Pablo Rodríguez
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El emprendimiento tiene detrás a la firma italiana BTS, a cargo del diseño y construcción de dos plantas, una en Venado y otra en Pergamino. Ambas demandarán una inversión global cercana a 22 millones de dólares.

Una vez en funcionamiento, generarán 4,4 megavatios de energía a partir de biomasa de desechos orgánicos, principalmente chala y marlo de maíz y guano de la producción avícola.

Por estos días, se está avanzando con un segundo digestor (post-fermentador) de cuatro metros de altura, el que tendrá una capacidad de 110 m3. La próxima etapa será la construcción de plateas y de los caminos internos que conectarán con ruta 8.

El material acopiado será derivado por cinta transportadora a una zona de trituración y luego bombeado a los digestores. Una vez fermentado, se enviará a los generadores y la energía producida ingresará a la línea de tensión. El residuo, en tanto, irá a una pileta de tratamiento, luego a una laguna de retención y finalmente al sistema de desagües.

Plazo establecido
Esta es la primera etapa de la construcción de la obra civil, que debería estar finalizada en junio. La semana que viene llegarían los equipos generadores, para una etapa más técnica. De acuerdo al compromiso con la mayorista Cammesa, esta planta debería estar generando biogás y conectada a la red a fines de septiembre u octubre.

Cabe señalar que a los 60 trabajadores directos que demanda la obra, deben sumarse los puestos laborales indirectos, tanto en abastecimiento de insumos y servicios, transporte y otras prestaciones.