“Conversaciones enraizadas por el Respeto a la Diversidad Cultural”
En la vigilia del 12 de octubre, Charo Bogarín defendió la identidad pluricultural
Reflexiones y música integraron el programa de las jornadas durante la semana de la diversidad cultural. Rumbo a las dos décadas el Fogón de la Memoria, Verdad, Territorio e Identidad de los Pueblos Originarios de Abya Yala con la Comunidad: Escuela Popular “Charrúa Etriek”. Este año varios colectivos llevaron adelante actividades variadas.
Ceferino Azambuyo
redaccion-er@miradorprovincial.com
En oportunidad de la vigilia del 12 de octubre, que anualmente se realiza en Villaguay, este año en la edición Nº18 del Fogón “Conversaciones enraizadas por el Respeto a la Diversidad Cultural” se desarrolló de manera virtual. En el encuentro participó la artista Charo BogarÍn e integrantes de la Comunidad Charrua Etriek que organiza esta convocatoria.
En representación de la comunidad, Héctor Santomil participó de diversas propuestas: entrevistas por Zoom con integrantes de “La Huella de Caracol” ahondando sobre la identidad Charrúa, de la Red Cultural y Patrimonial de Entre Ríos e interés social sobre la población preexistente: Conversatorio por el día de la diversidad cultural que se transmitió por YouTube de la Municipalidad de Larroque; Conversatorio con estudiantes de nivel superior de profesorados de Gualeguaychú. Encuentro virtual y fogón, ultimo día de libertad de los pueblos originarios de Abya Yala con organizaciones de Cultura Viva Comunitaria de Entre Ríos.
Dentro de las numerosas realizaciones también se sumó el Encuentro por la Memoria, Verdad, Justicia, Territorio e Identidad de los Pueblos Originarios de Abya Yala y relanzamiento de Matria, Mesa de Articulación Indígenas de Argentina, con referentes de las 4 regiones del país de (Héctor es uno de los referentes del NEA) y con invitados de organizaciones sociales, políticas, sindicales y de DDHH.
“Esta historia la recuperé a partir de mis 30 años”
Charo Bogarín es guaraní, fundadora y compositora del grupo Tonolec, solista de su proyecto musical “La Charo”. Suma 7 discos en total con la difusión de lenguas originarias como Guaraní, Qom y Mapuche. Es investigadora de los cantos de pueblos originarios. Actualmente está a cargo de “Fonoteca del canto originario” para el Instituto Nacional de Música (INAMU).
“Octubre es un mes de reflexión para saber quiénes somos, para saber históricamente como se nos ha enseñado a ser y para deconstruir esas imágenes y trazar nuevos paradigmas desde nuestra identidad que es pluricultural”, enfatizó Bogarín.
“Somos muchas culturas sobre el territorio argentino y latinoamericano y eso debemos transmitirlo a las nuevas generaciones. La mejor forma es reuniéndonos, contando nuestros relatos y de qué manera con la sangre originaria que portamos salimos al mundo a decir quiénes somos. Yo soy mujer de sangre guaraní nacida en Clorinda, Formosa, criada en Resistencia, Chaco y mi tatarabuelo fue un cacique Guarirare”, agregó.
En otro pasaje Charo Bogarín mencionó: “Esta historia la recuperé a partir de mis 30 años. Tuve una educación donde prácticamente fue negada mi identidad en una realidad de siglos con una formación europeizante que no nos hace reconocernos. En este rostro aindiado, en esta piel morena, en los ojos negros no nos vemos reconocidos en estos patrones culturales y esas imágenes que aparecen en televisión o manuales y tampoco en la concepto ´sarmientino` de civilización o barbarie donde a los pueblos originarios nos decían barbarie y ellos eran los civilizados y vinieron con armas a imponer un idioma y una religión”.
Reivindicación de los pueblos originarios
“Desde los inicios tuvimos que trabajar la cuestión negativa porque integrar un pueblo originario significaba pertenecer a lo ´feo` porque cuando te dicen; ´te comportas como un indio` no es por halago sino peyorativamente. Eso se transmitió mucho tiempo de manera negativa y lleva como proceso individual de autoreconocimiento mucho trabajo para lograrlo”, dijo Andrea Barreto..
La docente agregó: “Hoy emociona escuchar a los niños cantar en el lenguaje y decirse charrúas sin ningún problema. Para nosotros es una gran satisfacción y lo transmitimos con mucho énfasis porque es muy bueno que esto pase. En los videos están reflejadas esas vivencias, por ejemplo en el tema Bascuadé inchalá (levántate hermano) Hue (agua) it (fuego) Guidaí (luz de luna)”.
Durante la semana tuvieron participación Misión Camila y Seuer Montec con interpretaciones que muestran un camino recorrido y el acompañamiento con el arco de Bascuadé, instrumento de una sola cuerda hecho además con un mate.
La escuela popular charrúa Etriek tiene su sede en calle 25 de mayo 959. En tiempos sin pandemia se generan encuentros con propuestas disímiles con música, diferentes bandas van a ensayar, se realizan recitales, encuentros de rock y metálica, entre tantos otros, donde la poesía es la invitada. Funcionan talleres de tejido y danza; una secundaria semi presencial para que las personas puedan terminar sus estudios.
“Como un legado de Rosita Albariño y una construcción orientada a generar conciencia, mis hijas participaban de los talleres de la escuela y me introdujeron al comentarle al grupo que yo cantaba y escribía. Después de una primera participación, fueron incluyéndome y aprendí muchas cosas en especial a visibilizarme a través del arte, a escribir poesía y tocar algún instrumento. Me inculcaron que yo puedo, quiero, debo, pienso y digo también”, expresó Mariela Arévalo.
El profesor Javier Alvarez aportó que “el arte en general tiene poder y las raíces y la cultura cobran relevancia. El pueblo Charrúa, en el centro entrerriano, se identifica como dice la canción de Juan Carlos Alsina que en muchas cosas lo describe desde la observación del entrerriano y esa parte de la identidad, de nuestra cultura, es por su hospitalidad”.
“El antropólogo y musicólogo afroargentino Pablo Cirio, dice que: ´si estudiamos la historia llegamos a la misma conclusión que en la guerra de Paraguay murieron muchos afroargentinos, sin embargo ese intento de extinción no fue del todo posible y las ramas y los gajos han reverdecido porque según su método ahora desde el presente se puede llegar a conclusiones del pasado`”, expresó Alvarez.
“El respeto a la diversidad, cultural y resignificar la fecha, en torno al feriado, nos dio la idea para el nombre de Fogón por la memoria, verdad y territorio de identidad de Abya Yala. Lo fuimos haciendo más amplio y más persistente con actualidad permanente. Hay mucho por reivindicar en el concepto de memoria y verdad, unir el 12 de octubre como fecha fatídica con el 24 de marzo porque esa relación de territorio e identidad son demandas permanentes desde aquel momento y seguirán persistiendo porque lejos estamos de hacer justicia”, concluyó el profesor.