Joel Tortul presenta Piano Solo
"Si uno trabaja como artista tiene que estar más atento a la naturaleza que lo rodea"
El pianista de la localidad de Fuentes formará parte del ciclo de piano del Complejo Cultural Atlas. Con una propuesta intimista abordará canciones del repertorio popular argentino y parte de su disco Santiago de Cuba.
Diego Montejo
redaccion@miradorprovincial.com
Joel Tortul, uno de los músicos más destacados de su generación, presenta su concierto Piano Solo. La cita es para el próximo jueves a las 22 y se podrá ver de manera gratuita a través del canal de YouTube del Complejo Cultural Atlas. Esta propuesta remonta al artista a sus orígenes como concertista de piano de música popular argentina como una manera de abordar la música que realiza desde sus 8 años y que lo llevó a recorrer el mundo. La presentación será dentro del marco de un ciclo de pianistas organizado por la sala rosarina que también contará en las siguientes fechas con la participación de Mariano y Luciano Ruggeri Dúo, Pablo Juárez Cuarteto y Trapo (Juan Trapani Trío).
Tortul, de 33 años, nominado a los Premios Rosario Edita 2020 por su reciente disco Santiago de Cuba, fue reconocido este año por el mítico pianista de jazz europeo, Stefano Bollani, quien lo citó como su propio reflejo en la generación joven de pianistas. Con dos conciertos en formato streaming en la misma sala, uno en junio y otro en agosto, en esta oportunidad le dará prioridad al piano como elemento único dejando de lado la formación de cuarteto que comparte con Martín Tessa en guitarra, Mauricio Palavecino en batería y percusión y Mariano Sayago en contrabajo y bajo.
"Este concierto lo quise hacer a piano sólo para sacar ciertas cosas que hace tiempo las tengo y no las he mostrado, arreglos e ideas latentes que están e casa, en alguna partitura guardada", dice a
Mirador Provincial y adelanta que uno de esos arreglos será sobre la cueca La arenosa de Gustavo Cuchi Leguizamón, el cual hizo 16 años y nunca lo tocó.
- ¿Cómo te fue en los espectáculos de streaming anteriores? - La verdad que muy bien, el Atlas es una sala que tiene una técnica única puesta al servicio de los artistas, aparte que tiene un piano buenísimo y es uno de los pocos teatros que está bien preparado para trasmitir porque eso lo hacían antes de la pandemia, el teatro se pensó también para las trasmisiones. La verdad, además, tuvimos muy buena respuesta de la gente y también colaboró muchísimo con la gorra virtual. La recaudación fue como si hubiésemos vendido casi 100 entradas, aparte nos vieron más de 500 personas durante más de media hora.
- ¿No sentís un poco de soledad en el escenario sin el calor del aplauso del público? - En el primer concierto me la venía venir porque Pablo Juárez ya había hecho un streaming y después hablándolo con él me dijo que había sentido un gran silencio y yo me dije que era mejor tomárselo de otra manera y dije voy a hacer lo mejor, la gente te está escuchando y vos estás tocando como si fuera en una radio o un estudio de televisión, donde hay una cámara y uno sabe que el público está detrás de la pantalla. Entonces me focalizo en eso y cuando termino de tocar un tema no espero el aplauso y les hablo como uno le hablaría a la cámara en un programa de televisión.
- Dentro de la hora de concierto ¿tenés pensado algún segmento a la carta donde el público pueda pedir canciones? - En esta oportunidad no, pero vamos a pedir por mi Facebook a quienes quieran canciones, van a estar programadas, no va a ser el momento. Después sobre lo otro que voy a tocar no pienso que voy a tocar obras de pianistas, más bien lo pienso desde la música popular. En otros momentos hice conciertos sobre pianistas, inclusive tengo un concierto en Roma que en algún momento voy a editar en un disco, pero esta vez serán canciones populares sin pensar específicamente en un pianista.
- ¿Cómo viviste esta cuarentena? ¿Qué cosas rescatás de este período? - Yo tuve la experiencia de vivir en la ciudad, que fue prácticamente desde los 20 hasta hace no muy poco. Sé lo que es estar encerrado en un departamento. Acá es otra cosa, la cuarentena no se siente como un encierro que sí se vive en la ciudad. Generalmente las casas de pueblo tienen patio y si no, en mi caso, a cuatro cuadras ya tengo campo, la gran llanura donde puedo caminar libremente.
Lo que sí me pone mal lo que vivimos los músicos de no poder tocar con público desde marzo, la verdad que eso me hace falta y me hace falta de manera espiritual.
En el sentido artístico, yo veía que todos los músicos hacían vivos, pero yo estuve muy tranquilo, hice un parate y utilicé este momento para pensar, no me volví loco para producir. La verdad es que escucho mucha música. Me sirvió para ser más observador de algunas cosas a las que antes no les prestaba atención. Me abrí más a nuevas experiencias sensoriales. Es que si uno trabaja en el arte tiene que estar más atento a la naturaleza que lo rodea y eso me alimenta. La música que hago me pinta lo que veo y lo que soy. En vez de meterme en la computadora prefiero estar al aire libre.
- ¿Tenés una mirada positiva de lo que puede pasar en corto y mediano plazo? - Creo que se tiene que terminar, seguro llegará una vacuna. En el caso de los conciertos, seguramente o no, será como antes, pero convivirá el vivo con público y la posibilidad de acceder al espectáculo desde una plataforma en tu casa, que de hecho en el Atlas ya lo hacíamos antes de la pandemia. En mi caso me gustaría ver conciertos de otros lugares del mundo donde uno no puede acceder por cuestiones de distancia.
Tortul, de 33 años, nominado a los Premios Rosario Edita 2020 por su reciente disco Santiago de Cuba, fue reconocido este año por el mítico pianista de jazz europeo, Stefano Bollani, quien lo citó como su propio reflejo en la generación joven de pianistas.