Otro fuerte reclamo por el atentado a la Amia
“La memoria debe empujar a la justicia”
Lo señaló el presidente de la Daia filial Santa Fe, Horacio Roitman, en el discurso que brindó en la plazoleta Danilo Villaverde de la capital provincial, por el 24° aniversario de aquel triste hecho.
Mario Cáffaro
redaccion@miradorprovincial.com "En tiempos de impunidad, las heridas solo podrán cicatrizar cuando haya justicia” afirmó Horacio Roitman, presidente de la Daia al cerrar otro mensaje exigiendo el esclarecimiento y el juzgamiento de los responsables del atentado a la sede de la Amia en el barrio porteño de Once, este miércoles al conmemorarse el vigésimo cuarto aniversario.
Otra vez, el paseo Danilo Villaverde, frente al club Colón, en el acceso a la ciudad de Santa Fe, congregó el fuerte reclamo de justicia, en un acto organizado por el municipio local bajo la consigna “en tiempos de impunidad, hacer memoria es exigir justicia”. Villaverde, un vecino de Santa Fe, era un peatón que falleció por la explosión junto a otras 84 personas. La víctima 86 es el fiscal Alberto Nisman. Todos los nombres de las víctimas fueron mencionados en el inicio del acto que contó con la presencia del gobernador, Miguel Lifschitz acompañado por tres de sus ministros; el intendente, José Corral, también acompañado por parte de su gabinete, así como por legisladores nacionales y provinciales y concejales. La tenue llovizna y el frío no fueron impedimento para que el de ayer sea uno de los más concurridos de los actos realizados en ese sitio de la ciudad donde también estuvieron los familiares de Villaverde.
“El 17 de marzo de 1992, 18 de julio de 1994, dos atentados se sumaron a la historia argentina. Se acabó el sueño, comenzó la pesadilla”, dijo Roitman. Los dos impunes “sólo la memoria aparece como el último recurso frente a la desidia de una sociedad encaminada a olvidar los atentados. La memoria nos ata al pasado, nos ayuda a construir el presente, nos ayuda a construir el futuro; la memoria debe empujar a la justicia que no puede ser ni lerda, ni sorda ni corrupta”.
El presidente de Daia remarcó que Amia fue “el mayor atentado sufrido por una institución judía en el mundo”. Después se hizo una serie de preguntas que hubieran motivado una respuesta negativa pero que sin embargo, fueron produciéndose en el país como los atentados; la falta de juicio a Telleldín pese a que hace diez años ya la Corte Suprema de Justicia ordenó realizalo; el tratado con Irán; la denuncia de Nismann y el posterior asesinato. Pero también calificó como preocupante que en Santa Fe se haya instalado un partido filo nazi y que dos docentes en otras tantas escuelas tuvieron expresiones nazis y enseñaron con libelos antisemitas.
“Todo fue posible y lamentablemente todo tiene un denominador común que es la impunidad. La gran mayoría de los responsables materiales o ideológicos, cómplices locales o encubridores de los atentados, no fueron llevados a juicio. Ninguno pagó por su delito”, dijo.
Finalmente hizo votos para que
el año próximo, ocasión del vigésimo quinto aniversario del atentado “estamos acá para señalar que finalmente hemos podido llegar a conocer la verdad y que fundamentalmente habiéndose juzgado a los cómplices, a los presuntos autores materiales e ideológicos, a los cómplices por acción, por inacción o encubrimiento de los atentados a Embajada, Amia y el asesinado de Nisman se haya logrado hacer justicia”. Los otros oradores A su turno, Corral quien instó “a no olvidar y hacer memoria” pero siempre alertas porque “hubo cosas que parecían que no podían ocurrir y ocurrieron, y estar atentos para que nunca más pero que también para este reclamo de justicia. No se puede construir una sociedad en impunidad”.
Por su parte, Lifschitz lamentó que aún hoy no hemos podido conocer a los actores. “Es un día para tener presente la ignominia y la vergüenza de la impunidad de un Estado que no ha sido capaz -con distintos gobiernos- de investigar y condenar a los responsables materiales e ideológicos, pero más todavía, tenemos dos gobiernos constitucionales involucrados cuanto menos en el encubrimiento de aquellos hechos y de sus verdaderos o presuntos responsables, lo que le da una cuota de gravedad institucional mucho mayor, y por si algo faltaba la muerte o el asesinato del fiscal Alberto Nisman, del hombre que quizás como nadie había investigado esos hechos y había encontrado pistas, pruebas, elementos que quizás nunca terminemos de conocer porque con su vida se fueron muchas explicaciones que hoy no tenemos”.
El gobernador reivindicó el valor de estar todos los años “haciendo ejercicio de memoria, pero una memoria que debe ser activa, que tiene que practicarse y ponerse en evidencia todos los días, estando alertas pero también estando activos, generando conciencia en las nuevas generaciones a través de todos los instrumentos con que cuenta el Estado y con que cuenta la sociedad para que los jóvenes de hoy puedan entender las cosas que pasaron y pueden plantearse de otra manera el futuro”. Sobre el final instó a seguir “exigiendo a las autoridades políticas de la Nación y sobretodo al Poder Judicial que cumplan con su deber, que estén a la altura de las exigencias del pueblo argentino, a la altura de la historia, contribuyan a cerrar una heridas que de otra manera va a permanecer abierta”.
Presentes Además de las autoridades provinciales y municipales, y de Horacio Roitman, presidente de la DAIA, estuvieron presentes otras entidades judías como los presidentes de la Comunidad Israelita de Santa Fe, Susana Pitashny, de la Asociación Hebrea Sefaradí, David Domani, y del Círculo Israelita Macabi, Andrés Kulzer; entre otras autoridades.
En el inicio, Ernesto Efrom hizo la oración fúnebre, el Kadish.