Diego Montejo
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El barrio, los mates, los amores, la radio, la guitarreada, los amigos. Las veredas que habitamos donde se ve transcurrir la vida y lo cotidiano. El pueblo, el juego, la niñez. Son fronteras entre el adentro y el afuera, lugares donde el intercambio sucede, el encuentro, la mirada donde la música está atravesada por esos recuerdos y paisajes, lo cercano y lo familiar, los sonidos de nuestra infancia.

“Veredas” es el primer trabajo discográfico de estudio del quinteto femenino Madreselva, el cual funciona como corolario a una etapa de trabajo que comenzó en 2017 con la fundación del conjunto y que hoy se establece como un nuevo punto de partida para afrontar nuevos desafíos musicales. El disco se presentará este viernes a partir de las 20 en Distrito Siete (Ovidio Lagos 790). La capacidad de público será limitada como lo establece el protocolo de prevención de Covid que se formalizó la semana pasada y que permite la vuelta a la presencialidad en los espacios culturales.

Celebrando el Día Nacional del Tango, Victoria Aiello (piano, arreglos y composición), Dani Lésté (guitarra, voz y composición), Cecilia Zabala (contrabajo), Lucía Coggiola (bandoneón) y Milena De Giorgio (viola) subirán a escena tras un año atravesado por las dificultades en el cual los artistas se vieron afectados por la pandemia que puso en jaque al mundo de la cultura y coartó la posibilidad del trabajo los escenarios, uno de los ingresos fundamentales de la gran mayoría de los artistas.

Ya con la experiencia suficiente que las consolida dentro de la escena musical rosarina, el grupo sostiene como elemento necesario e innovador trabajar géneros como el tango y la canción litoraleña desde una perspectiva feminista, acompañada de un sonido actual y fresco que entabla diálogos con lo contemporáneo desde la óptica del siglo XXI. “Desde un principio fuimos buscando un repertorio representativo, aunque reconozco que hay algo de espontaneidad ya que sin pensarlo surgió esta necesidad de hacer tango y chamamé”, comparte a Mirador Provincial Cecilia Zavala, contrabajista de la agrupación.

Como característica, el grupo busca entablar un dialogo de estilos que históricamente habían quedado sesgados desde la composición de los catálogos musicales de otros tiempos. Tratando de quitar barreras, Zavala dice que para ellas es natural ya que sus instrumentos han formado parte siempre tanto de agrupaciones de tango como de música del litoral. En ese sentido rescata la figura del chamamecero bandoneonista Isaco Abitbol quien era admirado por el mismísimo Aníbal Troilo. “Mi instrumento (contrabajo) tiene un desarrollo enorme, tanto en el tango como en el chamamé donde fue parte de las orquestas que recorrían los bailes, seguramente debe haber habido contrabajos en todos los pueblos. En el caso del bandoneón está atravesado por las dos músicas y hoy tiene una fuerte presencia, nosotras pensamos esto como música folclórica argentina”, explica.

Madreselva propone un repertorio instrumental y cantado donde hay una clara orientación hacia nuevas músicas. Particularmente composiciones propias que parten de la pluma de Dani Lésté en conjunto con Victoria Aiello. “Tratamos de sentirnos reflejadas con la poesía”, dice Zavala en referencia a la elección de repertorio de otros autores. Sobre las canciones cuenta que el nuevo disco incluye tres temas propios a las que se le suman Ernesto Sábato, obra instrumental del maestro Leopoldo Federico adaptada de una versión de la orquesta El arranque, también el trabajo de autores locales como Leonel Capitano y Joel Tortul y repertorio del litoral con obras del imprescindible Raúl Barboza y clásicos de Rodolfo Regúnaga.

Sobre estos meses de cuarentena en donde la actividad artística se vio limitada, Zavala cuenta que tuvieron que adaptarse a la nueva vida virtual, que las llevó a participar de innumerables actividades online. A la vez en este tiempo masterizaron el disco, tras dos años continuados de trabajo en el estudio de grabación y comenzaron a pensar esta fecha, en principio, como una escucha abierta por redes que luego con la llegada de las aperturas se reconvirtió a un espectáculo con público. “Nos tomó por sorpresa esta posibilidad, tenemos una enorme alegría de volver a encontrarnos con la gente, la verdad que era necesario sentir ese contacto, estamos muy felices”.

Madreselva se caracteriza por ser una de las pocas agrupaciones de la ciudad vinculadas al tango integrada sólo por mujeres. La apuesta del grupo no queda solamente en lo musical, se persigue también como finalidad la visibilidad de las mujeres en un género que históricamente estuvo abarcado por hombres. Pertenecientes también al Colectivo de Mujeres Tangueras bregan por la igualdad en los escenarios. “Hemos crecido las mujeres en escena, pero también en la gestión y producción”, remarca Zavala y refiere a los nuevos modos de trabajo que buscan vínculos más horizontales apostando al asociativismo como esquema. “Estas nuevas formas de trabajo son también militancias para lograr que las músicas podamos trabajar en mejores condiciones, no queda en el asociativismo de los grupos, sino también en armar colectivos donde puedan ponerse en discusión diferentes temas”.

Madreselva es un quinteto de mujeres que se expresa a través de los lenguajes de la música portuaria y litoraleña, cuya sonoridad manifiesta las complejidades y las sutilezas de lo contemporáneo con un fuerte arraigo en el territorio y las tradiciones.

El grupo surge a comienzos de 2017 en la ciudad de Rosario haciendo foco en géneros fuertemente identitarios de la región como el tango y el chamamé. El repertorio abarca músicas originales en versiones instrumentales y cantadas, composiciones propias, clásicos de la música argentina y obras de compositores actuales. La búsqueda musical se orienta a impulsar la música nueva, siempre respetando los rasgos fundamentales y característicos de estos géneros.

Madreselva es una de las pocas agrupaciones de la ciudad integrada en su totalidad por mujeres y, considerando que históricamente el tango fue y sigue siendo un género protagonizado por hombres, los objetivos artísticos e ideológicos de esta agrupación se orientan hacia la igualdad y la visibilización de las mujeres en su rol de intérpretes, compositoras, arregladoras, gestoras y productoras.