Gisela Mesa redaccion@miradorprovincial.com
La banda conformada por cinco mujeres oriundas de diferentes lugares (Rosario, Barcelona, San Nicolás y Santa Fe) comparten desde la música el amor por el Arte Flamenco. En el mes de noviembre del 2018 grabaron su primer material discográfico (EP) llamado Vámono, en 2018 obtuvieron en los Premios García el reconocimiento como mejor banda en formato unplugged y realizaron numerosas presentaciones en espacios culturales, festivales y bares de la ciudad de Rosario y alrededores.
La banda está conformada por guitarra y coros: Valeria Perez Asali. Cajón flamenco: Luciana Álvarez. Voces y palmas: María Gimena Bay, María José Ortega y María Constanza Bay. En entrevista exclusiva con Mirador Provincial este quinteto se animó a charlar sobre sus comienzos de la banda, cómo afectó la pandemia al grupo y cómo ven la escena musical en Rosario.
Comienzos
-¿Cómo nació Trapo de Seda y cómo está compuesto? -Trapo de Seda nace por el 2015 como una necesidad que más tarde devino en proyecto musical, la necesidad de encontrarse con amigas, juntarse y hacer flamenco... Después fuimos pasando por diferentes formaciones y búsquedas, hasta ser lo que somos hoy y siempre abiertas a transformarnos y enriquecernos desde la música y los encuentros.
Actualmente somos 5 mujeres, de diferentes provincias y ciudades (San Nicolás, Rosario, Santa Fe) y hasta países (la Majo vino de Barcelona). Somos Valeria en guitarra, Luciana en la percusión, Gimena, Constanza y Majo en voces y palmas.
-El flamenco es una de las formas de expresión artística más representativas de España, particularmente de Andalucía. El flamenco reúne canto, baile y música. En definitiva, este género es tradición. ¿Cómo logran que este nuevo estilo urbano del flamenco que ustedes hacen mantenga cautivos a todo el público de diferentes edades? -Valeria: La música en general y el flamenco en particular es un viaje, desde los sentidos a los sentimientos más profundos y desconocidos, esos que están pero no lo sabemos. Nosotras de alguna manera provocamos ese viaje y creo que por eso la gente, cualquier persona, aunque jamás haya escuchado flamenco se sorprende disfrutándolo como si fuera de toda la vida, y por supuesto, para nosotras esto es súper gratificante.
Luciana: Si bien es un género tradicional andaluz, lo que para mí tiene el flamenco es su simpleza. Las letras cuentan historia que nos abarcan a todos, su compÁs y su ritmo nos cautiva. Es como la vida misma, hay temas y diferentes palos, como la bulería para festejar, para estar de juerga. Otros con aires picarescos o para enamorar. Y hay palos más penetrantes y duros como una farruca que generalmente cuentan sobre pérdidas, desamores o dolores… vivencias que en definitiva tenemos todos. Por eso me parece que es un género que se toma muy cercano a la gente, se hace popular porque trata de sentimientos y emociones que son universales.
Nuestra intención al hacer versiones, es siempre ponerle algo de nosotras, que sea genuino. Y quizás eso traspasa barreras y llega al público de alguna u otra manera.
-¿Cómo ha afectado la pandemia en ustedes como grupo musical e individual? -Valeria: En lo individual, al igual que el resto de universo, nos hizo pasar por diferentes estados, de ánimo, emocionales y mentales. Aquí cada una tiene su propia experiencia. Yo, en lo personal todavía no alcanzo a dimensionar los efectos positivos y negativos a largo plazo, lo viví como un letargo, un stand by inevitable, aunque quería salirme no podía…
Como banda, si bien nos perjudicó a nivel laboral, hubo un par de ventanitas que se abrieron para tocar y compartir y, aunque llevábamos meses sin vernos ni tocar dijimos que sí, como es nuestra costumbre -y casi te diría un rasgo en la personalidad de esta banda- siempre vamos para adelante, a donde vaya que ir…
Luciana: La pandemia nos sigue afectando a todas. A cada una de manera diferente. Se pasa por varios estados constantemente. En un mismo día podés estar desmotivada, angustiada y muy creativa también. Creo que es muy relativo, muy personal.
Nosotras funcionamos mejor cuando más seguido nos vemos. Los parates siempre nos afectan. Pero bueno, fuimos buscándole la forma, como todo el mundo, adaptándonos. Trabajamos y canalizamos la abstinencia de crear juntas cada una por su lado, y cuando nos volvimos a juntar todo fluyó con una energía intensa y salieron cosas muy copadas.
