Conrado Berón redaccion-er@miradorprovincial.com
A lo largo de toda la geografía entrerriana se realizan, en la época estival, distintas demostraciones populares de cultura entrerriana. En el norte entrerriano, desde el año 1981 se realiza el festival “Cuando el Pago se Hace Canto”. La historia cuenta que la primera edición se realizó en el patio de la Escuela Nacional de Educación Técnica Nº 1, con el objetivo de juntar fondos para edificar un aula.
Carlos “Mange” Casís se sumó a la organización del evento para su segunda edición y desde allí estuvo involucrado de manera directa con el mismo, hasta la actualidad. Y sigue.
Desde hace muchos años es su máximo referente y en una rica charla con Mirador Entre Ríos cuenta lo que viene, lo que pasó y lo que significa, en todo sentido, este festival.
–¿Desde cuándo estás en la organización de la fiesta?
–Estoy en el evento desde el año 1982 y desde 1990 estoy a cargo de todo lo relacionado a la organización, me eligieron como el presidente de “Cuando el Pago se Hace Canto” y bueno, aquí estoy. Soy el que tiene los medios para viajar y por ende soy el que tiene la relación con los músicos; por eso es que acá han llegado músicos increíbles, como Roberto Galarza, “Cacho” Saucedo, Ramón Ayala y Linares Cardozo entre muchos otros, de toda la región.
Quiero destacar que en enero de este año llegamos a los 40 años consecutivos, nunca se dejó de hacer. Y una de las cosas más lindas que tenemos y que no posee ninguna otra fiesta, es que todos los años dejamos a los concurrentes una revista que por costumbre llamamos así, porque es prácticamente un libro. Este año realizamos una con 182 páginas (60 a color).
Ninguna fiesta del país deja una publicación así con carácter didáctico, hay historias de la Argentina, canciones e historias de muchos músicos de nuestra región. Es algo que sirve para las escuelas, los medios y los amantes del folclore y la cultura entrerriana.
En pandemia
–¿Cómo piensan llevar a cabo la edición 2021?
–Sabemos que los festivales de Federal, Corrientes y Diamante no se van a realizar, se suspenden momentáneamente, por lo que nuestra idea es realizarlo de manera virtual, ya sea por streaming en vivo o con videos grabados por los músicos.
–¿Cómo tomaron los músicos esta idea diferente?
–Todos ellos lo toman muy bien, siempre me preguntaron durante la pandemia como íbamos a hacer. Desde Corrientes y Paraná varios músicos ya me dijeron que contemos con ellos y todos van a colaborar. Como te digo, por ahora es virtual, pero lo vamos a hacer. Como sea.
–Una de las características únicas que tiene este encuentro son las sobremesas que se realizan al mediodía de cada jornada y a veces pueden durar hasta la tardecita, momento en el que los músicos vuelven al hotel para bañarse y volver al Club Unión, para subir al escenario. ¿Qué tienen de especiales esas famosas sobremesas del festival?
–La sobremesa es lo más hermoso que tiene el Pago, todos quieren compartir, nadie es vedette, puede tocar desde el músico más ignoto hasta el más conocido. Guitarristas jóvenes han acompañado a los más grandes. Nadie se siente estrella, son dos sobremesas. Se empieza a las 3 de la tarde hasta las 8 de la noche, el sábado y el domingo del festival.
–¿Cómo subsiste el encuentro?
–Pienso que para el músico no todo es dinero, este debe ser el único festival o encuentro, aunque es fiesta provincial, en el que el músico no cobra. Pero todos quieren venir ya que tienen la mejor atención. Cada uno tiene su hotel, tiene el comedor del festival que llevan a cabo las mismas personas que le cocinan a los artistas desde hace 20 años. El músico es bien tratado por eso quiere venir a La Paz. Se han producido encuentros o reencuentros después de muchos años de no verse y las sobremesas paceñas sirven para eso.
–¿Cuáles son los principales obstáculos para armar el evento?
–No recibimos ayuda estatal, el municipio colabora con el escenario y todo lo solventamos nosotros, tenemos gastos de hoteles y comida. Pero no tenemos mayores obstáculos para hacerlo. Solo rogamos que no llueva. Sin ayuda oficial, hacemos el festival y editamos ese tremendo libro que es el cordón umbilical, en el año 1983 largamos un folleto de 16 páginas, así fue creciendo y la primera tapa color por ejemplo la dibujó nada menos que Don Linares Cardozo.
–¿Que es para vos “El Pago”?
–Sin dudas para mí es una pasión, es la alegría mayor que tengo, saber que uno llama a los músicos y puede contar con ellos enseguida, si bien muchos han partido, hay un recambio generacional muy necesario para nuestra música. Yo voy a seguir hasta que me den las cuerdas, las ganas las sigo teniendo, ojalá que termine esta pandemia y la podamos realizar.
La voz del festival
Cada luna festivalera, la voz de Juan Trachitti explota en el club Unión y dice: “Llegando enero a La Paz, con el verano y su encanto, nuestra música florece… Cuando el Pago se Hace Canto”.
Lleva 32 años como locutor del encuentro, comenzó a los 23, como maestro de ceremonia y como él dice “este festival está sellado en mi corazón, lo quiero lo amo y por muchos años más estaré allí presentando a todos”.
–¿Qué significa para los paceños esta fiesta?
–Es muy importante para los paceños que quieren y aman la música folclórica, porque tiene la convocatoria de todos los géneros musicales, hay amplitud de criterios culturales y eso es lo más genuino que tiene El Pago.
–¿Cuál es la esencia de El Pago?
–La esencia se resume en dos palabras, “encuentro y amistad”, tiene que ver con la amistad pura, todos vienen por eso. Los más conocidos y los que recién comienzan comparten las sobremesas o las cenas y todos son iguales.
–¿Cómo pensás que se va a dar todo en el 2021?
–Hace unos días estuve hablando con la gente de Cultura municipal y creo que nos dieron una luz de esperanza para hacer la menos una sola noche, con público y con todos los protocolos, ojalá podamos aunque sea una sola luna para reencontrarnos con todos los amigos.
Marca indeleble
Lautaro Alarcón, hijo de Don Mario Alarcón Muñiz, conduce el programa “La Calandria”, por la Radio UNER Paraná 100.3. Convocado por Mirador Entre Ríos para aportar su mirada sobre este festival de La Paz, aseguró que “hay fiestas que tienen marcas indelebles que las hacen especiales. Hablar de Cuando el Pago se Hace Canto es referirse a una de las expresiones más genuinas de nuestra cultura popular. Siempre que pudo, Mario Alarcón Muñiz se acercó a La Paz a vivir esa fiesta. Lo hacía con mucha alegría, destacando siempre la coherencia en su armado y el valor del encuentro. Además, se refirió en varias oportunidades al legado cultural que representan tanto el evento en sí como la revista que acompaña a cada edición, y para la que habitualmente aportaba algún artículo. En el número 25, al hablar sobre la Fiesta, escribió: ‘Una enorme mayoría de músicos populares de primer nivel de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y otras provincias, ha hecho suyo el festival y concurre anualmente, sin contratos. Ellos saben que no hay un interés comercial de por medio, sino la finalidad de mantener vigente nuestra música regional. (…) Tanto en el ámbito del espectáculo como en los almuerzos y sus estiradas sobremesas o en la plaza 25 de Mayo, personas que no se ven por meses o años forman ruedas imperdibles de recuerdos, historias, anécdotas e intercambios musicales y poéticos’. Ese resumen creo que es el que mejor describe a Cuando el Pago se Hace Canto en su más genuina forma”.