Ignacio Negri
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El cerebro está de moda. Cada vez son más los que quieren saber cómo funciona y también cómo se lo puede aprovechar al máximo. La ciencia avanzó mucho en su estudio, pero para desarrollarlo y mantenerlo activo, solo hace falta una sola cosa: ejercitarlo.
El conferencista e investigador, Néstor Braidot estuvo en Rosario en el marco de lo que fue una charla organizada por Punto IRT Diagnóstico de Ideas, y que tuvo como lema “Poné a Punto tu Cerebro”. Posteriormente, habló con Mirador Provincial sobre el cerebro y su funcionamiento.
— ¿Qué es la neurociencia?
— Es el estudio del funcionamiento del cerebro y las múltiples aplicaciones que eso permite. Por un lado, está la aplicación médica para la prevención de enfermedades. Pero a partir de esos desprendimientos de la investigación médica, aparecen aplicaciones que tienen que ver con el desarrollo personal, la inteligencia y las aplicaciones organizacionales. Me refiero al desarrollo de habilidades en el liderazgo, en el neuromarketing, e incluso teniendo en cuenta también los gimnasios cerebrales.
— ¿Se puede entrenar el cerebro?
— No sólo se puede, sino que debe entrenarse el cerebro. Nosotros nacemos con una determinada capacidad. Parte derivada de la herencia genética y en buena medida lo que la experiencia y el aprendizaje nos suministran. Pero es posible superar lo que la experiencia y el aprendizaje nos dan a partir del entrenamiento. Por ejemplo, en los gimnasios nosotros diagnosticamos el nivel de atención, concentración, cómo es la toma de decisión y luego se entrena específicamente función por función.
— ¿Cómo son?
— Los entrenamientos son genéricos para todos los seres humanos, pero también se pueden hacer entrenamientos específicos para determinadas funciones o profesiones. Las profesiones desarrollan más funciones cerebrales relacionadas con su profesión. Se detectó, por ejemplo, que los músicos tienen hipertrofia cerebral, esto es mayor “cantidad de cerebro” en áreas que tienen que ver con lo auditivo. Un estudio de los taxistas londinenses, por citar otro ejemplo, detectó hipertrofia en el rubro espacial. Si la profesión lleva a potenciar el cerebro en facultades relacionadas, lo que nosotros hacemos es entrenar el cerebro para que adquiera las herramientas para determinadas profesiones.
— ¿Las emociones se pueden controlan con el cerebro?
— No me gusta utilizar el término “controlar” emociones, porque todo lo que se controla hace como una olla a presión que después explota. Yo prefiero decir “liderar” emociones. Todos tenemos emociones, pero está demostrado que las emociones condicionan las decisiones, por lo cual, en los programas de entrenamiento cerebral lo primero que hacemos es entrenar a las personas a superarlas y liderarlas.
— ¿Qué ejemplo puede dar?
— Todos tenemos condicionamientos relacionados al estrés que nos provoca transitar por la calle o ejercer una profesión. Todo eso es posible entrenarlo para tener la capacidad de liderar esa emoción condicionante. El cerebro estresado es un cerebro achicado funcionalmente. Una persona estresada toma decisiones con mucha presión y con un alto riesgo de errores. Si esa misma persona lidera su emoción, va a tomar decisiones con mayor cantidad de argumentos derivados de su experiencia y su conocimiento.
— ¿Existen diferencias en el funcionamiento del cerebro según la actividad que uno desarrolle? Para ser más concreto, ¿cómo funciona, por ejemplo, el cerebro de Messi?
— El cerebro de Messi es un cerebro muy especial. El Instituto Karolinska (Estocolmo), ha estudiado su cerebro y tiene ciertas características que le brindan una mayor facilidad para hacer lo que hace adentro de la cancha. También es cierto que corre un mayor riesgo de distorsión emocional y eso, de alguna manera, es algo que hay que cuidar.
Personas con esas características, con inmensas cualidades derivadas de una capacidad especial con híper concentración, deben tener cuidado con la sensibilidad emocional. Con las demás profesiones ocurre lo mismo.
En el caso de Messi, y de cualquier otro deportista de alto rendimiento, una de las claves pasa por los entrenamientos. Hoy todos los directores técnicos tienen equipos audiovisuales para mostrarles a los jugadores tácticas de juego. Ellos ven las jugadas previamente y las imaginan, lo que están haciendo no es sólo la mecánica con el entrenamiento físico, sino que están incorporando en el cerebro las conexiones cerebrales de esas jugadas, para llevarlas a la realidad después. Hay un caso de una gimnasta olímpica británica que no podía hacer una rutina para los JJOO y dejó el entrenamiento físico, empezó a meditar y concentrarse en toda la rutina. Lo hizo varias veces, después lo llevó a la realidad y lo logró hacer.
— ¿Es decir que antes de hacer algo, primero hay que imaginarlo?
— Eso es focalizar la atención en aquellos aspectos que te interesan. ¿Qué es lo que hace un inventor? Focaliza la atención en aquello que está investigando, eso genera multiplicidad de conexiones cerebrales. El “momento Eureka” se produce cuando estás en estado de intuición, se sensibilizan las neuronas para hacer conexiones adicionales repentinas. Por eso Einstein dice “soñé que cabalgaba en un rayo de luz y a partir de ese sueño inventé”. El estado intuitivo es un estado de relajación. En el caso de Einstein, su consciente se fue a dormir y fue su metaconsciente, su stock de toda la información que había recibido, se liberó y a partir de eso generó una conexión adicional.

