90º aniversario del natalicio del líder revolucionario

“Si el Che hubiera nacido en una casa, sería el sitio más visitado del país”

Fabián Bazán hurgó entre biografías y expedientes para indagar sobre la relación de Ernesto Guevara con Rosario. Condensó su trabajo en un libro que cariñosamente llama “Chegasé”, donde concluye que el vínculo con su ciudad natal fue bastante más extenso de lo que se cree habitualmente. En esta entrevista repasa los aspectos centrales de su obra y opina sobre cómo se valora hoy a quien fue uno de los protagonistas más importantes de la historia política del siglo XX.
20-06-2018 | 16:46 |

+1

Bazán. “Lo que yo aporto son teorías, porque realmente no hay certezas. Es imposible”. Foto: Mirador Provincial.


Juan Chiummiento
[email protected]


“Hay un fusilado que vive”. Esas palabras, escuchadas por Rodolfo Walsh mientras jugaba ajedrez en un bar de La Plata, fueron el disparador que dio lugar a la célebre obra “Operación Masacre”. Para el protagonista de esta nota también hubo una frase que luego se convirtió en un libro: “Me enteré de que en Buenos Aires hay una señora que en la década del ’40 vivía en Rosario y fue novia del Che”, le dijo Reynaldo Sietecase a su amigo Fabián Bazán mientras tomaban un café en 2013.

A partir de allí, la curiosidad por arrojar luz sobre esa desconocida historia de amor lo llevaron por un camino que se coronó con la publicación de “Chegasé”, un texto que demuestra que la relación de Ernesto Guevara con su ciudad natal fue bastante más intensa de lo que se cree habitualmente.

En poco más de 300 páginas, el volumen editado por Homo Sapiens logra desmentir el mito que asegura que el Che nació “por casualidad” en Rosario y brinda detalles del vínculo que lo unió por más de 4 años con Clemencia Baraldi, una mujer con la que solía compartir paseos interminables en el bulevar Oroño. También rememora el último paso de Guevara por la Cuna de la Bandera, un 1° de enero de 1952, en el marco del viaje realizado con Alberto Granados reflejado en la película Diarios de Motocicleta.

“En algún lugar del mundo tuvo que haber nacido. El aeropuerto de Mar del Plata se llama Astor Piazzola y él debe haber vivido menos allí que el Che en Rosario”, se ufana Bazán, quien asegura que “si en vez de dar a luz en un departamento, a la mamá del Che se le ocurría hacerlo en una casa, sería el punto turístico más visitado del país”.

A 90 años del nacimiento de uno de los hombres más importantes de la historia moderna, Mirador Provincial repasa con Fabián Bazán algunos de los trazos más significativos de Chegasé. La desconocida relación de Ernesto Guevara con Rosario y de la ciudad con el Che.

- ¿Qué es lo que pudiste reconstruir acerca del nacimiento del Che?
- Lo que yo aporto son teorías, porque realmente no hay certezas. Es imposible. El otro día me preguntaban si me quedaba con bronca por algo, y creo que lo que más bronca me genera es no poder saber dónde nació exactamente. De hecho, la misma fecha de nacimiento está en duda, aunque para mí fue el 14 de mayo, y lo postergaron un mes en la partida por una cuestión de que la madre no se haya casado estando embarazada, que fue lo que en realidad pasó. Si, como dice el padre del Che en su biografía, a Ernesto lo engendraron en Misiones, sería un milagro de la genética. Efectivamente se casaron con Celia embarazada, luego huyeron a Misiones a una casa en Caraguataí.

