Luis Gómez
La inesperada suspensión de citas deportivas les abrió las puertas para retornar al hogar y compartir tiempo con sus afectos, pero el calendario retomó su andar y su presencia es imperativa. Los gemelos Francisco y Rodrigo Obregón no ven las horas de que se liberen los vuelos al exterior para volver a competir en el circuito internacional de squash.
Los destacados de la disciplina que tiene a Paraná como plaza fuerte en el país denotan ansiedad por volver a medirse con los referentes del planeta, siendo parte de los certámenes de profesionales y de equipos.
Afinando su preparación, compartieron con MIRADOR ENTRE RÍOS sus vivencias y expectativas en medio del impasse, que aún les impide proyectar la próxima campaña con precisión.
Volver a empezar
Acostumbrados al alto nivel de entrenamiento desde hace más de una década, los Obregón (de 25 años) debieron desacelerar repentinamente a mediados de marzo último, cuando se declaró la pandemia por el nuevo coronavirus. Retornaron a su hogar en la capital entrerriana y desde entonces se preparan bajo las nuevas cláusulas.
Durante un primer período debieron entrenarse puertas adentro; luego, habilitados por integrar el seleccionado nacional, pudieron hacerlo en las canchas del club Estudiantes. Hoy, mes y medio después, se sienten en condiciones para la exigencia competitiva.
“Volvimos a Paraná luego de competir ocho mesesen el exterior. Veníamos con un ritmo buenísimo, porque estábamos jugando ligas y torneos europeos y tuvimos que frenar bruscamente”, recordó Francisco, quien se diferencia de su hermano por empuñar la raqueta con la derecha.
“Estuvimos seis meses sin entrenar así que, obviamente, arrancamos de menos a más, para evitar riesgos de lesión. Las primeras dos semanas fueron de entrenamientos más estáticos y a medida que avanzamos fuimos a ejercicios más dinámicos”, explicó Rodrigo.
“Actualmente, estamos adaptados ciento por ciento a la cancha. Hacemos un turno diariamente de lunes a viernes, más sábados alternativos”, continuó el zurdo.
Tiempo aprovechado
Al igual que muchos, los Obregón aprovecharon la interrupción de la agenda deportiva para realizar acciones que habían dejado en segundo plano.
“La cuarentena fue estricta, tuvimos que hacer ejercicios en casa. Pero lo positivo fue que nos posibilitó estar más tiempo con la familia, con la cual hacía mucho que no compartíamos”, destacaron.
Además, se enfocaron en el tramo final de sus estudios de la Licenciatura en Administración. Fran los finalizó en agosto, mientras que Rodri tiene previsto culminarlos en diciembre.
Paralelo a esto, los períodos en los que se habilitaron las salidas a trotar o andar en bicicleta, salieron a moverse al aire libre. Para agosto, ya recibieron autorización para retornar a las pistas de juego.
“Si bien estamos acostumbrados a instalaciones e infraestructura de Europa, podemos decir que las instalaciones del club (Estudiantes) están en buen estado. Las cuidan bastante”, se alegró Francisco.
Valijas listas
Alertas a la evolución de la nueva ola de contagios por Covid-19 en Europa, los mellis se sienten “en desventaja” con respecto a sus pares de ese continente, que desde octubre último intervienen en el Tour de la Asociación Profesional de Squash (PSA, según sus siglas en inglés).
“Para diciembre-enero está previsto que abran las ligas europeas, siempre que no empeoren las condiciones de la pandemia, así que trataremos de estar allí ni bien se abra el espacio aéreo. La idea es seguir sumando puntos para el ranking”, coincidieron, recordando que ya intervinieron en las de Países Bajos, Alemania, Dinamarca e Italia.
En cuanto al calendario de la selección argentina, lo pautado para este año se suspendió definitivamente (Campeonatos Sudamericano, Panamericano y Mundial). Si bien no hay fecha estimada de concreción, se espera que el año podría recuperarse.
Embajadores
Los gemelos Obregón tienen un rico historial de representaciones del país en el squash. Desde los 14 años compiten con el seleccionado Albiceleste, luego de dos años de preparación tras su primera convocatoria.
En la categoría Juvenil, Francisco y Rodrigo intervinieron en campeonatos Sudamericanos, Panamericanos y Mundiales. Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y El Salvador fueron los países adonde llevaron el nombre de Paraná y Entre Ríos.
Años después, para facilitar sus entrenamientos con el combinado Mayor, se establecieron en Buenos Aires. Desde allí, se eyectaron para convertirse en jugadores profesionales e integrar el ranking mundial.
Así, se convirtieron en los primeros argentinos en intervenir en ligas europeas, que concentran a los mejores squasheros del orbe, y son habitués de sus torneos continentales. Alemania, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Hungría, Inglaterra, Italia y Países Bajos, conforman la lista de puntos recorridos.
Sus intervenciones más recordadas son las citas ecuménicas de Qatar y Polonia, como también el Mundial Universitario de Inglaterra. Uno de ellos, Francisco, además aportó dos medallas para la Argentina en los Juegos Odesur (Cochabamba 2018).