Víctor Ludi
A poco más de un año y un mes de su última presentación, el 13 de marzo del 2020, la villaguayense Débora Dionicius ya tiene fecha para regresar al ring. La ex campeona mundial de la categoría Supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) combatirá el viernes 30 de abril, en Buenos Aires, ante la pampeana Gloria Yancaqueo. En este compromiso, que será a ocho rounds, la Gurisa no expondrá su cinturón argentino interino de la división Gallo, que obtuvo justamente en su último combate al vencer por puntos a la pampeana Aixa Adema.
Pero cuando ya había iniciado su preparación para la pelea ante Yancaqueo, a Dionicius le surgió otro combate que le fue imposible de rechazar: el viernes 25 de junio tendrá que subirse al ring en Struer, Dinamarca, ante la local Dina Thorslund, con quien dirimirá el título mundial Gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que se encuentra vacante.
MIRADOR ENTRE RIOS se comunicó con la villaguayense, quien contó cómo son sus expectativas para el doble compromiso que deberá afrontar: “Tengo que ganar la primera para luego pensar en la otra, para la que tengo casi dos meses de preparación. Estoy muy contenta de volver a la actividad luego de más de un año. En 2020 hice una sola pelea, justo antes de que se decretara la cuarentena. Con la pandemia aproveché que durante mucho tiempo no se pudo entrenar y cuando se habilitó el entrenamiento fue con muchas limitaciones, para dedicarme a terminar mis estudios, que los realizaba de manera virtual. Entrené poco y nada durante varios meses, hasta diciembre que retomé a mi preparación con vistas a este año. La pelea estaba prevista para marzo pero se postergó y justo surgió la posibilidad de pelear por un título del mundo en junio. Pero estoy pensando en mi primer compromiso, para después sí meterme de llena en lo que será el combate por el título mundial. Me pone muy contenta volver a pelear, con la posibilidad latente de ser doble campeona mundial, lo cual me entusiasma y motiva”.
-¿Podes enfocarte en tu primer compromiso teniendo la pelea de junio confirmada?
-No quiero adelantarme. Sólo vi una foto de mi rival por el título mundial. Lo hago para no perder el foco de mi primer compromiso. Después sí, la estudiaré y con mi equipo prepararemos la estrategia para ese combate. La primera pelea será importante porque me permitirá agarrar rodaje. Además, saber que después de la pelea del 30 tengo que seguir entrenándome porque tengo otro compromiso importante es una gran motivación. El lunes siguiente a la primera pelea estaré en el gimnasio.
-Aún no te metes de lleno en tu pelea en Dinamarca, pero imagino que ya tenes claro que debes ir a ganar como visitante…
-Siempre. Eso ha sido igual a lo largo de mi carrera, ya que generalmente pelee como visitante en la mayoría de mis presentaciones. Sé que tengo que dar lo mejor de mí, tratando de marcar la diferencia de principio a fin.
-¿Necesitabas que te surja una pelea grande para enfocarte de lleno en el boxeo nuevamente?
-Cuando uno lleva tantos años en lo mismo, como a mí me pasa en el boxeo que desde los 13 años que estoy, muchas veces a uno lo cansa. En mi caso, lo que más me cansa es la rutina, el saber lo que tengo que hacer durante todo el día después de despertarme. Psicológicamente me agota. Pero cuando tengo una motivación por delante, la cosa cambia. Lo hago con el mayor de los entusiasmos, sabiendo la importancia que tendrán estas dos peleas. Antes no trabajaba y vivía solamente del boxeo. Actualmente trabajo y, sumado a mi rutina de entrenamientos, me cansa. Pero todos los días le agradezco a Dios que me da fuerzas para levantarme y para que pueda cumplir con todas mis obligaciones. Es parte de lo que elegí y estoy trabajando de lo que me gusta.
-¿Sentís que es la posibilidad de reencaminar tu carrera?
-Siempre me consideré una de las mejores boxeadoras del país, por lo que he hecho tanto como amateur como profesional. Uno puede tener traspiés y es algo que le ha pasado a la mayoría de los boxeadores. Considero que marqué una era en el boxeo femenino, más en la provincia, pero siempre aspiro a más. Me gustaría ser doble campeona del mundo. Sí debo reconocer que me estaba costando dar la categoría Supermosca (hasta 52,163 kilos); mientras que ahora, en Gallo (53,525 kilos), me siento mejor porque no tengo que exigirme tanto para dar el peso. Me siento fuerte y cómoda. El organismo va cambiando y mi cuerpo necesitaba subir de categoría.
