Luis Gómez

Sin dudas, el 2 de abril es una de las fechas más sentidas en la Argentina. Como suele ocurrir en otras sociedades, un conflicto bélico aúna a su población y la causa de Malvinas lo hace como ninguna otra en este país.

Aunque 37 años después el método de entonces no cuenta con aprobación, cada vez se valora más a los soldados que defendieron la soberanía en las islas australes y una prueba de ello fue la sexta prueba pedestre “Malvinas - No Olvidar”.

Impulsada desde el Centro de Veteranos de Guerra de la capital entrerriana, es la única corrida en la Argentina que, desde sus inicios, se realiza en coincidencia con el aniversario del desembarco de recuperación en 1982. Este último 2 de abril batió récords en cantidad-calidad y tuvo un acompañamiento multitudinario.

MIRADOR ENTRE RÍOS siguió la marcha desde dentro y comprobó la fuerte identificación de la población con el reclamo de soberanía sobre el archipiélago y el creciente reconocimiento por quienes ofrendaron todo de sí, hasta la vida, por la patria.

Masiva y calificada

Al margen de este contexto, la “Malvinas - No Olvidar” contó con aditivos que la hicieron altamente atractiva a la comunidad runner: tuvo paso por el túnel subfluvial Hernandarias (por tercera vez y en el 50º aniversario) y fue puntuable por el Campeonato Entrerriano de Maratones (por primera ocasión).

Así, unos 900 participantes de cinco provincias y la Capital Federal protagonizaron un capítulo inolvidable por su masividad como por el componente ambiental, léase la elevada temperatura y baja presión atmosférica.

Como es habitual, la carrera se dividió en dos distancias, de 10 y cuatro kilómetros, flexible a las distintas preparaciones de los participantes. La más larga partió desde la cabecera Santa Fe del túnel subfluvial y la otra se sumó desde el extremo Paraná del enlace para, juntas, avanzar hacia la Costanera y zona portuaria hasta finalizar de cara al monumento a los caídos.

Vibro el Tunel

El tramo por el ducto fue sencillamente conmovedor. Las ganas de transitarlo y de transmitir las sensaciones comunes de los corredores se encontraron varias veces y se tradujeron en vítores. “¡Viva la patria!”, “¡Vivan los soldados!”, “¡Las Malvinas son argentinas!” fueron los clamores con más adhesiones, que tuvieron su réplica en banderas y pancartas.

Así, con estímulos constantes, los corredores de los 10K transitaron los 2.400 metros bajo el lecho del río Paraná y la acústica fue perfecta para que sus loas surgieran, rugientes, en tierra firme paranaense.

Pasillo de honor

En el peaje del lado entrerriano volvió a erizarse la piel. Los caminantes y corredores de los 4K formaron dos cordones y, con aplausos encendidos, animaron a quienes renovaban oxígeno tras una dura cuesta.

Más banderas argentinas y palmas cálidas saludaron con especial énfasis a los veteranos de guerra al identificarlos. Junto a ellos, runners pintados de celeste y blanco, papás llevando a chicos en cochecitos y postulantes a integrar las fuerzas armadas (con bandera y asta) aportaron aspectos coloridos.

Sumándose, varios conductores que esperaban la reapertura del tránsito aportaron bocinazos y palabras de aliento.

La masa de corredores enfiló rumbo a uno de los ingresos a la zona urbana paranaense y la conexión entre quienes marchaban por el pavimento y los que estaban la acera no decayó. Varios dispusieron mangueras desde sus domicilios para ayudar al operativo de hidratación e hicieron más soportable el calor.

Presente

La cercanía a la zona de llegada le dio otro golpe a los corazones. Hubo que inspirar profundo y exhalar largo para no quebrarse ante las nuevas muestras de afecto y acompañamiento.
A esta altura, ya no importaba ser veterano de guerra, runner o caminante, la aclamación era para todos. Ese pasaje rumbo al retome –en el extremo oeste de la Costanera– redobló energías porque, al aliento de los acompañantes, se sumó con los que estaban a punto de terminar.
Los últimos metros fueron propicios para un breve transporte mental. Las cartitas en la escuela dirigidas a los soldados en 182 afloraron, nítidamente, y la carrera corrió por un carril paralelo. Solo los altoparlantes y el bullicio del público restablecieron el presente, casi sobre la línea de llegada.
El esfuerzo dedicado a ellos estaba hecho, solo faltaba una cosa más: un instante en silencio frente a la obra artística que los evoca eternamente. Entonces sí, fuimos dignos de decirles: ¡gracias!