- Según tu libro, justamente ese hecho, el traslado a Misiones, es la causa de la visita de los padres del Che a Rosario.
- Claro. La familia tenía un yerbatal en Caraguataí. Hay un documental de Fernando Birri, donde está el padre del Che durante una hora hablando a cámara. Y en esa hora habla 10 minutos de Rosario. El documental no está citado en ninguna de las biografías, pero allí cuenta que ellos llegan a Rosario bastante antes del nacimiento del Che, lo hicieron con varias semanas de anticipación porque el padre venía a hablar con Julio Martin, el dueño de la yerbatera Martin. Entonces, cuando deciden ir a Buenos Aires para que nazca Ernesto, deciden pasar primero por Rosario para poder hablar con Julio Martin por negocios de la yerba. Estuvieron varias semanas en Rosario, al padre le gustó la ciudad, incluso él dice que “de tarde en tarde andábamos de festichola”. En Rosario en ese momento estaba Pichincha, y el padre era un gran putañero, algo que los mismos hijos reconocen. Y después tampoco es cierto que nacieron y luego se fueron rajando. Él mismo cuenta que se quedaron varios meses, donde se sacaron la famosa foto del Parque Independencia.

- Hablabas de que tu aporte eran teorías. En ese marco, ¿qué se puede decir respecto al lugar de nacimiento del Che?
- El tema aquí es que el padre, depende qué declaración dé, brinda un dato distinto. En una dice que fue en una clínica que se acababa de abrir, en otro en un hospital... Entonces hay como un mito acerca de que nació en un hospital que se le quemaron los archivos. Yo me comuniqué con una persona que fue director del Registro Civil y me aseguró que nunca se perdió un archivo. Hay otra teoría que dice que nació en San Lorenzo, porque el padre una vez contó que se acordaba de un obrero que terminó muerto en San Lorenzo; entonces podría haber nacido en el hospital Granaderos a Caballo. Otros hablan de una clínica en calle 9 de Julio al 1.400 que tiraron abajo hace 5 años, y no pude encontrar registros. Yo me fui a hablar con un historiador de la medicina de Rosario, que me preguntó qué decía en la partida, la cual dice que nació en la casa. Puede ser que haya sido así. Si agarrás los diarios de la época, se utilizaban mucho publicitar las parteras en los clasificados, porque la gente de plata prefería que los chicos nacieran en su casa y no tener que trasladarse a los hospitales. Es una teoría más. Lo que yo hago es no quedarme con ninguna. Yo me tomo un buen tiempo contando todas estas teorías, y dejo que cada uno elija la que más le guste.

- ¿Qué pudiste averiguar sobre la relación de Ernesto con Clemencia Baraldi?
- En el verano del ’43, el Che tenía 15 años, y la familia, por más que no tuviera tanto dinero (ellos tenían más apellido que plata) siempre juntaban plata para irse de vacaciones, por el asma de Ernesto. Ellos vivían en Córdoba y el médico les había recomendado pasar el verano en Mar del Plata. Entonces se iban en ese momento 2 o 3 meses a Mar del Plata. Alquilaban una carpa, y en la carpa de enfrente estaba Clemencia Baraldi con unas amigas. Se conocen, ella tenía 4 años más que él, se hacen amigos, eran dos tipos muy de avanzada, muy cultos, y viven una temporada en Mar del Plata juntos. Cuando vuelven, Ernesto se vuelve a Córdoba, pero tenía parientes en Buenos Aires. Iba permanentemente de Córdoba a Buenos Aires, y empezó a pasar por Rosario a visitar a Clemencia. Yo no pude hablar con ella, porque estaba en su última etapa, pero sí con su cuñada, que compartió varios almuerzos con el Che, en la mansión de los Baraldi en calle Oroño.

- O sea que el Che volvió a Rosario varias veces en su adolescencia...
- Sí, fue algo que se repitió durante 4 años. Me contaba la cuñada de Clemencia que ella estaba en la casa el día que llegó por primera vez el Che, totalmente desarrapado, sucio, mugriento, con la camisa fuera del pantalón. Cuando tocó timbre, la mucama dijo que había un pordiosero en la puerta. Ese pordiosero era el Che, que se quedó a dormir varias veces en la mansión, en un sillón que yo logré fotografiar. De esa casa ubicada en boulevard Oroño y Mendoza solo queda una columna, donde hoy hay un semáforo para la cochera del edificio.

