Entre Pintas

Los cerveceros artesanales se reúnen para ayudar al hospital Masvernat

Integrantes del Rotaract Concordia organizaron una noche de degustación de “birras” con el objetivo de recaudar dinero para colaborar con el área de pediatría del nosocomio concordiense. Una actividad en alza y las ganas de ayudar, combinadas para lograr el objetivo.
11-12-2018 | 18:24 |

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El imponente Centro de Convenciones de Concordia será el epicentro del evento solidario.


Belén Fedullo
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El sábado 15, desde las 20, en el Centro de Convenciones de Concordia los ciudadanos y visitantes podrán encontrarse con un evento gastronómico solidario. Se trata de
“Entre Pintas”, un acontecimiento que promete reunir toda la cerveza artesanal de productores de la zona, que colaborarán con el hospital Masvernat, centro de referencia de la costa del río Uruguay.

La movida cervecera está organizada por el Rotaract, una ONG sin fines de lucro que depende del Rotary Club. Se trata de un grupo de jóvenes, de entre 18 y 30 años, que trabajan durante el año en distintos proyectos para ayudar a la comunidad.

Como la intención es que la gente se sienta realmente invitada, los organizadores decidieron que la entrada sea libre y gratuita, y que los precios no sean distintos a los que en la actualidad se pagan en los bares.

Las necesidades, motor de la actividad

Para los jóvenes que forman parte del Rotaract, los eventos solidarios forman parte de la agenda de todo el año. Es que realizan estudios de las necesidades y llevan a cabo campañas para dar una respuesta.

“Entre pintas” surgió luego de una visita al hospital y de una recorrida particularmente por el área de pediatría. Si bien se trata de un centro público, creyeron necesario hacer el aporte para hacer más liviana la tarea de quienes trabajan allí y de quienes son atendidos. La cerveza artesanal, un producto en alza en los bares de Concordia, pareció la elección perfecta para invitar a los ciudadanos a sumarse.

Daniel Sanabria, integrante de Rotaract Concordia, contó a Mirador Entre Ríos: “Hacemos distintas actividades, una de ellas es detectar necesidades dentro de la comunidad de Concordia y generar proyectos. Este proyecto tiene un fin benéfico, lógicamente porque detectamos una necesidad para la que podemos llegar a generar una ayuda que beneficie a toda la comunidad”.

Acerca de los productores y la idea, Sanabria mencionó que, además de los productores concordienses, se sumarán al evento cerveceros de Chajarí y Federación. “Queremos que la gente replique esto que estamos haciendo y lo que hacen los productores, esperamos que esto se siga manteniendo y que la comunidad siga colaborando para hacer estas cosas buenas, ya que todo es a voluntad y de corazón”, remarcó el joven.

¿Por qué los jóvenes eligieron el área de pediatría?

Esa es una pregunta que el organizador del evento responde rápido y seguro: “En este caso elegimos el servicio de pediatría porque hemos ido y si bien no hay un deterioro ni nada hicimos listas de las cosas con las que podríamos colaborar. Hicimos una recorrida, hablamos con las personas que trabajan allí, con quienes son encargados de cada sala y como en todo lugar vimos que faltan cosas. Como ahí trabajan con chicos desde que nacen hasta los 14 años siempre hacen falta instrumentos con los que se puede colaborar, cosas inmediatas, pequeñas, pero que pueden ayudar muchísimo con la calidad de la atención de los chicos y con su propio lugar de trabajo”.

La cerveza artesanal, sin techo

“Cuando convocamos a los productores, primero investigamos quiénes eran y en esa tarea conocí a muchos, eso realmente me sorprendido porque no sabía que había tantos. Encontré que muchos de ellos son quienes abastecen a las cervecerías de Concordia, Federación y Chajarí e incluso hay quienes venden sus productos a bares de Buenos Aires, entonces noté que hay un avance interesante en lo que es el producto en el mercado”, analizó Daniel y detalló: “Cuando me comuniqué y les dije que se trataba de un evento a beneficio automáticamente me abrieron las puertas. Como todo es a pulmón vamos a trabajar en conjunto, entonces a ellos no les cobramos nada por colocar un stand y armar lo que quieran y ellos a cambio van a mostrar sus productos y darse a conocer”.

Hasta el momento, serán nueve los productores que harán su presentación en la Ciudad del Citrus, habrá más de 40 canillas disponibles, ya que cada uno de ellos lleva sus líneas. Mientras que los visitantes podrán disfrutar de seis patios de comidas.

Los artistas no quisieron quedar fuera de la actividad solidaria, por eso también habrá un escenario, en el que actuarán algunas bandas en vivo y la noche tendrá sorteos. En la lista amplia, también entran las empresas, algunas colaboran con comidas, otras con hielo para mantener el frío y hay firmas que han ayudado con otros proyectos de servicios a la comunidad. Además, para quienes gusten, habrá un espacio de juego virtual.

Cómo será el trabajo

Los integrantes del Rotaract serán los encargados de vender las pintas y comidas y aclararon que los precios estarán igual y hasta un poco más barato que en cualquier lugar.

“Arreglamos un porcentaje de cada cosa con los productores, que ya está asignado al listado que tenemos armado de cosas que necesitan en el área de pediatría del hospital Masvernat. Nos propusimos el objetivo e hicimos análisis de las cosas que podemos comprar y cuáles van a ser las más difíciles de conseguir y creemos que vamos a poder colaborar bien”, indicó Sanabria.

Objetivos definidos

Sobre los objetivos del grupo, señaló: “Siempre es importante estar en donde estemos y tratar de aportar y devolverle a la comunidad lo que la comunidad nos da, entonces el granito de arena que podamos aportar es muy importante porque entre todos tratamos de hacer las cosas de la mejor manera y lograr que esto siga creciendo en buena fe y con buena gente, siempre trabajando con humildad”.

Entre otras actividades que llevaron adelante este año, el integrante de Rotaract recordó: “Hace un tiempo estuvimos en la zona sur, carretera la cruz, festejando el día del niño con los chicos. Llevamos para merendar, hicimos una kermesse con juegos, todo siempre es a pulmón, cuando vamos a un lugar llevamos el recurso humano, pero también todo lo que compartimos lo hacemos con nuestras manos, lo ideamos y tratamos de que salga como está planeado. Hacemos muchas cosas durante el año, es imposible enumerar, pero las tenemos presentes”.

Daniel forma parte del grupo hace siete años y asegura que allí se pueden adquirir valores para la vida. “Crecí mucho porque no solo está el objetivo de ayuda a la comunidad, sino también está el de formadores de líderes entonces nos capacitamos mucho, viajamos, al capacitarnos aprendemos como trabajar con la comunidad, cómo hacer un proyecto, cómo mejorar como personas, cómo trabajar en equipo, muchas cosas que me han ayudado mucho y me han mejorado un 100% como persona”, valoró.

El club está abierto a cualquier persona de entre 18 y 30 años que quiera acercarse y participar. Los jóvenes mantienen reuniones todos los miércoles y allí tratan diferentes temas.
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