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23-10-2018
Una expedición por Baquet

Por los caminos de Fangio

Por los caminos de Fangio
En diálogo con Mirador Entre Ríos, el paranaense Aquiles Guillermo Arús contó sobre el octavo Gran Premio desarrollado entre Carlos Paz y Salta, donde además rindió tributo a la amistad que hace 50 años mantiene con Eduardo Hugas Tabernero, quien fue su copiloto en la competencia.

Ezequiel Re

La historia la contaban los abuelos. De aquellos autos que desafiaban los polvorientos caminos argentinos –llanura, meseta o montaña–. Y el público allí, apostado para ver a sus gladiadores. Las baquets son parte de los recuerdos, tanto de los nombres de pilotos extraordinarios que quedaron en la gloria como de aquel público que levantaba sus sombreros al cielo y alargaba el aleteo con su saludo respetuoso. Pero no todo queda en el pasado. Un movimiento propuesto por aficionados hace disputar todos los años el Gran Premio Argentino de Baquets. Los autos mantienen formas y procederes de aquellos, sus antecesores. Son más de 200 en el país. Una gran movida. Y como para darle el marco cálido, cada prueba lleva el nombre de alguna gloria de los baquets, tales como Juan Manuel Fangio, Domingo Bucci, Raúl Riganti y Carlos Zatuszek, entre otros.

Recientemente tuvo lugar el desafío del Noroeste Argentino que unió Córdoba con Salta. Y hubo un entrerriano. Aquiles Guillermo Arús, quien conformó dupla con Eduardo Hugas Tabernero, un español radicado en la Argentina de pequeño. La dupla –piloto y copiloto– festejó además 50 años de amistad. Arús tiene 65 años y recrea no solamente el espíritu de los pioneros del automovilismo sino que en sus caminos, con la cara pegada al viento, dice sentir esa sensación inolvidable, que mantiene viva la llama por el automovilismo.

– Nueva participación en este tipo de competencia. ¿Cómo la vivió?

– Fue el octavo Gran Premio Argentino de baquet. Se hace anualmente y lo organiza el Club de Amigos de Autos Antiguos (Cadea) de Lomas de Zamora. De Entre Ríos la única dupla que participó fue la nuestra. Tengo amistad con ellos desde hace varios años y es la cuarta vez que participo. En tres oportunidades como piloto y en una como copiloto. Es la segunda vez que participo con esta baquet. La armamos acá, la construcción del chasis y la carrocería la hizo un amigo mío de Buenos Aires y el armado y terminación del auto, con motor y caja fue armado en Paraná.

– Antes de este tipo de prueba, ¿cómo era su relación con el automovilismo?

– Siempre fui un entusiasta del automovilismo pero nunca fui piloto ni participé de carreras, pero estuve vinculado al automovilismo zonal o nacional. Me gusta mucho y con 65 años de vida encontré este “metier” que me apasiona. La baquet me satisface mucho, usarla, disfrutarla. Y en este tipo de Gran Premios disfruto andar por caminos increíbles. Fuimos por lugares que en mi vida pensé conocer.

– ¿Qué característica tiene esta baquet?

– Es un chasis construido con algunas partes de chasis viejo y la carrocería es totalmente nueva, de aluminio, con un estilo americano por la cola que tiene. Del tipo de autos de competición que había en esa época. El motor es un buick 8 cilindros, de 3 litros del año 30, prácticamente hecho nuevo. El motor lo armamos con mi amigo Perico Pérez y pusimos bielas y pistones especiales, válvulas, aros, cojinetes, prácticamente hicimos un motor nuevo. Sin darle una preparación, simplemente subimos la compresión para el tipo de combustible que se usa hoy y nada más que eso. No está preparado, está muy bien armado con buenos elementos y el motor responde increíblemente bien.

– ¿Cómo se desarrolló la competencia?

– No es una competencia donde se va a velocidad, es regularidad. Es más un raid que una carrera de regularidad. Si bien en esta carrera hubo tres o cuatro etapas con algunos autocontroles y surge un ganador. Pero en realidad el objetivo de estos grandes premios es poder llegar, sin asistencia, sin paradas y dentro de los tiempos normales. Nosotros no tuvimos problemas, el auto se comportó de manera excelente. La primera etapa fue Carlos Paz cruzando Altas Cumbres hasta Merlo. Al otro día hicimos Merlo-Los Cocos (Córdoba). Tuvimos un día de descanso, fueron dos etapas exigentes por las trepadas. Luego fuimos a Catamarca, posteriormente San Javier (Tucumán), luego Cafayate y al otro día la última etapa Cafayate-Salta.

