Lucía Torres
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En todas las localidades de la provincia, y seguramente fuera de ella, se pueden encontrar grandes profesionales del arte que poco tienen para envidiar a las figuras de renombre nacional solo que, por alguna razón, no llegaron a tener la fama de éstos. Un caso de estas características es el de Mariana “Pitu” Viana, quien creció rodeada de artistas y, como no podía ser de otra manera, adoptó la música y el canto como forma de vida.

Mariana se presentó la pasada semana en el festival nuevos valores, del pre Cosquín y definió la experiencia remarcando que “saber que estaba parada en un escenario histórico, donde alguna vez Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa estuvieron, fue el máximo premio, llegar…, no fue fácil, pero la felicidad y el amor del público (que es de mucho saber) y su aprobación fue lo mejor de la noche. ¡Estoy Feliz!… Este certamen para nuevos valores, el pre Cosquín nos abre las puertas al sueño de llegar a la Festival Nacional de Folclore de Cosquín”.

Sobre el escenario Mariana podía elegir qué músico o banda la acompañara. Se presentó con Abel Beckley en guitarra, quién habitualmente la acompaña y además es su esposo, “lo cual hizo más fácil el tema de los ensayos cuando nuestra hija se dormía” dijo entre risas.

Vivir la fiesta

De lo que se vivía en la previa del show aseguró que fue muy especial “con cero, o muy poca competencia entre los participantes, me pasó que después de una charla que nos dieron los organizadores, donde nos resaltaban la importancia de haber llegado hasta ese escenario, yo estaba súper emocionada, llorando, y llega otra chica y me comienza a hablar y alentar, y veo en su identificación que también estaba para mi categoría, pero ahí estábamos todos para disfrutar, eso fue muy lindo”.

Mariana luego de su experiencia hace extensiva la invitación a todos a sumarse a vivir esa fiesta del pre Cosquín. “La calidad interpretativa que se ve y se escucha sobre el escenario es excelente, y son artistas que después la mayoría no llegan al festival mayor. Además el resto es todo igual, hay peñas fuera de la plaza Próspero Molina, hay muchos artistas que van a ver otros artistas, además la entrada es mucho más barata, y ya lo digo, la calidad del espectáculo es excelente, tienen que ir a verlo y vivir la experiencia del pre Cosquín”, invitó.

Selección de canciones

Para participar ya en el pre Cosquín de Curuzú Cuatiá “los participantes teníamos que elegir seis canciones, y con una de ellas participar. Esta canción con la que se participaba era elegida por el jurado, y te lo avisaban al momento de subir al escenario. En mi caso, el jurado eligió una de las más difíciles para mí, al menos en la versión que hago yo. Se trata de la canción ‘Romance para mi niño’, y a su vez, defendí mi participación con la canción ‘Definición de la Patria’. En el final de esta instancia, interpreté ‘El pescador’ de Aníbal Sampayo”, explicó Mariana a MIRADOR ENTRE RÍOS. En este sentido comentó que siempre busca, “canciones que tengan que ver con el momento de mi vida que estoy viviendo, me resulta más fácil de decirlas al ser así”. De la mima manera manifestó que “cuando elijo qué canciones interpretar, las elijo por su contenido poético y musical. Siempre digo que esas cosas te pueden jugar a favor o en contra, porque el jurado está compuesto por un grupo de personas que eligen de acuerdo a sus gustos, pero yo también defiendo mis gustos y mi estilo. Me gusta comunicar todo lo que sea poesía y me siento muy bien en la parte interpretativa –continuó Viana– mientras que en la parte melódica, es todo un desafío mientras más complicada sea la canción”.

Entrerriana en Corrientes

Al ser consultada de por qué participó de la instancia de pre Cosquín en una localidad correntina explicó que fue por cuestiones de proximidad, “era el que más cerca me quedaba, en Entre Ríos hay algunas sedes, pero en una no podía en la fecha, y las demás eran más lejos. Pero no puedo dejar de reconocer que yo no soy correntina, y que había muchas participantes de esa provincia, por lo que obviamente me sentí una visitante. La competencia, en la final, fue difícil. Éramos tres participantes con un estilo muy distinto y, lo que destaco es la buena energía que se notaba detrás del escenario, ya que la mayoría era muy buena gente (…) Pienso que todos íbamos por un sueño, y por eso nos dábamos ánimo y fuerza”, referenció.

Cumplir un sueño

De su experiencia para ir superando cada instancia contó que fue muy difícil, “no sé ni cómo llegué a presentarme en Curuzú Cuatiá, (Corrientes), en octubre, para mí no es fácil, pero bueno, fui, me presenté y ahí comenzó este sueño, que aún no lo puedo creer”. Finalmente la entrevistada remarcó que el mensaje que quiere dejar a su hija principalmente y también a todos los que la alentaron en esta experiencia, “es que se debe luchar y trabajar por los sueños, porque está buenísimo realizarlos, como lo fue para mí cantar en este escenario”.