-¿Qué han aprendido de esta pandemia? ¿Qué extrañan de la infancia? -Valeria: Yo no sé si aprendí algo, sí que entendí cosas, y vi mejor otras. Las situaciones extremas dejan al descubierto las miserias humanas, y también lo bueno. No creo en eso de que "de esto vamos a salir mejores", rotundamente me niego a creerlo. Los buenos seguirán siendo buenos y los malos seguirán siendo malos. De la infancia, extraño la libertad
Majo: De la infancia extraño el mediterráneo, el barrio flamenco compuesto de inmigrantes y a mis papás, o mamás…la rumba de los pibes jóvenes en el barrio, los chichos, los chunguitos… y el rock andaluz, Triana....Mi casa, el flamenco más puro.
Luciana: de la infancia extraño anda despreocupada por la vida, sin noción del tiempo ni responsabilidades.
Gimena: de la infancia extraño el olor a milo en las playas de Brasil con mis hermanos
Coty: que mi viejo nos lleve un café con leche y bizcochitos calientes un día de lluvia, acto seguido faltar al colegio…el mar, grabar boludeces con mis hermanos... Los Beatles, Creedence un domingo a la tarde.
Luciana: Aprendimos mucho, a vivir más el día a día, porque nos olvidamos a veces que el mañana es incierto. A no frustrarnos con los proyectos o las proyecciones que una tiene si no se dan o se tienen que suspender. Porque también pueden surgir cosas nuevas, diferentes y que pueden ser muy gratificantes, Como nos pasó el año pasado que nos convocaron a hacer un show vía streamming en el Complejo Cultural Atlas y fue muy enriquecedor. Pero más que nada, me parece ser más consciente y valorar más a los seres queridos. Extrañar tanto poder abrazarnos y tan solo, compartirnos, es todo un aprendizaje. Y cuando se da ese encuentro, es un salto al alma.
-Las diferencias entre hombres y mujeres en la industria musical son abismales. ¿Qué opinión tienen de esta situación y qué creen que deba cambiar en esta industria y en el mundo entero para que las mujeres consigan igualdad? -Luciana: Por mi parte hace tiempo que estoy en la música, y tanto en el rock, que es de donde vengo, como en el flamenco, creo que las mujeres tenemos que valorar más nuestro talento y nuestro laburo y no dejar de hacer nunca lo que amamos desalentándonos por las desigualdades. Considero que los grandes cambios siempre empiezan desde adentro. Lamentablemente vivimos en una sociedad patriarcal, muy machista y crecimos naturalizando un montón de cuestiones que siempre estuvieron mal. Pero también, todos estos años hubo movimientos de mujeres que ya luchaban por cambiar esta realidad. No es que brotó de la nada, siempre estuvo ahí. Entonces creo que al tomar visibilidad y masividad esta problemática, se puso en agenda. Y hoy estamos hablando y luchando por esto cotidianamente. En cada casa, escuela, reunión; necesitamos un cambio de conciencia personal y colectiva. En esta industria como en el mundo entero. Aprender que somos seres distintos pero iguales. Sin importar géneros, "razas", elecciones sexuales…hay que exigir ese trato. Reclamarlo siempre que haga falta, y educar desde ese lugar a todas las generaciones que vienen.
-La música evoluciona y se transforma y, si nace a pie de calle, más. En sus temas se escucha flamenco y también lo indie folk extraño, pero tanto la composición como la esencia de las canciones (así como su canto) son flamenco puro. Intenso, emocionante y muy puro. ¿Cómo lograron llegar a eso? -Coty: Bueno, es tan puro como nuestro y refleja lo poco o mucho que conocemos y hemos vivido el flamenco y lo poco o mucho que en general, hemos vivido. Sonará algo romántico pero creo que en los sueños y en los profundos deseos está la mayor pureza y autenticidad en lo que hagas.
Todas las que formamos parte de esta banda somos mujeres intensas, creemos que eso juega a la hora de proponer temas, armarlos y compartirlos. Si bien la mayoría de los temas son interpretaciones la intensidad es propia y no le tenemos miedo -risas-.
-¿Cómo componen los temas? - Majo: Generalmente cada una elige alguno que por algún motivo personal le parece acorde a la banda. Un tema entra por los sentidos, se saborea y se mastica. Le ponemos todo lo que tenemos para armarlo y luego sacamos y arreglamos hasta que todas estemos conformes, hasta que realmente lo sentimos nuestro. Muchas veces reversionamos temas que nos gustan y le metemos cosas nuevas, los enganchamos con otros o inventamos "cositas" para darle nuestra impronta.
