ALDANA BADANO
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Para contactarse con el merendero o realizar donaciones, comunicarse con Rosa Larumbe, por el teléfono 0343 - 155350484.

Con la pandemia y las restricciones, muchas familias se vieron afectadas en su economía por no poder desarrollar las actividades que llevaban el pan a su mesa. Para complejizar el panorama, la inflación está en escalada y desde el comienzo del 2021 no ha dejado de crecer haciendo que la canasta básica sea inalcanzable para muchos. Con la llegada del frío y la segunda ola de picos de contagios de Covid-19 el día a día se vuelve cuesta arriba para muchísimas personas. Es por eso que diversas organizaciones mantienen hoy, más que nunca, los merenderos en los barrios más carenciados de la capital provincial. Tal es el caso del merendero “Los Pitufos”, ubicado en el barrio Humito, de Paraná.

Alrededor de 30 familias se acercan todos los lunes y miércoles a recibir la copa de leche y a compartir un momento de apoyo escolar. Este merendero es sostenido por vecinas y miembros del movimiento popular “Nuestra América”.

Se trata de una organización a nivel nacional que viene trabajando hace dos años en este sector vulnerable de la capital provincial, ya que la base principal de trabajo en territorio está atravesada por lo socio comunitario.

Desde este espacio se sostienen numerosos merenderos y espacios de cuidado, talleres culturales, educativos y deportivos. Estos espacios están activos en distintos puntos de Paraná y Paraná Campaña, como en el barrio Humito, en San Benito, en Los Berros y en los asentamientos a los costados de las vías del tren. También hay espacios de contención en Concordia y Piedras Blancas.

En cuanto a la salud integral, integran la “Red Puentes” que aborda el consumo problemático y situación de calle. Este movimiento tiene una pata política a nivel nacional bajo el nombre de “Patria Grande” y está presente en la UTEP que es el sindicato de los y las trabajadoras de la economía popular en donde se desarrollan diversas ramas como agricultura familiar, incluyendo a pescadores, y una rama de construcción. Actualmente también acompañan a los extrabajadores de Coceramic, la primera fábrica recuperada en los 90.

En este complejo entramado de carencias, abandono por parte del gobierno y una nueva normalidad que se hace cuesta arriba para muchísimas personas, Rosa Larumbe, Adriana, Mariana, Daiana, Araceli y Eliana Mora, Ani Fernández y Federico Massarotti trabajan para brindar una copa de leche a más de 30 familias en barrio Humito, todos los lunes y miércoles.


EL MERENDERO


–¿Dónde funciona el merendero?
–El merendero “Los Pitufos” funciona en el salón de usos múltiples de la Comisión Vecinal del Barrio Humito, ubicado en calle Cura Gil Obligado.

–¿Qué actividades realizan además de la copa de leche?
–Cuando comenzamos, en 2018, realizábamos diversas actividades, pero actualmente por las restricciones sólo podemos acompañar desde el apoyo escolar los lunes y miércoles y los viernes con talleres de huerta. Durante la época más dura de la pandemia realizamos campañas de concientización acerca de los cuidados necesarios para evitar el contagio de Covid-19. Además, claro, de la entrega de viandas para la merienda.


AUMENTOS POR LA PANDEMIA


–¿Reciben alguna ayuda o acompañamiento desde el gobierno?
–La mayoría de los merenderos recibimos partidas de alimento desde Nación, pero no alcanzan porque promediando el mes ya nos quedamos sin leche y, por ejemplo, el miércoles pasado la copa de leche se pudo entregar gracias a donaciones de vecinos. Es por eso que es tan importante el acompañamiento no sólo estatal sino también social.

–¿Cuántas personas asisten en promedio al merendero?
–Se reparte una vianda con leche y algún panificado para merendar a alrededor de 120 personas. Es decir, son 30 familias con cuatro hijos por familia, en promedio. Pero la asistencia varía de acuerdo a la altura del mes o del año, siendo los últimos días los más duros y con más asistencia.

–¿Hubo un aumento en la cantidad de asistentes?
–Sí, hubo un aumento notorio. En 2018 comenzamos repartiendo una olla de 50 litros y actualmente estamos repartiendo tres ollas de 50 litros, es decir que se triplicó la cantidad de personas que asisten.

–¿Qué donaciones necesitan para continuar funcionando?
–Lo que necesitamos más urgentemente es un mechero y una garrafa. Además de eso, siempre nos vienen bien las donaciones de alimento, ropa de abrigo, elementos de higiene y limpieza.