Juan Carlos Scalzo
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El titular de la central fabril realizó días atrás una recorrida por empresas de la ciudad cabecera del departamento Castellanos y participó de una jornada federal en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, con empresarios de la zona. Acompañado por el presidente de la Federación de Industrias de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, el titular de la gremial empresaria rafaelina, Andrés Ferrero, y Diego Coatz, economista jefe de la UIA, el presidente de esa institución Miguel Acevedo brindó una conferencia de prensa que abrió describiendo el complejo momento que atraviesa el sector.

“Las perspectivas en esta coyuntura no las vemos muy buenas. Por los últimos datos que tenemos hay una caída general aunque la industria es muy heterogénea. En los años recientes hemos visto aumentos en la producción industrial y ese incremento se debió a algunos sectores que tenían variaciones importantes, otros que apenas estaban levantando y otros que no. Me habrán escuchado muchas veces decir que sectores como el calzado, textil, gráfico con números en rojo y todo lo que era obra pública, cemento, hierros con números en azul, positivos. Hoy, salvo algunos puntualmente, veo a la industria con números en rojo. Creo que esto va a ser así hasta fin de año y mitad del año que viene. Vamos a seguir viendo una industria con estas diferencias, con algunos sectores subiendo, pero no como teníamos antes”, apuntó el máximo referente de UIA.

Respecto de las medidas necesitan para reactivarse, Acevedo indicó que “hay muchas decisiones que deberían tomarse y hay algunas que se están tomando, pero fundamentalmente, tener una política industrial. Estamos preparando una serie de medidas para entregar al Poder Ejecutivo, pero claramente Argentina está en una coyuntura difícil, técnicamente, ya estamos en recesión y las tasas de interés que tenemos son todos factores que juegan en contra de un incremento en la producción industrial”. Y en este sentido, comentó que “agregar valor es fundamental para que el mercado interno se reactive. Esto no es para beneficio de una industria o de un sector, sino para el conjunto de la sociedad”, aunque se mostró escéptico al explicar que existe “una tendencia a primerizar la economía que tenemos en el país”, porque “cada vez que le querés agregar valor a algo, tenés que pagar un impuesto. Comprás algo de materia prima y pasa lo mismo. Y es imposible trabajar así”.

Momentos antes, desde el Banco Central se había anunciado la baja en el piso de las tasas de interés y la continuidad de la fluctuación cambiaria, y el presidente fue contundente al señalar que todavía se está muy lejos de generar condiciones para producir e invertir al analizar que “lo que se necesita es tener previsibilidad, que no nos pase como antes de tener dos años o algo más con un dólar fijo y después una devaluación; a eso es a lo que no tenemos que llegar. Lo que tenemos que tener es un dólar equilibrado que vaya acompañando las otras variables. Esto es lo que hemos dicho siempre. Que la tasa de interés baje, bienvenido sea, pero estamos hablando de un valor de 60% y esta es una tasa que no permite pensar en la producción ni en la inversión, y ojalá se resguarde la cadena de pagos”.

Mirada global
En otro tramo de sus apreciaciones, Acevedo alertó que actualmente “el mundo no está en una batalla comercial, sino en una batalla de valor agregado. Cuando Trump y el premier chino discuten, están haciéndolo porque quieren producir en sus territorios, darle trabajo a sus votantes. Dicen lo mismo. Están discutiendo dónde ponen el valor agregado, no importa el comercio que se negocia, sino la calidad de las transacciones. Es distinto vender motores que porotos de soja. Eso es lo que tenemos que discutir, y no el prestigio de estar en un G20 o en el Mercosur”.

En ese contexto, el presidente de la UIA afirmó que “abrirse al mundo es una herramienta. No podemos entrar al mundo con la manos atadas: debemos tener impuestos competitivos, tasas claras en las provincias y en los municipios, porque eso es lo que hace que después la industria nacional sea más o menos competitiva. A la industria nacional la hacen no competitiva con las medidas que se adoptan”.

Ocultamiento de datos

El directivo fabril criticó la deliberada falta de información que la Aduana impuso sobre las importaciones que se hacen en el país. “No puede ser que no conozcamos qué se está importando ni quién lo hace. Es la única manera de conocer los precios que se manejan y los rubros afectados por una posible competencia de dumping”, reclamó Acevedo.