Inseguridad
Ola de estafas telefónicas en Gualeguaychú
Esta semana se registró una importante cantidad de llamados a domicilios particulares como modalidad delictiva para estafar a las víctimas. Algunos fueron abortados por la policía o frustrados por la propia víctima mientras que otros, desafortunadamente, se concretaron.
SABINA MELCHIORI
redaccion-er@miradorprovincial.com
“A mi abuela la llamaron tipo 11 de la mañana, le decían ‘mamá me robaron todo, no me quedó nada’, mi abuela preguntaba quién sos y le decían ‘me robaron todo’, preguntó de nuevo lo mismo y le dijeron ‘soy el mayor’ y cuando volvió a preguntar ‘quién sos’, le cortaron”, relata Gabriela, nieta de una señora mayor de 90 años que si bien no llegó a ser estafada, pasó momentos de mucha tensión y angustia.
“Ella preguntaba porque no podía identificar la voz, le entró duda porque nosotros habíamos estado hacía un ratito con ella. Podría haber sido engañada porque ella sí tiene un hijo mayor, pero la duda la salvó. Después de cortar llamó a sus hijos y se dio cuenta era todo un verso, pero quedó muy nerviosa después de lo que pasó”. El relato de esta nieta se parece al de muchos en Gualeguaychú.
Ante esta situación, desde el Consejo de Seguridad Ciudadana y la Policía Departamental, se inició una campaña de advertencia para la comunidad, especialmente dirigida a adultos mayores que cuentan con teléfono fijo y viven en la zona céntrica de Gualeguaychú, ya que la mayoría de las estafas se concretaron en este radio y a este grupo de vecinos.
Para eso, se imprimieron folletos y se difundieron banners donde se advierte: “Si te llaman y te dicen que ganaste un premio o sorteo, que fuiste beneficiado con un plan financiero, que un familiar ha sido secuestrado, y te piden que realices una transacción en el cajero o le entregues dinero a un desconocido… ¡Cortá la llamada y llamá al 101 de inmediato!”.
En otro banner se solicita no brindar información personal o bancaria por teléfono, ni permitir el ingreso de desconocidos al domicilio.
Además de los folletos y los banners, un auto recorre las calles de la ciudad difundiendo por altoparlantes estos mensajes de advertencia, ya que muchas personas mayores no manejan las redes sociales o no consumen medios locales de información periodística, quienes también se están haciendo eco de esta campaña.