-Tenes más de 30 peleas, con un muy buen récord. Sin embargo, será tu segunda pelea fuera del país, lo cual reconociste que era una deuda pendiente en tu carrera…
-A veces las cosas no se dan porque no dependen de uno sino de un promotor. Muchas veces vi a boxeadores argentinos peleando afuera que se tiran en el primer round y a los meses lo llaman nuevamente. Es duro que no surjan esas posibilidades cuando te las mereces porque te entrenas y dejas todo en el ring. Son cosas que no se entienden en el boxeo. Pero esto se trata de tener perseverancia, ya que suelen ocurrir injusticias. El boxeo se trata de ser fuerte y no resignarse, porque tarde o temprano las cosas llegan. Así me pasó a mí, que no aflojé y no bajé los brazos.
-Estás muy ligada con la FIB y ahora te surgió la posibilidad de pelear por un título de la OMB. ¿pensás que si te va bien se te pueden abrir nuevas puertas?
-Todas las entidades son sumamente importantes. Se me dio la posibilidad de pelear por el título OMB, lo cual me genera mucho orgullo que me tengan en cuenta. La FIB me mimó mucho, eligiéndome dos veces como la mejor boxeadora del año, una vez en Estados Unidos (2013) y la otra en Italia (2017). Quiero aprovechar todas las oportunidades que se me presenten.
-Con tu trayectoria tenes otro trabajo. ¿Es una de las tantas injusticias que se vive en el boxeo, sobre todo en el femenino?
-Cuando hablo de injusticias me refería, por ejemplo, a prepararse para una determinada fecha y que faltando una semana te avisan que la pelea se posterga un mes. Uno se entrena a conciencia, realiza la dieta y la rutina correspondiente pensando en una determinada fecha, por lo que es injusto para el cuerpo. Eso me ha pasado muchas veces. Otra injusticia es cuando ganas una pelea de punta a punta y te la dan por perdida; es algo que genera impotencia, porque en el momento no podes hacer nada. Siempre dependes de los jurados o del promotor que organice el festival, si es el representante de un boxeador o no. Esas injusticias existen. De todas maneras, no estás tan errado porque hay un montón de boxeadores que lamentablemente no pueden vivir del deporte y deben realizar otro trabajo para poder llevar el dinero a la casa. En mi caso, trabajo de lo que me gusta, que está referido al boxeo y no es por una necesidad. Estoy de encargada de la Escuela Municipal de Boxeo, dando clases a chicos entre cinco y 17 años, y doy clases en la Escuela de Agentes de la Policía.
-¿Siguen existiendo muchas desigualdades entre el boxeo masculino y femenino?
-Lamentablemente sí. Ocurre a nivel mundial y en Argentina se nota más. Es una pena que siga sucediendo porque el entrenamiento, el desgaste, la dieta y los riesgos son los mismos, pero el rédito es mucho menor.
Los números
Dionicius, de 33 años, llegará a su primer compromiso con un récord profesional de 30 victorias -seis por nocaut- y dos derrotas. En tanto, Yancaqueo, de misma edad, posee un palmarés compuesto por siete triunfos –dos antes del límite- y 11 caídas. Por su parte, la danesa Dina Thorslund, de 27 años, está invicta con 15 éxitos –seis por la vía rápida-.
Un grato recuerdo
El combate que sostendrá Dionicius en Dinamarca será el segundo que realizará fuera del país desde que es profesional. Su primera salida al exterior en el campo rentado se produjo el 26 de junio del 2015, cuando viajó hasta la localidad Manerba del Garda, en la provincia de Brescia, Italia. En el estadio Palasport se enfrentó con la local Simona Gallasi, ex campeona europea y mundial.
Aquella vez la Gurisa demostró una impecable preparación física y una enorme actitud para salir a buscar la victoria en condición de visitante, algo que logró con claridad sobre el cuadrilátero pero que los jueces se encargaron de ponerle suspenso en sus tarjetas, ya que le dieron el triunfo de manera dividida. El juez francés Jerome falló a favor de Gallassi por 97-93; mientras que Lahcen Oumghar (Holanda) y Luigi Zaccardi (Italia) coincidieron en verla ganar 96-94 a la villaguayense, que en ese entonces defendió por sexta ocasión la corona Supermosca de la FIB.
En tanto, durante su etapa como púgil amateur, a la pupila de Peteco Franco le tocó formar parte de Las Toritas, el seleccionado argentino femenino que participó en distintos certámenes internacionales, entre ellos el Campeonato Mundial Femenino que se llevó a cabo en China, en 2008.