Lucía Torres

Fausto “Pepe” Gómez y Sergio Márquez son presidente y secretario de la Asociación de Peregrinos en Bicicleta a Itatí. La misma realiza todos los años la tradicional peregrinación a la Basílica de la Virgen de Itatí, en la provincia de Corrientes, a más de 500 kilómetros de distancia. Pero además organizan cicloturismo por caminos rurales de la región, cuya inscripción es un alimento no perecedero, que luego se dona a comedores comunitarios de la ciudad.

“Trabajamos en conjunto con el gobierno de Chajarí, con la dirección de deportes, que nos ayudaron en el tema de la largada, para cortar algunas calles, también aportaban una fruta o turrones para los corredores, pero en realidad la organización es nuestra, de los Peregrinos”, comenzó aclarando Pepe sobre las fechas de cicloturismo por caminos rurales de la zona. Se trata de recorridos de entre 25 a 28 km aproximadamente cada uno, “porque a estas fechas concurren muchas personas que no son ciclistas de siempre, gente común, familias, chicos, y si ponemos distancias más largas, no llegan, entonces la propuesta es andar en bici, disfrutar, y de paso ayudar a los comedores”, explicó. Lógicamente el futuro de estas actividades tendrá que ver con la continuidad de la cuarentena impuesta por el gobierno nacional en post de evitar el avance del coronavirus.

Ser solidarios

Al ser consultado por los comedores a los cuales ayudan con su aporte dijo que “tratamos de ir cambiando, el año pasado comenzamos con la Escuela Especial N° 22 Nuestra Señora de la Luz, “a quienes les donamos leche y azúcar, y ahora lo hacemos con los comedores comunitarios, donde sabemos que van muchos chicos todos los días a tener su plato de comida caliente, es nuestro pequeño aporte”, dijo.

A Itatí

La comisión de los Peregrinos a Itatí la componen no más de diez personas que son quienes aportan para cada evento realizado en la ciudad, y también para la peregrinación central que es la que ocurre para el 16 de julio cada año a la basílica de Itatí, en Corrientes.

“Pepe” cumplirá este 2020 su novena peregrinación hacia Itatí, pero dentro de los integrantes de la Asociación de Peregrinos hay quienes llevan más de 20 años peregrinando. “En realidad el grupo se inició junto al de Monte Caseros (Corrientes), que llevan 30 años haciendo esta promesa. Luego, desde que iniciaron los peregrinos de Chajarí, más de 20 años”.

El camino desde Chajarí hasta Itatí cuenta más de 500 kilómetros, para lograr este objetivo es necesario un entrenamiento específico. “En realidad nosotros andamos todo el día en bicicleta, todos los días”. En cuanto a la experiencia dijo que realizan “un promedio de 120 kilómetros por día, son muchos kilómetros, tenemos que saber el tema de la cola en el asiento, pero por ahí las condiciones climáticas son muy adversas y se complica, nos ha tocado con heladas muy grandes, o con tres de los cuatro días con lluvia, o mucho viento en contra, y se hace largo”. Vale aclarar que junto a los peregrinos viajan vehículos de apoyo que están para colaborar con cualquiera que lo necesite. “Encomendados en la Virgen, uno llega, se puede”, aseguró Gómez.

A puro pedal

Contando su propia experiencia, de los años recorridos, dijo que “cuando nos tocaban los días de viento en contra, que pedaleas y pedaleas y parece que no avanzas nada, eso te cansa y te quita piernas, pero afortunadamente nunca abandoné, así que esta vez creo que va a pasar lo mismo”, dijo Pepe.

Una forma de vida

Sergio Márquez aseguró que la bicicleta “es un cable a tierra que te desenchufa de la realidad pero a la vez te conecta nuevamente con vos”. En su caso particular contó que su familia lo apoya al cien por ciento. “Mi papá también era ciclista, y ahora yo lo hago con mi hijo, es algo que se va transmitiendo de generación en generación y es muy lindo pedalear en familia, porque la bicicleta es una forma de vida”.

En su caso realiza la peregrinación desde el año 2011. “Nunca sentí que no podría llegar, hay veces que se padece más, pero es mucha la preparación mental para hacerlo, quizás a los dos o tres días, cuando ya llegamos a nuestras casas se sienten los achaques, pero es algo muy lindo y reconfortante”, aseguró Márquez.

Historia religiosa

Cada año, en la provincia de Corrientes, tiene lugar una celebración muy especial: la peregrinación a la Virgen de Itatí. Esta celebración religiosa reúne a unas 15.000 personas que se juntan para llevar a cabo esta tradición que ya forma parte del patrimonio cultural inmaterial argentino.

Según la tradición la imagen habría sido encontrada en el curso del alto Paraná, no lejos del puerto de Santa Ana, por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante y acompañada de una música sobrenatural. Fray Luis Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río.