– Fue con festejo especial esta carrera.

– En esta oportunidad yo festejé los 50 años de amistad con un amigo del sur, que es español, pero de chico vino a la Argentina. Somos amigos desde el año 68, así que festejamos los 50 años con este Gran Premio. Nuestra amistad nació en el Colegio en Puiggari. Me mandaron a estudiar ahí y nos conocimos. El luego se fue a vivir a Trelew pero nuestra amistad siguió en las buenas y en las malas.

– Este Gran Premio, reúne una particularidad, recordar pero con tecnología actual.

– En realidad el reglamento es sencillo. Lo que hay que darle es la identidad al vehículo antiguo, hay algunas cosas que no están permitidas como por ejemplo no se puede poner freno a disco, amortiguadores telescópicos, no se puede poner suspensión independiente, los motores tienen que ser solamente hasta el año 51. Hay un reglamento que cumplir. Cada uno arma su baquet como quiere, con lo que tiene y puede. Nosotros priorizamos la carburación libre, el encendido es libre. Lo que hicimos fue armar el motor original con buenos elementos, manteniendo siempre la originalidad. Ahora haremos algunos arreglos menores, siempre participamos cuando nos invitan. Por ejemplo a la Autoclásica de Buenos Aires llevamos un auto que restauramos acá. El 2 y 3 de noviembre participamos de la Vuelta de Carlos Paz.

– ¿Restaurar coches antiguos es un hobby?

– Sí, nunca lo tomé como un negocio, ahora estamos con un Torino, también una coupé Fiat. Estamos haciendo otra baquet más grande, la tenemos prácticamente lista. Faltan algunos detalles en el motor.

Arús piensa en algún momento traer la prueba a Entre Ríos. No estaría mal. Tierra de ídolos tuercas de siempre, también merece el paso fugaz de una baquet, por estos caminos de tierra entrelazados con la espesa vegetación. Un gran premio. Una bandera a cuadros de todos los tiempos

Anécdotas de viaje

Aquiles Arús recita algunas vivencias de las pruebas en las que participó. “Cada uno de los grandes premios dejan anécdotas. Me acuerdo cuando participé del primer gran premio, veníamos tan cansados que paramos bajo una arboleda y se acerca una persona dueño de una estancia. Charlamos un rato, nos elogia el auto y nos pregunta de donde somos. Luego dice ‘los felicito’. Le preguntamos por qué. ‘Lo que ustedes hacen es más barato que pagarle al psicólogo’, afirma sonriendo. Y es verdad, uno se sube al auto y se olvida de todo”.

También cuenta de cómo una visita a un pueblo, terminó siendo letra de una canción. “En el 2015 paramos en un pueblo donde no había luz eléctrica, tenían energía eólica, en Laguna Blanca cerca de Bariloche. Los chicos de la escuela sabían que íbamos a pasar por ahí y nos escribieron una carta a cada uno de los pilotos. Fue emocionante porque la carta que saqué era de una chica abanderada de la escuela. ‘Abanderada de la Bandera Argentina’ decía la carta. Luego volvimos a Paraná, en la carta la nena decía que quería ser bailarina. Le contestamos, allí le inculcamos que estudie y se forme, además le enviamos regalos. Aparte le mostré la carta a Facundo, un amigo que es integrante de un grupo de folclore Almas de Montiel (disuelto). Me pidió una copia y escribió una canción. Fue como si él hubiese estado con nosotros. Al poco tiempo hubo una carrera en Paraná y los participantes cantaron la canción”.

También se refirió a la solidaridad de la gente en los caminos. “La gente se acerca en cada pueblo o ciudad, piden una foto porque les trae recuerdos o les llama la atención. Son solidarios, si tenés algún problema te ayudan. A un compañero se le rompió la dirección en un lugar donde no había nada. Se acerca a una casa y un señor que tenía un tallercito vino con la soldadora e hizo la reparación”.

Ellas también corren

El Club Automóviles Antiguos y Clásicos de Entre Ríos (Caacer) impuso una fecha en el calendario de actividades anuales a nivel nacional y ya con roce internacional. Se trata del Rally de las Princesas que en su novena edición tendrá lugar los días 26 y 27 de octubre, con sede en Paraná y desarrollo en caminos de la región. “Es un evento importante, único en el país, un evento que nació tímidamente con seis o siete autos y ahora nuclea 60 autos, con damas del país y el extranjero”, expresó Arús, integrante de la organización.


 



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