flote y fondo, sin grandes plomadas pues el río Paranacito no tiene grandes correntadas.