Los temas no terminan de componerse hasta que llegan al público, esa manera de llegar los define y le da el toque. No es magia, es música, es una experiencia única y se vive con todo el cuerpo
-La voz es un factor muy importante, ¿Cómo trabajan la voz en un género tan fuerte? - Luciana: Si bien somos 3 las voces "principales" -por así decirlo-, todas cantamos y hacemos coros. Tenemos registros de voz muy diferentes y eso nos permite jugar y acompañarnos. Realmente nos disfrutamos escuchando a la otra y utilizamos también la voz y las palmas para jalearnos, reconocernos y celebrar lo que va saliendo. Al cante, y a la guitarra, la percusión, al baile. Es como una especie de ritual cuando todas estamos conectadas con lo que pasa. Y una cosa no funciona sin la otra.
-¿Las artistas de la escena urbana están suficientemente valoradas dentro de la misma? -Creo que el valor en la música y el arte en general está pero aún falta bastante. Desde políticas para incentivar y apoyar artistas hasta valorarse una desde lo que hace. Si bien siempre le metemos para adelante, al auto gestionarnos, discutimos donde tocar y las condiciones. Tuvimos experiencias en la que nos dimos cuenta por ejemplo que otros se beneficiaron con un show y hasta nos quisieron cobrar una cerveza después de tocar. Te quieren hacer creer que brindándote un espacio te están haciendo un favor y en realidad se están aprovechando… eso es un garrón, y si una no se planta, sigue sucediendo. No es lo mismo tocar a beneficio por una causa por ejemplo que consideramos justa que tocar gratis beneficiando el bolsillo de otros.
-En un mundo hetero-patriarcal nos preguntamos, la forma actual de consumir música (Internet) implica una mayor exposición física en redes sociales: ¿favorece o perjudica esto a las mujeres artistas? -Coty: En relación a internet y las redes, nos parece que siempre es útil en función de cómo las utilicemos para difundir lo que hacemos, de hecho a veces, no estamos todas de acuerdo en la manera de exponernos, que subir o compartir.
-¿Es un momento histórico para las artistas femeninas de la escena urbana? -Majo: Al ser un momento histórico para las mujeres en general también lo es para las que somos artistas, pero no es fácil a veces para los artistas en general y por más que sea un momento para las mujeres eso no nos pone en un lugar de privilegio por ser mujer. Siempre existieron mujeres músicas talentosas que nos inspiran, en buena hora darles el lugar que merecen en la escena urbana.
Escena musical y del arte en Rosario
-¿Cómo ven la escena musical en Rosario? -Luciana: Complicada. Creemos que en esta situación desde que comenzó la pandemia se complicó aún más, cerraron muchos bares y espacios culturales porque no la pudieron bancar y eso afectó también a los artistas. En lo que respecta a nosotras nunca la tuvimos fácil, algo que nos propusimos como banda y por eso decimos que hacemos "flamenco urbano" fue salirnos de la solemnidad con la que se asocia al género y acercarlo más al público en general. No nos va eso de que si no sos de este palo no entendés nada, no nos subestimamos nosotras, tampoco subestimamos al público. En un show nuestro, cualquiera puede bailar una sevillana y/o corear efusivamente un tema de Sandro.
-¿El público rosarino cómo recibe el flamenco urbano? -Majo: Nos pasó muchas veces que la gente se sorprende, por esto mismo que decíamos... quizás al escuchar que hacemos flamenco lo asocian a un silencio mortuorio, seriedad y a una bailaora con cara de mala jajaja… sin embargo, se encuentran con diferentes momentos en un espectáculo nuestro, vamos y venimos entre momentos muy introspectivos y momentos de mucha efusividad. Ninguno de esos momento es más flamenco que otro, así lo entendemos nosotras. Así lo sentimos y vivimos, y eso en definitiva creemos que es lo que el público recibe y disfruta.
-Cuéntennos del EP Vámono, ¿Cómo fue su preproducción? -Realmente fue una experiencia hermosa, lo grabamos en un día y grabamos los temas todas juntas. Lo que estuvo buenísimo fue el laburo que también hicieron los pibes de Elefante Estudio que es la sala donde ensayamos. Rafa y Roque, al escucharnos y conocernos se involucraron de una manera en la cual pudieron grabarnos y editar el laburo captando nuestra una esencia.
-¿Qué es lo que se viene a futuro? -Coty: En esta situación a veces cuesta hacer grandes proyecciones pero si sabemos que queremos juntarnos, tocar, crear, seguir haciendo lo que amamos, música. Y ojalá el futuro nos encuentre así. Y si no, así lo iremos a buscar.