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02-12-2018
En Esgrima ganan medallas y sobresalen por su conducta

Una estocada a la violencia

Una estocada a la violencia
En días en los que las noticias de barbarie manchan al deporte, esta histórica disciplina mantiene, estoica, sus caracteres de cortesía y educación. Sin lugar propio para entrenamiento, la única sala de Entre Ríos funciona en el Club Social de Paraná y este año renovó su plantel de alumnos, quienes lograron destacadas actuaciones en competencias nacionales e internacionales.

Luis Gómez

Herederos de un pasado de relevancia, pequeños deportistas de Paraná forman parte del renacimiento de la esgrima en la Argentina. Son un grupo de unos 15 tiradores que se entrenan en el Club Social y se destacan en los contextos nacional y regional.

Sus logros deportivos contrastan con el marco en el que practican, sin infraestructura ni acompañamiento institucional. No obstante, como buenos espadachines, se abren camino con decisión y postura en una época en la que sus premisas no seducen a las masas.

Medallas en las finales de los Juegos Nacionales Evita y torneos sudamericanos Interescolares, además de posiciones de vanguardia en rankings nacionales, forman parte de su exitosa cosecha de temporada, que despierta expectativas para la próxima campaña.

Mirador Entre Ríos visitó una de las sesiones del penúltimo mes de clases del año y dialogó con sus protagonistas, quienes expusieron sus conquistas y reclamaron acompañamiento.

Buenos deportistas

La mañana invita a disfrutar del aire libre, aunque el sol hace sentir su rigor. Al refugio de éste, unos pequeños ensayan tiradas en el famoso salón del centro paranaense.

Sin sala apropiada, los exponentes del deporte que dio vida a la institución antecesora de su club, reproducen duelos y se ilusionan con un contexto acorde a su potencial.

“Nuestro objetivo principal era intervenir en los Juegos Evita y pudimos aportar a tres esgrimistas de gran actuación en las Finales Nacionales, con la obtención de una medalla de plata y un cuarto puesto por equipos”, inauguró la charla Laura Cervera, la instructora.

Su felicidad tiene motivos: “Es un orgullo muy grande, no solo por los resultados, porque todos los días recibíamos la mención de su conducta dentro y fuera de la pista”.

“La educación y la cortesía tienen una impronta muy fuerte en la esgrima, que se marcan desde el primer día. Y los chicos, sin darse cuenta, lo aplican al resto de sus actividades diarias”, destacó la formadora.

“En los torneos de esgrima no hay personas insultando, a las corridas, gritando o tirando cosas. Hay un catálogo que especifica las faltas y sus respectivas sanciones, las cuales no se discuten”, refirió, al dar cuenta de los comportamientos ejemplares.

Responsabilidad y pasión

La ex campeona argentina y representante internacional que viaja semanalmente desde Santa Fehace siete años, luego de ser convocada por el profesor Rafael Florenza, ex maestro en la institución. Gran parte del periodo actual debió ser suplida por sus ayudantes –debido a una enfermedad– y, aunque ahora carga con una lesión en su pierna derecha, sigue cruzando la orilla del Pariente del Mar para continuar las clases.

“Este año tuvimos un recambio importante y actualmente hay 15 alumnos, la mayoría de ellos nuevos”, destacó, antes de darles paso a sus alumnos destacados.

“Este año fui subcampeona en el Provincial y el Sudamericano Interescolar. Quedé en el mismo lugar en el ranking nacional y obtuve la medalla de plata en las finales de los Juegos Evita”, resumió Sofía Carné (11 años), la de mayor trayectoria de la nueva camada.

“Practico desde los cuatro años y me sigue gustando, a pesar de que hice otros deportes. A los Evita fui por segundo año consecutivo, fue una semana de viaje y cuatro días de competencias, pero recién en el último pudimos pasear y conocer a más chicos”, expuso sobre la experiencia más enriquecedora del año.

“Practico hace un año y medio, pero recién esta vez pude viajar a los Juegos Evita. La pasé muy bien, mejor de lo esperado, me volví con buenas sensaciones y habiendo hecho nuevas amistades. Voy a comprarme nuevos elementos para estar en mejores condiciones de competir”, relató Augusto Berta (12 años), quinto entre 25 competidores en la reunión nacional en Chapadmalal.

“Vi esgrima en los Juegos Olímpicos y me encantó. He hecho otros deportes, pero éste es el que me ha motivado a superarme. Empecé hace seis meses y logré ir a los Juegos Evita, donde la experiencia fue muy buena porque competí por primera vez, ante chicos de otros lugares y visitando una ciudad desconocida”, acentuó Tomás Montes de Oca (12 años), duodécimo en las finales.

El deseo de fin de año

Lograr la sala propia les quita el sueño a los integrantes de la familia de la esgrima entrerriana. El sitio original está abandonado y demanda una obra de reconstrucción, que desde la institución no puede ser afrontada.

“Son varios años de lucha para conseguir ayuda y acondicionar paredes, piso y sistema eléctrico. Somos la única sala de la provincia y formamos parte de la Confederación Entrerriana de Deportes, pero hasta ahora no recibimos asistencia”, reclamó Cervera, también titular de la Asociación Entrerriana de Esgrima.

Por ello, al acercarse las fiestas navideñas, pidió: “Seguir creciendo y superar los obstáculos que tenemos desde hace siete años. Conseguir un mínimo apoyo sería de gran ayuda para los chicos y sus padres, ya que hasta ahora cada uno debe proveerse su propio material de práctica”.

En la génesis del deporte

La esgrima es uno de los deportes más antiguos en el orbe y del país. Aunque fue concebido como tal a fines del siglo XIX (luego de la desaparición del duelo, en el último tercio de esa centuria), existen tratados que datan su actividad en el 1400.Fue incluido en la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Modernidad Atenas 1896, aunque solo en la rama masculina (recién en 1924 se integró a la femenina).

En la Argentina, tuvo un hecho constitutivo en 1833, en la provincia de Buenos Aires, y su popularidad fue tal que llegó a ser prohibido en épocas en que Juan Manuel de Rosas ejercía las relaciones exteriores de la nación.

En la capital entrerriana, dio nombre al Club Gimnasia y Esgrima, que en 1904 fue reemplazado por el Club Social, entidad que luego, en 1921, fue una de las constituyentes de la Federación Argentina de Esgrima (FAE)junto a otras 13 instituciones de seis provincias.

Modelo a seguir


La esgrima se nutre de practicantes en Paraná, en buena medida, gracias a las invitaciones personales de sus mismos protagonistas y a la exposición de su práctica en plena peatonal y frente a la plaza principal. Pero también la televisación de esta disciplina en los Juegos Olímpicos ha influido en otros tantos.

En este aspecto, María Belén Pérez Maurice es el ícono. Sus actuaciones en dos citas olímpicas y su historia de vida contagiaron a muchos a acercarse al deporte que tiene su origen en la lucha con espadas.

La nicoleña (1,80 metros de altura) irrumpió en podios de torneos continentales cuando Argentina no figuraba en el contexto internacional y fue el rostro de campañas publicitarias con las cuales solventó sus estudios y campaña deportiva. Hoy, a punto de recibirse de ingeniera en Alimentos, es la abanderada de una generación que devolvió al país a los rankings mundiales y primeros planos de la región.

Actualmente, es número 34 del ranking mundial y, recientemente, fue una de las modelos de rol del atleta en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.


 



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