21-04-2019 Distinción para Concordia El museo que enseña ciencias naturales e historia recibirá un premio nacional La Fundación Museo de La Plata premiará al Museo de Antropología y Ciencias Naturales de Concordia, el próximo 26 de abril. Será por su importante labor en la divulgación y promoción de las ciencias. La distinción llena de emoción a quienes entregan su vida al proyecto. Belén Fedullo redacció[email protected] El Museo de Ciencias Naturales forma parte de los lugares distinguidos de Concordia. Entre sus paredes se observan restos de la rica historia de la región, así como del país. Su directora, Cristina Vassallo de Cettour, proviene de una familia que se dedica a la arqueología, tanto es así que fue su padre quien comenzó con la búsqueda e investigación; luego se casó con un hombre que entiende del tema y sus hijos y nietos también se forman e informan para seguir adelante con la tradición familiar. Con los fósiles en un galpón, un día ella y su marido, Miguel Cettour, comenzaron con una muestra que recorría las escuelas y tenía parte de los restos en la estación central, que estaba en desuso desde que los trenes dejaron de circular; pero luego pudieron trasladar todo a una casona, en la que todavía se encuentran y que es el lugar en el que hacen visitas guiadas. Desde que están en ese lugar, la actividad creció sin parar y ahora el lugar que al principio parecía tan grande, ha comenzado a quedar chico. Por el trabajo sin descanso, los integrantes de este museo han sido premiados en varias ocasiones y eso nunca significó un techo, sino que los animó a más. El premio que recibirán el 26 de abril es entregado por la fundación Museo de La Plata, que distingue proyectos a nivel nacional y que consideró al espacio concordiense como uno de los que merecían ser premiados y para sus integrantes significa un empuje más para que la tradición siga creciendo. Reconocimiento Luego de recibir la noticia, Cristina Vasallo de Cettour, la guía del museo, contó a MIRADOR ENTRE RÍOS: “Estoy muy contenta por todo lo que nos viene sucediendo últimamente” y comentó: “Nosotros siempre hemos tenido contacto con profesionales y científicos de La Plata porque suelen asesorarnos, pero me tomó por sorpresa que nos hayan seguido y premiado por la difusión y promoción de las Ciencias Naturales en Concordia y emociona que reconozcan la labor que llevamos adelante. Ese día también se entrega el premio Fernando Lahille, que fue un investigador que había contratado Francisco Moreno, y que lo recibirá un científico muy conocido en televisión”. “Además de nuestro museo también recibirá reconocimiento el Museo de Ciencias Antropológicas Naturales de Mendoza y también artistas de renombre en nuestro país, escuelas, organizaciones escolares, personas y programas de TV por su divulgación científica y cultural y revistas; o sea que hay una serie de personas e instituciones que a criterio del Museo de La Plata nos merecemos ser reconocidos”. –¿Habían sido premiados con anterioridad? –Tenemos varios reconocimientos y premios. Uno de los últimos es el compromiso de calidad turística argentina, del Ministerio de Turismo de la Nación, que nos entregaron en el año 2011 y en el 2014. Además, este museo ha sido declarado de interés parlamentario, recibió el primer premio a la excelencia y ha recibido distinciones a nivel provincial. Siempre los premios nos significan un empuje, un compromiso y nos da la energía necesaria para seguir adelante, porque a veces decaemos y que esto suceda nos renueva. –¿Cómo se vive cada reconocimiento? –Uno no se acostumbra nunca a los premios. Al trabajo lo hago con mucha pasión, ocupo todas las horas del día en esto, aunque parezca mentira. Lo hago porque me doy cuenta de que la gente responde, la comunidad hace uso del museo, de sus servicios, de los conocimientos. La comunidad educativa de Concordia, de la región, la provincia e incluso de otras provincias llegan hasta aquí, y les damos todo, pero sin esperar que nos den premios por eso cuando estas cosas llegan nos llenan de emoción, nos da alegría y nos hace sentir que vamos por el buen camino. –¿Hace cuantos años formás parte del museo? –Con lo que hago estoy involucrada desde que nací. En el año 91 elevé el proyecto para hacer este museo y a partir de ahí estuvimos trabajando mucho con mi marido, llevábamos audiovisuales a las escuelas en forma gratuita y cuando el museo por fin salió me di cuenta de que me sentía contenta con el espacio que teníamos en ese momento en la estación, pero nos dio alegría que haya salido este lugar y empezaron a llegar personas a preguntar y fue creciendo. Primero nos costó mudarnos, fueron muchas las etapas en el crecimiento de esta tarea. Yo le había prometido a mi padre que no iba a quedar en vano todo lo que él había hecho en su vida para que Concordia tuviera este material en exposición y empezamos a gestionar visitas de científicos, empezaron a llegar donaciones, entonces la casa que al principio nos parecía tan grande hoy nos queda chica, de tantos elementos que pudimos incorporar. Trabajo sin descanso A pesar de ser fin de semana largo, Cristina sigue realizando su labor con colaboradoras. Es que entiende que este legado que recibió de su padre y trasladó a otras generaciones no debe ser en vano. El museo está adaptado para que todo tipo de personas puedan acercarse y ofrece actividades variadas. Más allá del empuje y las ganas de realizar las actividades, la situación actual no es ajena a lo que pasa en el museo y su directora así lo siente. –¿No descansan durante los feriados? ¿Cómo es el trabajo? –Siempre estamos trabajando. Los fines de semana largo se reciben visitas con horarios especiales en los que guiamos a quienes quieran venir a aprender, con tres visitas para ir mostrando todo y explicando, que lleva unos 45 minutos; pero también hay una opción de recorrido libre para conocer lo que tenemos en exposición ya que todo tiene tarjetas con explicaciones en castellano y otros idiomas e incluso tenemos cartelería en braille y objetos para tocar. Es un museo abierto, del que cualquiera se lleva aprendizajes y además, es gratuito. –Últimamente hay una situación difícil para las ciencias ¿Se sienten afectados en el museo? –Lo que sucede es que en años anteriores, el Conicet era una institución que podía financiar proyectos e investigaciones en mayor cantidad. Tengo muchos amigos que son científicos y sé que a muchos ellos no les han renovado sus becas ni aportes para la investigación, es un momento difícil. Cuando nosotros queremos traer a alguien aquí, la municipalidad se hace cargo de los gastos de traslado y de alojamiento para que puedan venir pero deben reunirse unos cuantos para poder llegar hasta la ciudad. No es una de las mejores épocas para los investigadores científicos.