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31-07-2017
Charla con un ex subcampeón mundial

Sebastián Porto: “Los fierreros seguramente me han valorado”

Sebastián Porto: “Los fierreros seguramente me han valorado”
La carrera deportiva internacional de Sebastián Porto fue muy destacada en la década de los ’90 y en la pasada. Ya retirado, el ex motociclista sigue relacionado como comentarista de TV y como director de su propio equipo en el campeonato nacional de motos, el Superbike Argentino. Una entrevista con un santafesino muy exitoso fronteras afuera que quizás no tuvo el reconocimiento mediático que se merecía en nuestro país.

Hernán Alvarez
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Probablemente sea el mejor motociclista argentino en la historia de este deporte. Campeón europeo en 250 en 1996, la carrera de Sebastián Porto es destacada y plena de logros. Logró ser subcampeón mundial en esa misma categoría en 2004. Trece años después, sigue ligado a la disciplina de las dos ruedas, como comentarista en una cadena internacional en las carreras
del Campeonato del Mundo de Motociclismo y como uno de los líderes del equipo ZP Racing de Kawasaki en el Superbike Argentino.
Mirador Provincial entrevistó al ex deportista nacido en Rafaela. Sobre su actualidad comentó: “Tenemos un equipo de los más importantes en el campeonato nacional en el cual estamos de momento liderando en una de las categorías, en 600, con Andrés González. El otro chico, que es Luciano Ribodino, corre en 1.000, en Superbike con la Z10. Y estoy laburando también en Fox con las transmisiones”. “A lo largo de mi trayectoria he estado muchos años siendo piloto. Primero con las motos, después con los autos. Después corrí con las motos otra vez. Ahora estoy disfrutando un poco desde abajo mi actividad con el equipo e incursionando en mi segundo año con la tele transmitiendo las carreras que es algo que también me divierte mucho y me gusta. Estoy haciendo una linda experiencia”, agregó.
Sebastián vive en Chivilcoy, una localidad del centro de la provincia de Buenos Aires, con su esposa y sus hijas. Eligió esta ciudad por estar cerca de la Capital Federal, ciudad a la que tiene que viajar varias veces por semana.
—¿Por qué decidiste volver a Argentina hace años ya?
—Fueron muchas cosas. Fue la suma de muchos factores. Básicamente cansancio de muchos años. Tuve 13 temporadas en total, 12 en forma continua y sumando el primer año en que íbamos, hacíamos una carrera y volvíamos. Desde que arranqué mi etapa con el tema de viajes fueron 13 temporadas, lo cual es mucho tiempo. En mi caso, arranqué muy joven. Me fui con 15 años recién
cumplidos y me retiré con 27, casi 28 años. En el medio de todo eso pasaron muchas cosas. Momentos difíciles, sobre todo en los comienzos. Cuando uno es tan joven, empieza a desenvolverse por el mundo como si fuese una persona ya adulta. Siempre con el objetivo claro de luchar día a día, de poder triunfar en el deporte, algo que gracias a Dios lo pude hacer. Por supuesto que en todos estos años de transición uno va acumulando cosas, el stress del entrenamiento diario, el mismo deporte en sí que a uno lo va consumiendo, los viajes, aeropuertos, vivir fuera del país tanto tiempo. Lo disfruté al 100 por ciento hasta el día en que anuncié mi retiro. Cuando ya no tenía más ese fuego, lo que te mantiene a ese nivel tan alto, decidí dar un paso al costado y volver a mi país.
—Acá en Argentina, siendo tan exitistas y donde sólo sirve el primer puesto, ¿el argentino medio te reconoce tus años dentro del circuito internacional o no?
—Creo que sí. Sabemos que de por sí, el deporte motor, y mucho menos el motociclismo, no ocupa el lugar que tiene que ocupar. Si lo que yo logré lo hubiese trasladado al fútbol o al tenis o a cualquier otro deporte de mayor popularidad, hoy seguramente sería uno de los tres, cuatro mejores deportistas que ha tenido la historia de Argentina. No es que pase desapercibido ni mucho menos. Quizás todos los fierreros, que son muchos en todo el país, seguramente me han valorado. He triunfado en un montón de categorías, he tenido la suerte de ganar muchos títulos nacionales. Tengo un título internacional, fui campeón de Europa en el año ‘96. Me faltó lo más importante que es ser campeón del mundo, pero estuve a nada, a un pasito. Fui subcampeón mundial. Son circunstancias del deporte. Como me ha ido tan bien en otros campeonatos, no se me dio en el título mundial. Para mí representa algo muy grande. Hoy cada vez es más difícil llegar al máximo nivel que tiene esta disciplina. Yo tuve la suerte de estar 13 años compitiendo ahí. Hoy lo valoro mucho más que cuando estaba ahí compitiendo.
—Dentro de los motociclistas de la actualidad, ¿cuáles son los que ves como grandes referentes?
—Hay muchos. Tuve la suerte de correr con muchos pilotos que han marcado algo grande. Siempre digo que para pertenecer a esos 30 pilotos que tiene cada categoría tenés que tener un talento enorme y todos tienen algo especial porque son los 30 mejores del planeta. Son 90 en total contando las tres categorías. Si me pongo a nombrar, todos han marcado una época, una generación. En la actualidad, Valentino Rossi, Lorenzo, Pedrosa (campeón en 250 en 2004 cuando Porto fue segundo en la clasificación). Tuve la suerte de correr con todos ellos. Son los ídolos que tienen los moteros. También Márquez, Viñuales, que son los más nuevitos.




 



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