04-07-2017 Cuatro venadenses correrán el Ironman en Mar del Plata Por mucho más que una medalla Los atletas venadenses Jorge Sola, Federico Widmer, Marcelo Martínez y Diego Galván estarán participando, en el mes de diciembre, del Ironman que se correrá en Mar del Plata. Pero no solamente será eso, sino que lo harán de manera solidaria. Pablo Rodríguez [email protected] El Ironman es una prueba atlética de larga distancia, de las más duras del mundo. Son tres disciplinas que se combinan y enlazan una tras otra. Luego de la señal de largada se comienza con la natación en aguas abiertas para recorrer 3,8 kilómetros, luego el atleta pasa por un área de transición para montar su bicicleta y recorrer 180 km, para luego completar la distancia de un maratón con 42 kilómetros de corrida a pie. El tiempo máximo para hacer la prueba es de 17 horas para recorrer un total de 225,8 kilómetros. Ésta será la primera vez que esta franquicia, Ironman, la más famosa y convocante del mundo, organizará esta distancia en la Argentina. La cita será el próximo 3 de diciembre de 2017 en la ciudad atlántica de Mar del Plata. Se estima que contará con una inscripción de 3 mil atletas de todas partes del mundo. La fecha será clasificatoria para la prueba final del campeonato a realizarse, como cada año, en la icónica isla de Kona, Hawaii. Los deportistas comentaron que la gloria de cada atleta es pasar ese arco de llegada luego de una exigencia física y mental que pocas personas son capaces de soportar. Allí se llega a un momento sublime que es terminar la prueba que llevó más de 6 meses de entrenamiento diario y muchos años de ser triatleta. Sola comentó que “la satisfacción personal de cruzar la meta, o solamente competir, queremos convertirla en un fin solidario. Queremos que cada brazada en el mar, cada pedaleada sobre la ruta, cada gota de nuestro sudor sea acompañada por la ayuda de muchos que creen que somos capaces de cruzar la meta. Y con ella lograr recaudar dinero para dos instituciones que trabajan para educar, contener e integrar a chicos con capacidades diferentes. Esa será, en realidad, nuestra verdadera medalla de finisher (finalizador)”. Y agregó: “Nuestro objetivo es que cada institución logre recaudar dinero para terminar sus proyectos. Para ello les proponemos que por cada kilómetro que recorramos cada uno de nosotros, el sponsor, la empresa, aporte un valor de pesos. Al final de la carrera sumaremos nuestras distancias y ese será, multiplicado por el valor elegido, el total con el cual la empresa o el sponsor sumará a los proyectos de Canea y Hogar Familia. Nos prepararemos para ser finisher con lo cual entre los 4 atletas habremos hecho 903,2 kilómetros”. El aporte solidario podrá valer, por cada kilómetro recorrido, 2 pesos, 5, 10, 20 o 50 pesos, según lo que elija cada sponsor, empresa o particular. Los beneficiados Canea: escuela particular incorporada 1.206. Es la tercera escuela de educación especial para discapacitados de la provincia. Fue fundada por Casa del Niño (ONG) hace 50 años, es de gestión privada, pero gratuita, dependiendo del SPEP (Servicio Provincial de Enseñanza Privada). Los gastos de funcionamiento y mantenimiento del edificio recaen sobre la Comisión de Casa del Niño, que mensualmente realiza actividades de recaudación para tal fin. Frecuentemente, el abastecimiento de recursos materiales queda relegado a las donaciones que recibe y a las actividades extras que realiza (el personal de la escuela) para incrementar, renovar o actualizar el material didáctico y lúdico. “Nuestro anhelo es armar un espacio de juegos adaptados en el patio de la institución. Desde sus inicios la escuela especial usó los recursos existentes y los fue adaptando de acuerdo a las necesidades de los alumnos. Sabemos que hoy en día contamos en el mercado con recursos especialmente pensados para personas con discapacidad, pero también es real que son materiales muy costosos. Otra necesidad real es equipar la sala multisensorial, sala blanda ideada para el trabajo con alumnos con discapacidades múltiples o severas”, dijeron. Por su parte, la Asociación Civil Hogar Familia es una institución destinada a brindar alojamiento a niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad intelectual en situación de vulnerabilidad social, en las modalidades hogar permanente con centro de día. Se trabaja desde un abordaje personalizado teniendo en cuenta la singularidad de cada niño o joven con el objetivo de lograr autonomía personal, autovalimiento, mayor autoestima e independencia. “Las necesidades que tenemos de contar con nuestros propios talleres de planificación y cocina: batidora grande, procesadora minipimer, bols, moldes, fuentes, bandejas y ollas. Carpintería: taladro, atornillador eléctrico, caladora eléctrica, sierra eléctrica, lijadora eléctrica manual, tupi. Huerta: palas de punta, palas ancha, rastrillo, zapín, asada, juegos de palita de jardín, regaderas, macetas. Taller de cine y debate: notebook con proyector inalámbrico y sistema de audio, impresora”, dijeron sus directivos.