Con la frente alta

Uno de los veteranos de guerra que corrió la prueba pedestre “Malvinas -No Olvidar” fue Abel Rodríguez, vialense que prestó servicios en la Infantería de Marina.

Referente en Paraná Campaña del pedido por la recuperación de la soberanía sobre las islas australes, dio su testimonio sobre la corrida que rememora su gesta y la de sus camaradas en 1982.

“Esta prueba sirve para que la comunidad acompañe a los veteranos”, le dijo, atento, a MIRADOR ENTRE RÍOS.

“Hubo un tiempo en el que, incluso dentro de la fuerza, no éramos bien vistos. Pero poco a poco, las instituciones y la sociedad fueron abriendo sus mentes. Cada año se nos reconoce más y las nuevas generaciones nos escuchan”, amplió, tras completar los 10 kilómetros.

“Me gusta cuando destacan el valor de los conscriptos, que fueron obligados porque estaban cumpliendo con el servicio militar”, dijo quien, años antes, había elegido el ámbito castrense.
Retirado desde hace casi una década, Abel divide su tiempo entre el trabajo en un quiosco de la Escuela de Educación Técnica Nº 139 De Producción Agro Industrial y el entrenamiento en el grupo Amamos Correr.

“Los chicos me respetan mucho y me hacen preguntas sobre Malvinas. En Entre Ríos hay una gran valoración del veterano de guerra. El deporte hace muy bien, ayuda a tener compañía”, cerró, antes de presentar a su hijo Maximiliano (que sigue la carrera militar), a su esposa Ángela (que realizó el trayecto) y a sus compañeros de running.

Por sus hermanos

Otros dos protagonistas de la iniciativa fueron Oscar Barzola y Luis Ramírez, vicepresidente y vocal del Centro de Veteranos de Malvinas de Paraná.

“Fue una gran jornada, la llama de Malvinas sigue encendida en Paraná. Vinieron corredores de otras provincias, que le dieron un alto rango a la competencia y reivindicaron a nuestros hermanos que quedaron en Malvinas”, reflexionó Barzola.

“Fue un éxito total. Estamos muy agradecidos a toda la comunidad, que nos demuestra la exigencia de que se mantenga vivo el mensaje de Malvinas”, complementó Ramírez.

CLASIFICACIÓN GENERAL 10K

CABALLEROS
1º) Luis Mario Arias Santa Fe 30’02”
2º) Gustavo Oliva Santo Tomé 30’54”
3º) Juan Ramón Ramírez Federal 31’13”
4º) Gabriel Oliva Santo Tomé 31’25”
5º) Félix Maydana Santa Elena 31’38”
6º) Ramón Rebossio Villaguay 31’48”
7º) Alejandro Belén Gualeguaychú 31’59”
8º) Ulises Martínez Villaguay 32’37”
9º) Walter Jacob Crespo 32’52”
10º) Jonatan Álvarez Villa Elisa 32’59”

DAMAS
1ª) Patricia Ponce Esperanza 34’01”
2ª) Soledad Morlio Santa Fe 34’17”
3ª) Lidia Ávila Nogoyá 38’01”
4ª) Cintia Zapata Esperanza 38’42”
5ª) M. Lara Moren Villa Elisa0’40’06”
6ª) Celina Ballanti Esperanza 41’28”
7ª) Nadia Orega Paraná 41’55”
8ª) Mónica Aguiar General Ramírez 42’13”
9ª) Jaquelina Martínez Crespo 42’21”
10ª) Solange Tropini Crespo 42’23”

VETERANOS DE MALVINAS
1º) Edgardo Varisco Sauce de Luna 41’34”
2º) Raúl Hertel Paraná 45’43”
3º) Omar Godoy San Benito 46’01”
4º) Ceferino Berdún Bovril 50’22”
5º) Marco Fernández Villaguay 58’18”
6º) Abel Rodriguez Viale 1’05’57”

Procedencias: localidades de Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero y Capital Federal, más 36 puntos de Entre Ríos.