La jugadora de Nogoyá ante la discriminación en el fútbol argentino

"Es vergonzosa la diferencia que se hace entre hombres y mujeres"

Soledad Jaimes se inició en el fútbol de niña jugando descalza en el parquecito del barrio con sus vecinos. Vistió las camisetas de los dos grandes del país, hizo historia en el Santos de Brasil y recientemente resultó campeona con el Dalian Quanjian F.C. de China. De vacaciones en su ciudad natal, la entrerriana dialogó con Mirador Entre Ríos acerca de su carrera, sus logros, la Selección Femenina y sus proyectos a futuro.
09-12-2018 | 15:56 |

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La nogoyaense ama la Selección Argentina de futbol femenino, pero critica las diferencias en ese deporte entre el varón y la mujer.




Milagros Cardoso Guzmán

Un barrio tranquilo con pocas casas, calles de tierra y a unos 100 metros un espacio verde que los chicos del Barrio San Roque usan como canchita. La menor de siete hermanos con una mamá que sacó adelante una familia sola. El parquecito que está a una cuadra de su casa: ese fue el escenario de los primeros entrenamientos de Sole. Claro está que para ella solo significaba un rato de juegos con sus amigos y vecinos, no imaginaba que llegaría hasta donde se encuentra hoy. A sus hermanos varones los define como “pataduras” para el fútbol y reconoce que ninguno la animó a jugar. Sus vecinos varones iban a golpear la puerta de su casa para ir a jugar al fútbol, aunque después sufrían tener que enfrentarla. Su talento era visible para todo aquel vecino que caminaba por el barrio y la veía jugando cada tarde. Una sonrisa se dibuja en la cara cuando habla de su infancia y sostiene: “Me crié en la calle, en el parque jugando al fútbol con los vecinos”. A los 11 años comenzó a entrenar en distintos clubes y equipos de la ciudad pero fue en el Club Social y Deportivo Sirio Libanés que pudo integrarse a los entrenamientos del equipo masculino. Cuando entrenaba en Sirio, uno de los colaboradores le contó sobre la posibilidad de ir a una prueba en River, pero sabía que era difícil por cuestiones económicas. En el 2004 juntó el dinero y viajó a Buenos Aires, pero no pudo realizar la prueba porque estaban cerrados los fichajes. No bajó los brazos, junto a su hermano insistieron y tras varias llamadas, logró conseguir una prueba en Boca, una semana después ya estaba fichada como jugadora del Club Atlético Boca Juniors. “Ahí empezaron todos los sueños”, sostiene Sole con una gran sonrisa genuina en su cara.

-Tu fichaje en Boca fue el puntapié de tu carrera, ¿cómo recordás esos primeros pasos?

-Sí, fue una época difícil pero me ayudaba mi hermano que vivía en Buenos Aires, para mi familia era imposible ayudarme económicamente. Cuando estaba en Boca, la plata que me pagaban era muy poca. Ayudaba a mi hermano en el departamento y después el resto lo usaba para viajar. Estuve cuatro años en Boca, en ese tiempo me convocaron cuatro veces para el equipo Sub20 de la Selección Argentina, pero siempre quedaba fuera de las listas de los viajes. En Boca ganamos varios campeonatos, pero llegó un técnico que no me tenía en cuenta, me llamaron de River y decidí irme para poder jugar. Estuve un año, salimos campeonas con River y volví a Boca. Jugué tres Copas Libertadores, volví a ser convocada por el equipo Nacional Sub20 y pude viajar bastante.

-Fuiste convocada por la Selección Mayor también.

-Sí, todo se encaminó por suerte. Viajé mucho con el seleccionado Sub20 y eso me permitió ser convocada por la Selección Mayor.

-¿Cómo se dio el salto al futbol de Brasil?

-Cuando jugué la tercera Libertadores con Boca, nos enfrentamos en la final con Foz do Iguaçu, tuve la posibilidad de hacer un buen partido, convertir un gol y ellos quedaron interesados. Recibí la propuesta y decidí irme. Estuve dos años allá; el primer año no jugué mucho porque viajaba bastante con la Selección, ya el segundo año en el club jugué casi todos los partidos y fue un gran campeonato, llegamos hasta la final. Terminado el torneo, me ofrecieron ir a jugar al São Pablo y fui porque es un campeonato más competitivo, estuve 7 meses y me llegó la propuesta del Santos.

-¿Tu pase al Santos fue un antes y después en tu carrera?

-Sí, estuve casi tres años jugando y fueron años increíbles. Con el Santos fui elegida como mejor jugadora del torneo, fui goleadora del campeonato dos años consecutivos. Gracias a eso recibí muchas propuestas de Europa, China y Corea. Realmente he sido muy feliz en el Santos, me han tratado muy bien y es increíble el apoyo de los hinchas del Santos, como del Palmeiras y Corinthians, realmente quedé sorprendida con el amor de todos allá. Creo que lo que yo hice en el Santos, fue gracias a ellos, gracias a que me trataron tan bien y acompañaron siempre. Fueron los mejores años de mi vida en el fútbol.

-Elegiste China, ¿por qué?

-Por una cuestión económica, me fui al Dalian Quanjian F.C. La propuesta era superadora a las demás. Pero por suerte fue un año hermoso deportivamente; ganamos dos campeonatos y salí goleadora del torneo.

-¿Qué planes tenés para el 2019?

-Realmente no se aún que voy a hacer. Tengo propuestas de equipos de China y de Europa pero no he decidido nada.

