Un hombre de 46 años estrelló –al parecer en forma intencional– una avioneta contra un galpón de la planta que la empresa multinacional Air Liquide posee en la zona oeste de Rosario. El siniestro ocurrió poco antes del mediodía del viernes 9 de agosto y el piloto falleció en el acto, tras impactar con la aeronave contra una columna de hormigón. Había sido desvinculado de la firma hace algunas semanas atrás.
El 21 de agosto de 2014, se estrenaba en los cines argentinos el film «Relatos Salvajes», de Damián Szifrón. La primera de las seis historias es la de Gabriel Pasternak, comisario de a bordo de un avión que reunió como pasajeros a personas que, según su apreciación, lo habían dañado en forma psicológica durante toda su vida. Entre los pasajeros había un psiquiatra que intentó convencerlo de que no cometiera una locura, pero finalmente el avión impactó contra una pareja de ancianos que estaba leyendo en el patio de su casa (los padres de Pasternak).
Poco antes del mediodía de este viernes 9 de agosto, a casi una década del estreno del film, la realidad intentó emular a la ficción. La hipótesis más firme que se maneja es que un hombre que piloteaba una avioneta Cessna 152 impactó de manera intencional contra uno de los galpones que la empresa posee en avenida Presidente Perón al 7600, a muy pocos metros de una empresa suministradora de gas butano, frente al depósito de una importante pinturería y a menos de 500 metros del espacio municipal La Granja de la Infancia.
En base a datos aportados por testigos, la aeronave realizó algunos vuelos sobre varias empresas de la zona, entre ellas Air Liquide Argentina, multinacional líder en gases, tecnología y servicios para la industria y la salud, hasta que, en un momento, y por causas que se investigan, se precipitó a tierra.
La víctima, identificada como Juan Manuel Medina, falleció en el acto. En base a las primeras pericias realizadas en el lugar, la aeronave impactó contra una columna de hormigón y quedó partida en varias partes, a muy pocos metros de un depósito de tanques de oxígeno. Esa columna evitó una probable catástrofe, deslizaron varias fuentes, por las características del material que había en los tanques y también en la zona aledaña.
Como consecuencia del impacto hubo destrozos en un galpón y no hubo personas heridas. El choque de la aeronave activó las alarmas y protocolos de emergencia en la empresa, y empleadas y empleados salieron rápidamente de sus espacios de trabajo y fueron hasta la vereda que está por avenida Presidente Perón.
En pocos minutos llegaron al lugar patrulleros policiales; ambulancias del Sies, camionetas de Defensa Civil del municipio y también autobombas de Bomberos Voluntarios. Mientras se cortaba la calle en forma preventiva, empleadas y empleados de empresas ubicadas en las inmediaciones también salieron de sus espacios de trabajo de manera preventiva.
Casi dos horas después del siniestro, el jefe de Policía de Rosario, Daniel Acosta, señaló que “está descartado cualquier riesgo de explosión”. La investigación del siniestro está a cargo de la fiscal Mariel Oliva.
La avioneta, patente LV-OJF pertenecía al Aeroclub Rosario, que tiene su pista a la altura del kilómetro 290 de la ruta provincial 21, en jurisdicción de Alvear, a unos 10 kilómetros al noreste de Rosario y era utilizada como avión escuela, para la capacitación de nuevos pilotos.
Al parecer, Medina despegó a las 11:50, no tenía mucha experiencia como piloto ni horas de vuelo y no contaba con autorización para volar en zonas urbanas.
El cuerpo fue retirado en horas de la tarde de este viernes y trasladado al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, para ser sometido a autopsia.
Desde la oficina de prensa de la Fiscalía Regional 2 indicaron, mediante un breve comunicado, que «se dispuso la comisión del gabinete criminalístico para preservar y realizar relevamiento la escena, y tareas investigativas en relación a la mecánica del hecho».