Un paisaje único que merece descubrirse
Viaje al centro del humedal
La Municipalidad de Rosario inició la temporada 2019 de los recorridos guiados por la reserva Los Tres Cerros en plena zona de islas entrerrianas que no muchos conocen.
Patricio Dobal
redaccion@miradorprovincial.com
Es un espacio de preservación que recién ahora comienza a ser conocido por el público en general. Lo particular del predio es que si bien está en pleno territorio entrerriano, es la Municipalidad de Rosario la que se hizo cargo de la administración. Se trata de la recientemente bautizada reserva Los Tres Cerros que corresponde al legado que el terrateniente Carlos Deliot dejó a la intendencia a mediados del siglo pasado, pero que litigio mediante recién el año pasado logró recuperarse en parte.
No es un viaje directo, hacen falta 40 minutos de lancha rápida desde la zona norte de Rosario, atravesando el canal principal del río Paraná y una serie de brazos en la zona de islas hasta arribar al riacho Paranacito donde se encuentra el muelle que hace las veces de ingreso al sector de reserva. Si lo que se prefiere es la tracción a sangre, cuatro horas de remo son las necesarias para acceder el sitio que hasta no hace tanto era empleado fundamentalmente para la explotación ganadera.
El inicio de la temporada de visitas a Los tres Cerros fue la excusa para una recorrida de periodistas al sitio en el que se busca dejar la menor huella posible del hombre, para privilegiar que aquellos que puedan caminar por el espacio lo hagan en contacto directo con la flora y la fauna autóctona.
Desde el fin de semana pasado y hasta el mes de agosto, los vecinos de Rosario o los turistas que decidan arribar a la Cuna de la Bandera pueden inscribirse para participar de las recorridas que son gratuitas e incluyen guía y traslado en lancha. “Entre los que se inscriben en las redes sociales de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público de Rosario se hace un sorteo para ocupar los 15 lugares por fin de semana que están disponibles para las visitas”, precisó Cecilia Álvarez, subsecretaria de Ambiente, en contacto con
Mirador Provincial.
Para descubrir No es reciente la inclinación de los rosarinos por el disfrute del Paraná. El parque náutico crece en forma sostenida desde hace más de una década y ante una jornada soleada, los aparadores en las islas frente a la costa urbana, sectores de importante desarrollo turístico como el Paraná Viejo o el banquito San Andrés se llenan de visitantes. Ahora bien, son pocos aquellos que logran dimensionar la importancia que tiene el humedal equilibrando el medio ambiente viciado de polución que deja la vida en la ciudad.
“Lo que tratamos de hacer es poner a disposición embarcaciones para disfrutar de este lugar que está lo más preservado posible y bastante alejado de la costa rosarina”, insistió Álvarez, desde la pasarela de madera que conecta el muelle de ingreso ubicado en uno de los albardones que en épocas de crecida se “salvan” de la inundación, con otro de los sectores altos en los que se ubica un sendero que invita al visitante a un paseo por un bello bosque de timbó, la especie que mejor se adapta a meses completos bajo agua.
“Dependiendo el día que le toque, aquel que llega hasta aquí pude disfrutar de una visita dedicada al avistaje de aves, avistaje de peces -aunque suene raro-, un detalle pormenorizado de la flora y la fauna del humedal, o un recorrido guiado por la cultura chaná, uno de los pueblos originarios que habitaban la zona”, enumeró la funcionaria sobre los cruces que se originan en el muelle ubicado muy cerca del ingreso sur al balneario La Florida. Cada recorrida insume unas cuatro horas sumando el trayecto embarcado y la caminata en el predio.
Terreno en litigio Carlos Deliot legó a las intendencia muchos terrenos no solo en la ciudad. El área que le pertenecía en las islas del departamento Victoria, Entre Ríos, durante décadas estuvo sin ser reclamada por Rosario, hasta que un litigio judicial expuso el interés de la Municipalidad para efectivizar su posesión, siempre con fines turísticos y de preservación, sin interés en hacer una explotación comercial.
“El trámite en la justicia continúa ya que existe un productor que sigue intrusando las tierras realizando una actividad agropecuaria intensiva. El que hoy se recorre es apenas un sector de los distintos lotes que ya logramos liberar de la explotación rural. La idea es mostrar que el municipio no tiene vacío el terreno, sino que lo tiene en uso y con fines de preservación”, manifestó la secretaria de Ambiente.
Elección participativa Durante los últimos años el sector de isla reclamado en Tribunales por la Municipalidad de Rosario fue conocido por todos como Legado Deliot, aunque una compulsa en la que votaron cientos de rosarinos permitió arribar al nombre definitivo: Los Tres Cerros.
Un nombre que está directamente vinculado a las comunidades chaná que vivieron en la zona. “Al sector que hoy preservamos los lugareños y kayakistas siempre lo llamaban Los Tres Cerros. Ocurre que el nombre pasó de generación en generación”, dijo Álvarez.
“Se dice que aquí los pueblos originarios habían construido tres lomas para enterrar allí a sus muertos. Poco se sabe si eso fue real o no. Lo cierto es que en la decisión de los vecinos de Rosario primó la oficialización de un nombre que para muchos de quienes recorren las islas es familiar”, puntualizó.
Recorridos Cómo anotarse en los recorridos guiados: Semana a semana se sortean 15 lugares entre quienes se inscriben en:
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