Más de 40 años en el aire

La voz que trascendió diales y escenarios

En diálogo con Mirador Entre Ríos, Santiago Miguel Rinaldi, reconocido locutor nacional y periodista agropecuario, hizo un repaso de su trayectoria en los medios y su destacada labor como presentador de diversos espectáculos. El paranaense recibió la mención del Senado Nacional “Domingo Faustino Sarmiento”.
09-12-2018 | 16:03 |

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Mención de Honor para el locutor nacional con la presencia del gobernador Gustavo Bordet y la senadora Sigrid Kunath.


José Prinsich
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Una luz roja se encendió aquel viernes 30 de enero de 1976 en los estudios de LT14 Radio General Urquiza de Paraná. Detrás del grueso vidrio y ante la atenta mirada, un operador le daba señas a un joven de tan solo 20 años para que comience a leer unos avisos publicitarios que le habían encomendado. Ese joven era Santiago Miguel Rinaldi quien, pese a los nervios del momento, demostraba fluidez frente al micrófono, buena dicción y un timbre que se hizo familiar en el dial.

Así daba sus primeros pasos en el mundo mediático el conductor paranaense, quien tuvo que pagar derecho de piso, trabajar <ct:Italic>ad honorem<ct:> y adaptarse a las circunstancias. Pero la pasión y la vocación fueron superiores a cualquier obstáculo en el camino. Los frutos del sacrificio y dedicación se reflejaron rápidamente. Santiago se inició reemplazando a los locutores durante sus vacaciones de verano, luego fue contratado por algunos programas para hacer producciones publicitarias.

“Tuve un primer período de autoprueba tratando de evaluar si servía y si estaba apto para esto, por más de que me ponderaban o que me hayan aprobado el examen inicial que era una grabación. Ese mundo me atrapó. Estuve un año practicando sin salir al aire en ningún medio para ablandar la lengua. En aquel tiempo era lo mínimo que te exigían, más el período de estudios secundarios completados”, recordó.

Posteriormente, con el retorno de la democracia, se rehabilita la carrera de locutor en el ISER en Buenos Aires. El comunicador entrerriano rindió las materias de manera libre, luego de haber estudiado arduamente en su Paraná natal. Además, llegó a ser docente en la Escuela de Comunicación ETER durante tres años.

Dicen que se hace camino al andar y así lo entendió Rinaldi, que sumó experiencia con el transcurrir de los días en programas en diversos diales de la provincia: LT 39 (Victoria), LT 38 (Gualeguay), LT 15 (Concordia), Radio Nacional, LT 10 Universidad Nacional del Litoral y Radio Colonia, entre otros. Asimismo, fue fundador de Canal 9 TVER (hoy Canal 9 Litoral), locutor de LT9 y Canal 13 de Santa Fe, única señal de televisión en la región.

Con más de 40 años informando a la audiencia, el creador de “Caminata Sabatina” dejó en claro que lo más importante en esta profesión es la humildad, la sencillez, el buen criterio y no creérselas. “Esta actividad te posibilita ser líder de opinión. Con un programa de radio estás penetrando en la vida íntima de miles de personas”, manifestó.

Sin lugar a dudas, la gran bisagra en su carrera fue el hecho de haber sido productor de sus propios contenidos y la razón era una sola. “Para no estar supeditado a la arbitrariedad y manejo de los medios, pudiendo realizar el acto comunicacional como a mí me parecía por lo que había aprendido, por las experiencias que había vivido y por los manoseos que había sufrido, sin dejar de agradecer las oportunidades que me dieron”, afirmó.

Mención especial

Luego de haber recibido en el agosto del 2001 el premio Santa Clara de Asís, que distingue a los medios de comunicación y a sus profesionales, Santiago Miguel Rinaldi fue galardonado con la Mención “Domingo Faustino Sarmiento” por su aporte permanente a la difusión cultural. Esta distinción, considerada máximo galardón entregado por el Senado Nacional, fue iniciativa de la legisladora entrerriana Sigrid Kunath.

El reconocimiento tuvo lugar en Buenos Aires, en el Salón Illia, y tiene como objetivo distinguir a personas y entidades del quehacer cultural por su obra emprendedora, destinada a mejorar la calidad de vida de sus semejantes, de las instituciones y sus comunidades.

“Cualquier reconocimiento es importante porque observan y se fijan en lo que uno hace con la finalidad de destacarlo. Pero este reconocimiento ha sido mucho más valioso, sin menospreciar a ninguno, por el ámbito en el que se entregó, por la representatividad republicana que tiene y el hecho que haya estado presente el gobernador Gustavo Bordet”, sostuvo el productor entrerriano, quien agradeció las grandes muestras de afecto por parte de la gente.

“Todavía recibo mensajes en las redes sociales o mensajes privados. Me tomé el trabajo, uno por uno, de ir agradeciéndoles lo que significó caer en un pico de estrés porque el estrés no sólo se provoca por las preocupaciones y las penurias sino también las satisfacciones”, reflexionó. 

Un salto de calidad

La voz de Rinaldi se hizo conocida mucho antes que su participación en la radio y la televisión. Los escenarios comenzaron a hablar de este joven, que agarraba con coraje el micrófono y animaba diversos espectáculos. Todo nació en la ciudad de Santa Fe, donde vivió durante su niñez y juventud. Un baile en el club de barrio y la ausencia del locutor fueron la excusa perfecta para dar rienda suelta a la animación.

A partir de 1973, el locutor se desempeñó en diversos escenarios de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Las festividades, poco a poco, formaron parte de su agenda profesional, llegando a anunciar a grandes artistas como el Chaqueño Palavecino, Abel Pintos, Soledad, Los Nocheros, León Gieco, entre otros.

Asimismo, fue la voz de grandes eventos como el Fiesta Provincial del Ternero (Feliciano), el Festival Nacional de Jineteada y Folclore (Diamante) y la Fiesta Nacional del Chamamé (Corrientes), entre otros. “Siempre fui muy riguroso y exigente conmigo mismo para tratar de hacer el trabajo de la mejor manera posible, como lo merece el público y el artista”, concluyó.

—¿Qué locución en evento te marcaron?

—Para mí quedará marcado de por vida el hecho de haber sido el locutor que anunció la palabra del Papa Juan Pablo II cuando estuvo en Paraná en abril de 1987. Si bien en el escenario había distintos animadores, sacerdotes y gente de la iglesia, yo era el único locutor. Cuando llegó el momento de hacer la homilía sobre los inmigrantes, me tocó anunciarlo.

—¿Qué significa hacer un programa como Caminata Sabatina?

—Hacer Caminata no es hacer un programa más. Es sentir las ganas de trasladarse y difundir lo que hace la gente del interior. El programa tiene 37 años y se debe a la región, por eso la prioridad está en recorrer los pueblos y ciudad de Entre Ríos. Sin embargo, también hemos estado en otros puntos de Argentina y países limítrofes como Paraguay, Uruguay y Brasil. Es duro el sacrificio de viajar pero la recompensa es enorme y lo que más vale es el cariño de la gente. 

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