¿Qué es la neuroplasticidad?

Braidot sostiene que si hay una cualidad importante en el cerebro humano es la neuroplasticidad. “Es lo que permite que cambie permanentemente. Esa es la gran posibilidad del ser humano, poder decidir hacia dónde quiere ir desarrollando. Estamos hablando del cambio fisiológico del cerebro, estimulándolo, por ejemplo, en el área de la música, el arte, la economía, la medicina. Es decir, permanentemente va incorporando conexiones cerebrales adicionales y el secreto de la funcionalidad, está en la cantidad y calidad de conexiones que vaya incorporando. Entonces, si yo digo que un estímulo genera una conexión neuronal adicional, lo que estoy diciendo es que está cambiando, y ese cambio significa plasticidad neuronal”.
— ¿Hay diferencias entre el cerebro masculino y el femenino?
— Claro que las hay. El cerebro femenino es apasionante. Primero y principal hay diferencias en la arquitectura neuronal. El cuerpo calloso que está en el debajopensante sobre el límbico, en el caso de la mujer, es más ancho y más blancuzco. En el caso del hombre es más angosto y más grisáceo. Esto influye porque lo blancuzco es de ese color, porque las conexiones neuronales de la mujer tienen una velina que las recubre.
Esto significa que más mujeres tienen una mayor cantidad de conexiones entre los hemisferios cerebrales. Esta es la razón por la cual, para venderle algo a un hombre, con sólo 2 razones es suficiente. En cambio, a una mujer, con menos de 20 es imposible.
— ¿El cerebro envejece? ¿Cómo funciona el cerebro de un adulto mayor?
— El cerebro humano evoluciona y llega a su madurez a los 40 años. A partir de ahí, normalmente, las personas ya conocen su rutina y tienen, por lo general, su situación familiar más o menos definida. Se puede decir que ya tiene hasta el lugar de la mesa donde cena todas las noches, va por el mismo lugar al trabajo y regresa de la misma manera.
El resultado de esto es que esa persona se quedó con cuatro neuronas conectadas y las demás desaparecen por poda cerebral, por no uso, y lo que no se usa del cerebro, desaparece. Pero no todo está perdido. Lo que se ha descubierto es que con estimulaciones, se produce lo que se denomina “neurogénesis”. Nacimientos neuronales nuevos. Les nacen neuronas, incluso a adultos mayores, lo cual es decir mucho.
Esto significa que con determinados ejercicios nacen nuevas neuronas. Por eso hay una revolución en el ámbito de los recursos humanos, porque hay personas mayores, con más de 65 años, que se jubilan de pensión, pero no se jubilan de la vida y de la profesión. Tienen el cerebro ágil y renovado. Hay empresas en Alemania que se dedican a alquilar gerencias de 75 años, personas que ya tienen su jubilación, pero ágil su cerebro y toda la experiencia del mundo.
— ¿Esto puede llegar a generar una revolución en el ámbito laboral?
— Es una reversión. Antes los yuppies de 25 reemplazaban a los viejos de 40. Ahora pasa todo lo contrario. Esto realmente está generando una revolución en el mercado laboral, a partir del entrenamiento cerebral de adultos mayores. El desafío está en hacer algo para desarrollar el cerebro y estas personas tendrán el cerebro rejuvenecido, ágil y con un valor agregado: toda la experiencia vivida para crear cosas nuevas. Algunas empresa y organizaciones ya lo están haciendo, incluso acá en Rosario montando gimnasios cerebrales, entrenando la atención, la toma de decisiones y el liderazgo emocional.

Bio

Néstor Braidot es investigador, escritor y conferencista internacional. Dedicó la mayor parte de su vida profesional a aplicar los avances de las neurociencias al desarrollo de organizaciones y personas en temas de su especialidad, entre ellos: neuroliderazgo, neuromanagement, neuromarketing y entrenamiento cerebral.
Obtuvo importantes reconocimientos internacionales por el desarrollo de metodologías de avanzada que se implementan en organizaciones de diferentes países como España, Suecia, Francia, Brasil, Italia, Estados Unidos, donde dicta conferencias, cursos y talleres.