09-10-2018 Con un buen primer tiempo Colón ganó un partido sicológico Tras la eliminación de la Copa Sudamericana, el sabalero le dio una alegría —no sin hacerla sufrir— a su gente al vencer 1 a 0 a Newell’s. Tomás Chancalay, de buen primer tiempo, marcó el gol. Juan Raúl Moncada [email protected] Se ganó, pero también se sufrió y hasta se terminó pidiendo la hora, porque Colón que fue más y justificó la ventaja parcial en el primer tiempo, se apagó en la parte complementaria y con el ingreso de Mauro Formica en la Lepra, los rosarinos manejaron la pelota y generaron algunas situaciones de riesgo. Tomás Chancalay, Franco Zuculini, Matías Fritzler y Leonardo Burián —tapó un remate tremendo de Formica en el complemento— fueron los destacados en Colón que terminó con uno menos por la expulsión de Gonzalo Escobar y encerrado en su propio arco. Primer tiempo Antes de los 10 y tras un córner desde la derecha llegó una clara jugada para Colón, ganó de arriba Javier Correa, el balón rebotó en un defensor y le quedó mansa en la línea del área chica a Erik Godoy, pero el central definió muy mal y se la terminó alcanzando al arquero leproso. El partido no tenía muchas situaciones, pero siempre fue Colón el que propuso, mientras que la visita solo esperaba tratando de meter algún contragolpe. Superando los 20 minutos el equipo de Eduardo Domínguez comenzó a inclinar decididamente la balanza a su favor y se sucedieron un par de situaciones muy propicias; primero llegó un pelotazo largo, con cambio de frente incluido, para que Leonardo Heredia reciba y enganche ante la marca de Mariano Bíttolo, el volante pisó el área y sacó un buen remate que logró controlar Alan Aguerre tirándose a su derecha. Un ratito después vino otro avance a las espaldas de Bíttolo —el ex Colón hacía agua en su sector—, Heredia habilitó a Javier Correa que dentro del área se dio vuelta y sacó un tremendo zurdazo que se fue “besando” el ángulo superior derecho del arquero visitante. Colón estaba instalado en campo leproso y un buen pase de Tomás Chancalay para Heredia, se encontró con la atenta salida de Aguerre que interceptó cuando el “Pupa” estaba a punto de conectar. A los 30 llegó el primer avance —muy tibio— de la visita, con Iván Piris llegando al fondo y metiendo un centro atrás, que tras algunos rebotes fue resuelto por los centrales sabaleros. Apenas superada la media hora se equivocó feo Emmanuel Olivera se durmió y Figueroa le robó la pelota, el volante encaró y abrió para Fértoli, pero el cierre justo de Godoy cortó lo que era una situación de sumo cuidado; tras esta jugada llegó la apertura y vino de un centro desde la derecha, donde Gustavo Toledo habilitó la entrada —por el segundo palo— de Tomás Chancalay que con todo el tiempo del mundo y dentro del área, bajó la pelota, la acomodó y lo fusiló al arquero. El gol le puso justicia al trámite del partido, porque Colón había sido a lo largo de los primeros 45 minutos el único equipo que intentó algo y que además tuvo las situaciones más claras, mientras que las aproximaciones de la visita, se dieron solo por un par de errores defensivos y no por mérito propio. El complemento Omar De Felippe decidió sacar a Víctor Figueroa y mandó a la cancha al “Gato” Formica tratando de darle más juego a su equipo y si bien no fue grande la remontada de la Lepra, se sucedieron un par de avances interesantes, mayormente encabezados por el citado Formica. A los 15 Domínguez sacó a Heredia —desapareció en el complemento— y metió a Christian Bernardi buscando emparejar el trámite ya que en esta parte Newell’s se había adueñado del manejo de la pelota. Probó Formica de afuera y en una tapada espectacular Burián mandó la pelota al córner, luego fue Cabrera el que probó de lejos y la pelota se fue por encima del travesaño. El manejo de la pelota de la Lepra se hizo sentir en las “tarjetas” ya que en muy pocos minutos fueron amonestados cinco jugadores sabaleros, todos por infracciones en el medio. Se fueron consumiendo los minutos, con Newell’s más adelantado, pero sin generar situaciones de mayor riesgo con un Colón que prácticamente resignó sus chances de ataque buscando cuidar el resultado; antes de los 40 llegó un pelotazo largo para Amoroso que le ganó la posición a Gonzalo Escobar y cuando estaba por meterse en el área, fue derribado por el lateral que recibió la roja directa de Patricio Loustau. Colón con uno menos y Newell’s, que había sido más en el complemento y se fue con todo al ataque, motivó el sufrimiento de todo el estadio; sobre la línea la sacó de cabeza Olivera y enseguida llegó un remate de Torres que se fue muy cerca del travesaño. El pitazo final desató el delirio del hincha de Colón que sufrió más de la cuenta en un partido que sirve para sumar de a tres y en donde Colón hizo el gasto en la primera parte y casi que se quedó sin nafta en el complemento.