Ceferino Azambuyo
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Santiago Emanuel Barros Minatta tiene 28 años de edad. Desde muy pequeño estudió canto folclórico y acompañamiento en guitarra. Luego de finalizar la escuela secundaria viajó a la ciudad de Rosario donde cursó en CETEAR producción de música electrónica y también DJ profesional.
En la actualidad vive en Playa del Carmen una de las ciudades más visitadas de la Riviera Maya por los turistas en el estado de Quintana Roo (México).

Sus comienzos a los 17 años fueron en las discos de su ciudad natal “El Viejo Molino”, luego “Halloween” y extendiendo su presentación a toda la provincia. Hoy anima en Playa del Carmen en las mejores discos, bares, cenas privadas, restaurantes y en Ribera Maya o Cancún en discos, hoteles y terrazas.

“Acá estamos, señala a MIRADOR ENTRE RÍOS, como muchos en el mundo, nosotros hasta fines de mayo en cuarentena y viendo un panorama muy incierto”.

“La cuarentena en México, a diferencia de Argentina, es que si quieres salir de la casa la policía no te dice nada, no está esa prohibición por parte del gobierno; sí estamos en alerta de fase 3 (Contagio epidémico) piden que la gente no salga de sus casas pero es una sugerencia”.

Hay lugares donde la gente está distendida pero en Quintana Roo se pidió que todo el mundo haga
cuarentena

“Los negocios están todos cerrados las playas también, solo abren los supermercados y lugares necesarios para lo cotidiano pero con sus cuidados y restricciones”, comenta el joven.

“México se demoró mucho en empezar con la cuarentena en un momento el presidente pedía que hagan vida normal y fue tan grande el repudio que luego empezó a cambiar su discurso y obvio se pidió a la población que se queden en sus casas”.

“Aunque parezca mentira algunos cuestionan si es verdad que hay un virus, se escucha decir que es todo una farsa y ahí es donde intentan salir y hacer vida normal cosa que no está nada bueno”
“Hay ciudades de México que aparentemente están haciendo vida tranquila muy relajados andan como si nada pero acá en Quintana Roo se pidió que todo el mundo haga cuarentena y se está cumpliendo”.

Saber música

Santiago Barros dijo que “fue muy importante haber nacido en un hogar de músicos donde se respiraba un ambiente muy especial porque tanto mamá como papá estaban en el medio y nos ayudaron en este camino a mis hermanos y en mi caso me sirvió muchísimo en lo que estoy haciendo”.

El joven considera que “la música es como un gran árbol con muchas ramas, en una de ellas están todos mis conocimientos desde pequeño en el canto y la ejecución de instrumentos, porque en mi casa los había en cantidad y variedad”. “Crecíamos nosotros y crecía el amor por la música, así aprendí guitarra, charango, piano, estábamos rodeados de acordeones, bandoneones”. “La otra rama que fui formando en lo profesional es como DJ desde los 13 años de edad”.

“Santi” comentó que Raúl Hillairet, un experimentado en el arte de pinchar temas. Un día le dijo: “siendo músico serás un buen DJ, tengo esperanzas”. Lo recuerda Barrios, durante la entrevista. “El creyó en mí porque no sabía nada de esto y nunca pensé que podía serlo, me ayudó mucho y me di cuenta que un DJ necesita tener esos conocimientos como complemento y lo noté cuando comenzaron las enseñanzas porque se me facilitó mucho a la hora de mezclar: tenía la base de conocimientos musicales y eso me ayuda hasta el día de hoy”.

Influencias y versatilidad

“Fui muy influenciado por la música comercial, dentro hay muchos estilos y me manejo con la mayoría desde los 80´/90´ hasta la actualidad”. “En México es muy fuerte la influencia de Estados Unidos con el hip hop y la música house que nació ahí, la música afroamericana que abarca a la disco, funky, rap y la latina como reggaetón y dembow”, describió el villaguayense.

Santiago agregó que “se ha producido una mutación porque todo lo que era trap, hip hop y reggaetón va hacia el trap y el dubstep conformando muchos géneros y estilos que se van incorporando a la música comercial, trabajar con todas estas formas me convierte en un DJ versátil porque me puedo acoplar al lugar y la preferencia del cliente”.

Así el artista explicó que “la rama de la producción unifica todos estos conocimientos, si bien hasta el día de hoy no he creado nada propio estoy escribiendo mucha poesía, así lo considero, tratando de llevar la música y todos los conocimientos folclóricos”. Ante una consulta, comenta que “he sido influenciado por mi padre sobre la música andina, del altiplano, esto me dio la idea para sonidos electrónicos donde entraría en juego un DJ con muchos pad´s, máquinas de ritmo, formando bases y a la vez tocando instrumentos”.

En otro pasaje indicó que “como todos sabemos un DJ reproduce música grabada y lo que quiero hacer es un live set, corriente de DJ que son músicos que están tocando instrumentos en vivo y están creando frente al público, si bien hay bases “sampleadas” (pequeña grabación) todo lo otro es inspiración en vivo, ese es mi proceso actual afectado por la situación actual debido a la pandemia”. Aclara que en este proyecto está involucrado un amigo en Barcelona y por ahora la iniciativa se encuentra en pausa.

Una vocación de pantalones cortos

“Creo que mi vocación desde chico fue lo que elegí, la música estuvo primero porque a los 6 años empiezo a tomar las primeras clases de guitarra cuando cursaba primer grado, mi profesor y padrino era Jorge Cornejo un gran músico y amigo de la familia”, recuerda Santiago Barrios, al añadir que “mi aprendizaje era rápido y esa facilidad fue fundamental para ejecutar distintos instrumentos”. “A los 17 años hubo una charla en casa donde se me planteó que iba hacer de mi vida, en ese tiempo ya era DJ, y mi padre dijo que si elegía la música me dedicara solo a eso y desde siempre fue lo que hice todos los días de mi vida porque la constancia y perseverancia abre caminos”.

“Como definición de música, junto a mi papá Luis Barros coincido que, es mucho más que el arte de combinar los sonidos, la música es como Dios; existe y va a existir siempre, nadie la creó, está en el aire en todo momento de nuestras vidas, en todas partes, las ballenas en el mar cantan, los pájaros en los árboles también lo hacen, el viento que atraviesa un árbol genera sonidos”.