Eugenia Delorenzi

De cara al Paro Internacional de Mujeres que se desarrollará el 8 de marzo y que movilizará a millones en todo el mundo, las mujeres entrerrianas, de costa a costa, se preparan para visibilizar la lucha y el reclamo de todas en forma unificada.

En una entrevista con Mirador Entre Ríos, la socióloga y dirigente carla deiana habló respecto de la actividad y los ejes centrales de lucha que tenemos las mujeres de cara a un nuevo 8m.

Respecto de los objetivos profundos de la lucha, la profesional dijo: “esta movilización nos presenta el desafío de colocar en primer plano a un movimiento que irrumpió en la escena internacional desafiando todo, a las opresiones que vivimos las mujeres, que de alguna manera son la expresión más cruda de un grado de descomposición que a nivel mundial está llevando las guerras adelante y nosotras estamos desafiando todos los planos desde un movimiento que potencialmente se propone cambiar de raíz un sistema social, que es un sistema de machismo y capitalismo”.

“Queremos una movilización masiva, un paro efectivo y reclamamos como consigna central el aborto legal, seguro y gratuito, la separación de la Iglesia y el Estado y que se termine toda esta política de guerra contra las trabajadoras de Macri, el FMI y los gobernadores del ajuste”, detalló.

Las mujeres y el empleo

Hablando detalladamente sobre algunos de los ejes de cara a este nuevo encuentro, la socióloga explicó: “tenemos un desafío muy importante en principio que es concretar un paro internacional de mujeres. En 2016 tuvimos el primer intento, en 2017 hicimos un paro internacional y ahora se ha planteado que haya un paro generalizado por los derechos de las mujeres. Un paro de la CGT, CTA, desde los sindicatos porque la cuestión de la mujer está estrechamente relacionada por los ajuste en marcha”.

“Están cargando una crisis del sistema capitalista sobre nuestras espaldas y desde ese punto de vista la mayor parte de desocupados son mujeres, y particularmente afecta a las jóvenes”, señaló y agregó: “está creciendo la brecha salarial porque las mujeres accedemos a los trabajos cada vez más precarizados, no hay licencias específicas, ni salarios específicos, además de tarifazos”.

Consignas

“Hay una coincidencia general que es la lucha por el Aborto Legal. Nosotras encabezamos esa lucha durante todo el año pasado con movilizaciones extraordinarias, con dos millones de mujeres que nos encontramos en agosto para pedir que el Senado aprobase la legalización del aborto y el rechazo a una gran cantidad de partidos que están postrados frente a la presión de la Iglesia católica, de las iglesias evangelistas y en este punto el gran desafío es colocar un derecho democrático como es el defender la vida, la salud y la integridad de las mujeres, en un cuadro donde se refuerzan las alianzas con las iglesias”, explicó.

En cuanto a los gobiernos y la relación con la Iglesia detalló: “Como sucede con el peronismo, desde el PJ al kirchnerismo que están todos gravitando alrededor del Papa Bergoglio y desde ese punto una gran presión de la Iglesia católica para que todos los sectores vinculados a ese armado electoral y político salgan de las calles para que el tema del aborto no esté en agenda. Entonces está planteado también tener una movilización independiente de los partidos de Estado, del oficialismo, de la llamada oposición y también de la Iglesia Católica para reclamar un derecho democrático”.

Las emergencias y sus razones

Con respecto a los pedidos de declaración de Emergencia Nacional en materia de violencia de género, Carla Deiana opinó: “La situación es dramática e incluso se vuelve doblemente grave si una considera que venimos movilizándonos desde el año 2015 y que las respuestas que hemos recibido del gobierno son nulas. El fallo de impunidad de Lucía Pérez, responsabilizando a una adolescente del crimen atroz que sufrió, da cuenta de una complicidad de la casta judicial”.

“El último Presupuesto 2019 que se aprobó con los votos del macrismo, el PJ, el conjunto de los partidos patronales, rebajó el presupuesto de asistencia hacia las mujeres y en ese punto tenemos un vaciamiento de las trabajadoras que asisten el área de violencia en todo el país y al mismo tiempo una tercerización de toda la asistencia en materia de violencia en ONGs que muchas veces también son religiosas y que en lugar de dar una salida a todo esto, terminan reproduciendo todo el marco de sometimiento, los cuales condicionan la violencia hacia la mujer”, destacó.

Mayor presupuesto para los programas

Respecto de la responsabilidad del Gobierno sobre el presupuesto Carla Deiana dijo: “Hace falta mayor presupuesto, equipo interdisciplinario para abordar la temática, faltan profesionales para asistir a las víctimas, faltan planes de viviendas populares para las mujeres porque si las mujeres no tienen un lugar a donde vivir de manera independiente es muy difícil romper los vínculos de sometimiento, lo mismo que los derechos al trabajo y al salario. Son cuestiones económicas elementales para romper con el círculo de violencia en el hogar. Y desde este punto de vista planteamos que tiene que haber un consejo autónomo de las mujeres”.

“Porque sucede lo siguiente: en el país se ha declarado en varias oportunidades la emergencia en violencia de género. En Rosario en 2012, en Salta también por numerar algunos casos y la realidad es que eso queda en un papel mojado porque los responsables de estas medidas son los mismos gobernantes que luego ajustan, reproducen en términos misóginos todas las políticas educativas”, aclaró.

“Poner en manos de nuestro verdugo nuestros problemas no ha dado salida y por eso pensamos que hay que elegir un órgano de las mujeres independientes del estado, democrático, votado por un padrón de mujeres desde los 16 años en adelante”, concluyó.