Bares cerveceros, una tendencia creciente en la provincia

Trajeron la receta de la cerveza artesanal y hoy viven a pleno un fenómeno que no tiene techo

Abrió en 2009 la primera cervecería del estilo en Rosario y se convirtió en referente de un boom que ya suma más de 90 locales en la ciudad. También en la capital provincial continúa la apertura de locales de este estilo.
15-01-2018 | 10:46 |

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Sólo en el último año inauguraron más de 30 nuevas cervecerías artesanales en la ciudad, con el barrio de Pichincha y avenida Pellegrini como los epicentros de la movida. Foto: Gentileza: Antares Rosario.


Ariel Echecury
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Gustavo Tacchini es un marplatense que hace casi diez años vive en Rosario. En la Feliz trabajó en la empresa de vidrios de su familia, hasta que decidió “patear el tablero” y embarcarse en un rubro por entonces desconocido: el de la cerveza artesanal. En 2009, en compañía de su mujer Lorena, se mudó a Rosario y abrió la primera cervecería del tipo artesanal de la Cuna de la Bandera. Así, marcó el punto de partida de un fenómeno que parece aún no tener techo.

Rosarino por adopción, Tacchini trajo como recuerdo de la ciudad balnearia la franquicia de Antares, una cadena con más de 40 locales en todo el país y que factura millones de pesos. Lejos del boom actual del rubro, abrió en la esquina de Callao y Catamarca, en el pleno corazón del barrio de Pichincha, una de las primeras sucursales de la marca fuera de Mar del Plata y pionera en trabajar con cerveza 100% artesanal en Rosario.

“Arrancamos sin tener mucha idea de gastronomía y al bar venía menos de la mitad de la gente que ahora. Al principio, quienes llegaban lo tomaban como un lugar lindo y nada más. Pero con el tiempo fuimos educando al cliente en la cerveza artesanal, con degustaciones y explicando el proceso de elaboración, tratando que prueben nuevos sabores y de a poco se fue armando algo totalmente nuevo”, explicó a Mirador Provincial Gustavo Tacchini, al frente de los tres locales que tiene la franquicia en la ciudad.

Gustavo trabajó toda la vida en una empresa de vidrios en Mar del Plata y allí conoció a Leonardo Ferrari, y Mariela y Pablo Rodríguez, los tres socios de Antares que en 1998 arrancaron con la marca de cerveza artesanal que se convirtió en un red de locales y una fábrica de producción.

“A Leo, que es el maestro cervecero de Antares, le coloqué los vidrios de su casa en Mar de Plata y siempre me contaba de sus proyectos, de la producción de cerveza artesanal y de cómo se iba armando el negocio. Esas charlas me deben haber quedado en la cabeza porque al momento de venir de Rosario, enseguida pensé en él para trabajar la franquicia en la ciudad”, contó Tacchini.

En ese entonces, Gustavo de Rosario conocía poco y nada. Sólo venía en ocasiones a pasear y visitar a la familia de Lorena. Instalarse en la ciudad fue empezar una nueva vida, y emprender en un negocio del que prácticamente no había antecedentes. El primer mes concurrieron al bar un promedio de 7.000 personas, atraídos por la cerveza que -al día de hoy- llega todos los martes y viernes, en un camión expreso que carga y recarga barriles en el lugar. En poco tiempo, la esquina de Callao y Catamarca se convirtió en un punto de encuentro, creció a la par de la movida gastronómica de Pichincha y significó el comienzo de un boom del que ya forman parte más de 90 comercios del rubro.

En 2013, Gustavo redobló la apuesta en Rosario y apuntó a desembarcar con la marca en la avenida Pellegrini. “Me enteré de que los dueños de la parrilla El Cencerro dejaban el local que tenían, entonces arreglamos condiciones y en tiempo récord abrimos en octubre. Fue un motor muy grande, potenció el bar de Callao, le dio más gente y pasó a ser una de las franquicias número uno del país, muy cerca de la de San Telmo, en Buenos Aires, que es la que más vende”, dijo Tacchini sobre el local de Antares de Pellegrini al 1.100. Ya con más jugadores en el rubro, como la cervecería rosarina Fenicia, que abrió en 2010 en Pichincha, la marca irrumpió con fuerza en la clásica avenida gastronómica y hoy convoca a más de 15.000 personas al mes. “Creo que le dimos un nuevo empuje a Pellegrini”, dijo Tacchini.

No hay dos sin tres
El desafío más grande de Antares de Rosario ocurrió en 2017. La franquicia marplatense cortó cintas de Parador Antares, una tercera sucursal, ubicada en el centro de la movida nocturna rosarina, en el barrio de Pichincha, sobre calle Jujuy al 2141, a metros de bulevar Oroño.

Allí compite fuerte con los grandes protagonistas de la gastronomía local, como Rock and Fellers, Johnny B. Good y Berlina, entre tantos otros. La propuesta funciona bajo un concepto diferente: no hay mozos sino que el sistema es de autoservicio, cuenta con mesas comunitarias y abre sus puertas más temprano.

Las nuevas instalaciones abrieron hace apenas dos meses, tras una inversión significativa para reconvertir el local de 460 m2, dónde funcionó el gimnasio Kehua. El lugar tiene una barra exclusiva con salida al exterior para quienes quieran recargar sus botellones y hasta un espacio para que toquen bandas en vivo.

“Fue una apertura pensada con mucho tiempo, y que me permitió asociar a una persona que trabaja conmigo de hace años. Es el más grande de los locales y el que más convocatoria tiene, pero es más difícil de calcular porque tiene un sistema distinto al resto”, explicó el marplatense, que estima que en el bar ya se venden un promedio de 18.000 litros al mes. Todo un récord que da cuenta del presente que vive el rubro.

Los números del fenómeno

En Argentina se venden 1.600 millones de litros de cerveza al año, con un consumo per cápita de 41 litros anuales y Rosario aparece entre las ciudades con mayor nivel de venta. A tal punto que en 2017, los productores de cerveza artesanal de Rosario crearon la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros (Crac), una institución que los nuclea y que se propone defender los intereses del sector y potenciar el mercado local.

La creación de la institución responde al crecimiento del mercado de las cervezas artesanales en la ciudad, donde se multiplican la apertura de bares repartidos en los distintos corredores gastronómicos. Según datos de la Crac, la cerveza artesanal ocupa el 5% del mercado de expendio en Rosario y genera $11 millones de pesos al mes por venta al público en bares.

Si bien en algunos casos se trata de reconversiones o de lugares que reemplazan a otros que cerraron, las aperturas se multiplican y sólo en el último año inauguraron más de 30 nuevas cervecerías artesanales en la ciudad, con el barrio de Pichincha y avenida Pellegrini como los epicentros de la movida. “Creo que no es una moda, porque la gente acostumbró el paladar a un producto superior. Pero sí va a tener un tope, y quedarán los que estén mejor parados. Tiene mucha demanda el producto, el mercado se va a ir depurando según la calidad”, opinó Tacchini, que llegó primero al boom y no se quiere bajar.

Según datos de la Crac, la cerveza artesanal ocupa el 5% del mercado de expendio en Rosario y genera $11 millones de pesos al mes por venta al público en bares.



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