De cara al futuro

Sole cumplirá 30 años en enero pero sabe que aún puede seguir jugando mucho tiempo más y sus ganas son las de prolongar su presencia varios años dentro de la cancha haciendo lo que ama. Sabe que tiene con qué defenderse y que aún puede seguir creciendo pero al momento de pensar en su retiro de las canchas, elige a su gran amor: el Santos.

-¿Cuánto tiempo más querés estar adentro de la cancha?

-Mínimo cinco años más, sé que puedo jugar. Por suerte, jamás he tenido una lesión, no tomo alcohol, siempre llevé una vida sana y sé que si sigo así podría jugar cinco años más manteniendo este mismo nivel. Pero lo que Dios me tenga preparado está bien.

-¿Dónde te gustaría retirarte?

-Mi carrera la quiero terminar en Santos. Ahora decidiré mis próximos años donde voy a jugar pero sé que quiero volver al Santos, jugar una Libertadores y que mi carrera llegue a su fin ahí. Después sí, me gustaría jugar un último partido en Argentina, en la cancha de Boca.

-Una vez fuera de las canchas, ¿querés seguir relacionada al mundo del fútbol?

-Sí, mi idea es ser directora técnica ya sea de un equipo femenino o masculino. Quiero hacerlo de manera profesional, estudiar y ejercer. Me gustaría poder seguir mi carrera en el Santos, porque tiene una estructura muy bien armada. Y quizás a futuro me gustaría volver y armar una escuelita para ayudar a todos los chicos y chicas que quieran jugar de manera profesional.

Su experiencia con la Selección

A pesar de ser convocado para los últimos partidos de la Selección, Sole no estuvo presente ya que se definía el campeonato en China y tenía asumido el compromiso con el club y el entrenador de quedarse hasta el final. Pero fueron muchos los partidos en los que vistió la camiseta argentina. Tras ficharse en Boca comenzaron a convocarla para la selección Sub20. En el 2006 formó parte del equipo campeón Sudamericano Femenino, que le permitió participar de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub20 mismo año. En el 2007 estuvo en la Copa Mundial y en los Juegos Panamericanos. En el 2008, Torneo Femenino de Fútbol en los Juegos Olímpicos de Pekín y la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub20. Luego de unos años, en 2011 volvió a vestir la camiseta nacional en los Juegos Panamericanos realizados en México. En 2015 el seleccionado estuvo en Canadá disputando el Torneo Femenino de Fútbol en los Juegos Panamericanos. Este año, el seleccionado disputó la Copa América Femenina en Chile, donde logaron un tercer puesto que les permitió jugar el repechaje y clasificarse después de 12 años al Mundial Femenino de Fútbol. A pesar de los logros y el crecimiento de los últimos años, las jugadoras de la Selección han pasado años muy difíciles. Años donde fueron ignoradas y destratadas según cuentan ellas mismas.

-¿Cómo ha sido tu experiencia en la Selección?

-Ya el solo hecho de vestir la camiseta argentina es un sueño y una satisfacción enorme pero fueron años difíciles. Me he ido a mi casa triste de saber lo que pasábamos. Este año, en el Sudamericano en Chile, la pasamos mal y algunas no quieren hablar porque saben que después no son convocadas. Yo siempre quiero representar a mi país pero por suerte hoy no siento esa presión de tener que aguantar maltratos, no me dejo pisotear como antes. No tenemos estructura, no tenemos apoyo. La última vez que estuve, el mismo día del partido teníamos que discutir por la ropa y ese día una tiene que estar concentrada. Me contaron algunas compañeras que ahora por lo menos les dieron ropa nueva y eso me pone feliz. Las jugadoras merecen ser escuchadas y recibir ayuda.

-¿Cómo has vivido vos la experiencia de ser jugadora de fútbol con el poco apoyo que hay en el país?

-Yo hoy elegí jugar fuera del país para poder estar en una mejor situación pero es vergonzoso. Es vergonzosa la diferencia que se hace entre hombres y mujeres en Argentina. Las jugadoras, al igual que los hombres tenemos que viajar a entrenar y tenemos que vivir y la poca plata que te pagan no alcanza para nada. En Boca nos daban un par de botines por año, si se te rompía el botín sabías que no tenías plata para comprarte otro par. Mi carrera fue maravillosa, yo le agradezco a Dios todo lo que he vivido pero fue una carrera con muchas dificultades.

Sus raíces y su querido Nogoyá

Hoy en día, su barrio natal ha cambiado. Hay casas donde antes había solo terrenos baldíos, las calles están asfaltadas pero sigue siendo ese el lugar donde Sole es feliz. Cada vez que puede, por lo general solo una vez al año, viaja a Nogoyá para visitar a su familia. Es una mujer que hace historia en el fútbol internacional, sus logros son enormes pero más grande es su humildad. Sencilla, camina por las calles de Nogoyá, saluda a sus vecinos y trata de pasar el mayor tiempo posible junto a su mamá.

-¿Cómo son los días en Nogoyá cada vez que venís?

-Trato de compartir todo lo que puedo con mi mamá y mis sobrinos. Mi mamá es todo, es un ejemplo y disfruto cada minuto, cada mate, cada charla con ella. Mis sobrinos y hermanos son muy importantes también, somos muy unidos y disfruto mucho estos momentos porque siento la falta de mi familia todo el tiempo pero tuve que irme a buscar un futuro para mí.

-¿Vas a ver fútbol cuando estás acá?

-Sí, poco porque a mí me gusta más estar en mi casa. Pero voy a jugar con amigos, al parquecito de mi infancia, al Polideportivo, son mis raíces.

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