- Esa relación no pudo prosperar...
- Ella moría de amor, pero era 4 años más grande. Además, el Che nunca tenía un peso. Y las mujeres en esa época tampoco manejaban plata. Caminaban por Oroño, ida y vuelta, ida y vuelta. Rosario tampoco tenía mucha vida en esa época. Clemencia cuenta, en el único reportaje que dio, que él le enseñó Sartre, entre otros autores que ella desconocía. Cuando se inaugura el mural del Che en la plaza de la Cooperación, la que habla es Clemencia Baraldi. No pude conseguir el video, y en los diarios hay muy poco reflejado.

- Todo esto que contás en el libro desmiente un poco la mitología popular sobre la mera “casualidad” que une a Rosario con el Che. ¿Coincidís?
- Sí, es la idea del libro. Por eso el nombre. Yo buscaba algún título que relacionara Rosario con el Che, y un primo de mi mujer me dijo: “Ponele Chegasé”. Y a partir de ahí no fue más el libro, fue el Chegasé. Yo se lo agradezco mucho, a mí me encantó. Claro que desmiento eso de la coincidencia. Porque además uno se va encontrando con otros personajes, por ejemplo con Olinda Perea, que es una de las chicas que aparece junto al Che en la segunda foto que hay de él en el Parque Independencia. La mamá de Olinda era prima hermana de (quien fue compañero del primer viaje en moto por Latinoamérica del Che, Alberto) Granados. Cuando ellos salen de Córdoba con La Poderosa (N de la R, tal el nombre con el que bautizaron el vehículo) para emprender el viaje, paran una noche en camino, y el 1° de enero del ’52 llegan a Rosario. Iban a pasar de largo, pero Granados le pide pasar a visitar a su prima. Enfilan para calle Fraga, en barrio Belgrano. Olinda cuenta que estaba con su hermana barriendo la vereda y ve venir una moto toda destartalada, uno era el tío y el otro era el Che, que en ese momento tenía 24 años. Imaginate cómo se puso Olinda, que tenía 15 años, al ver a ese muchacho, además de toda la cultura y la labia que ya tenía. Se quedan todo el día juntos y después se sacan la foto del Parque Independencia. Esa sí fue la última vez que estuvo en Rosario.

- ¿Cómo ves que la ciudad trata hoy al Che?
- Tengo unas encuestas, que hizo la Municipalidad en el año ’97, sobre qué pensaban los rosarinos del Che. En ese momento el 52% no sabía que el Che había nacido en Rosario. Yo actualicé esos números en 2015 y solo el 19% no lo sabía. Y a partir de ahí todos los números te dan que la ciudad lo reconoció y se apropió de la figura del Che. Fue muy importante lo que pasó hace una década, cuando la ciudad fue el centro mundial de los festejos por el aniversario 80 de su nacimiento. Otra cosa, Rosario no es una ciudad turística porque al Che se lo ocurrió nacer en un departamento horizontal. Si el Che hubiera nacido en una casa, que se pudiera visitar, Rosario sería una ciudad con mucho turismo. Pero nació en un edificio, encima paquete, donde la gente no quiere que eso sea un santuario, sacando turnos para abarrotarse en un ascensor. Uno entiende eso, me parece razonable, pero también dependió de la suerte. Si hubiera nacido en una casa común, hoy esa casa sería el sitio más visitado del país, seguramente.



Temas: EDICION IMPRESA 
Mirador Provincial en


+ Noticias


En Portada / Santa Fe
En Portada / Entre Ríos
Nueva edición de talleres de capacitación laboral

Como en años anteriores, desde el gobierno de Chajarí anunciaron una nueva edición de los talleres de capacitación laboral. Las clases inician en abril y hay cursos, como peluquería y electricidad, que completaron su cupo rápidamente. Son gratuitos y se entregan certificados.

Chajarí Nueva edición de talleres de capacitación laboral