Importante hallazgo
Encontraron restos de un dinosaurio de casi 100 millones de años
La pasada semana ocurrió en la Patagonia argentina un importante hallazgo para la comunidad científica mundial. Restos de dinosaurio de casi 100 millones de años. El descubrimiento y trabajo de extracción lo realizan científicos del Conicet que se desempeñan en Villa El Chocón.
LUCÍA TORRES
redaccion-er@miradorprovincial.com
Juan Ignacio Canale es el paleontólogo que encontró los restos de dinosaurio a la vera de la ruta 237 en el ingreso a Villa El Chocón, en Neuquén. En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS contó que a principios de la semana pasada encontró los primeros huesos que sobresalían de la roca, allí inició el trabajo de extracción, que hizo que encuentren más material del esperado. “Son restos de un dinosaurio herbívoro del grupo de los saurópodos, dentro de los titanosaurios que son bastante comunes en América del sur y son de gran tamaño”. Para tomar dimensión del tamaño que se estima que tenía el ejemplar encontrado dijo que “por ejemplo el argentinosaurus era un titanosaurus, este sería un pariente. Son cuadrúpedos, de cuello largo y cabeza pequeña tenemos restos de las dos patas parte de la cadera y una serie de vertebras dorsales”.
El responsable de haberlo encontrado fue justamente Canale, “sabía que se habían destapado unas rocas por la lluvia y cuando pasé por la ruta con mi familia vi algo que me llamó la atención así que después vine en bicicleta para verlo más de cerca y ahí pude darme cuenta que efectivamente eran huesos de dinosaurio, fue mucha suerte” asegura con lógico orgullo.
Lo primero que apareció fueron restos de las patas que era lo que sobresalía de la roca, “uno después nunca sabe qué puede haber dentro de la roca y a medida que fuimos limpiando aparecieron no solo las dos patas sino parte de la cadera, donde hay mucha información anatómica y sobretodo las vértebras que contienen muchísima información y fue lo que nos permitió saber que se trataba de un titanosaurio y probablemente con las vértebras podamos llegar a determinar si se trata de una especie nueva o una ya conocida”. Eso puede llevar meses o años, porque hay que tener todo el material limpio y ya en el laboratorio.
LA ANTIGÜEDAD
Queriendo ir un poco más allá conociendo a la especie encontrada se lo consultaba sobre la posibilidad de saber si era macho o hembra, pero el paleontólogo aclaró que “aunque se cuente con huesos de la cadera, es difícil saber si era hembra o macho, porque al ser ovíparos, la cadera no cambia demasiado entre el macho y la hembra”.
Lo que sí se puede determinar es la antigüedad, a partir del estudio de las rocas donde aparecieron los huesos. “Se sabe que tiene una edad aproximada de entre 96 y 99 millones de años, esto es un estudio de los geólogos, que determina que datan de principios del cretácico superior”.
Es importante aclarar que estos huesos no se desintegraron a lo largo de los cientos de millones de años, porque “los fósiles son como errores en el proceso del reciclado natural de la materia orgánica, cualquier organismo se muere y se descompone y otros organismos utilizan esos nutrientes para su vida, es lo que mantiene todo el sistema funcionando, pero para que un organismo se fosilice se tiene que dar una serie de cuestiones excepcionales, por ejemplo en el caso de estos huesos se tienen que haber sepultado muy rápido, no tienen que haber quedado expuestos a los agentes que lo pueden destruir como el viento, el sol, o los animales carroñeros, todo influye. Esto tiene que quedar sepultado, en este caso posiblemente por un río que fue dejando sedimentos encima y se tienen que haber convertido en roca a través del ingreso de agua con minerales disueltos que se depositaron dentro de los espacios de los huesos y los fueron, como se conoce comúnmente, petrificando” explicó el entrevistado, remarcando que por esa excepcionalidad, “muchas veces de cada especie conocemos un solo ejemplar cuando seguramente había miles y desconocemos a la mayor cantidad de especies”.
SALIR AL CAMPO
Patagonia es un gran yacimiento fosilífero, hay muchos restos, “siempre se están haciendo trabajos de campo y están apareciendo cosas por suerte, hay paleontólogos que son más de laboratorio y es algo muy necesario, pero los de campo sí encontramos habitualmente”.
Sobre el tipo de trabajo que prefiere remarcó que su vocación es salir a campo, “me gusta todo, lo del laboratorio también es muy interesante, pero la caminata y el momento del hallazgo es algo muy emocionante que tiene esta profesión, es como encontrar un tesoro”.
En el equipo trabajan con geólogos, porque la relación del fósil con la roca es muy directa, “toda la información que nos da la roca no solo de la antigüedad sino también del ambiente del momento es fundamental, si era un ambiente húmedo, cálido si había ríos, etc.”
Teniendo en cuenta que este hallazgo fue próximo a la ruta aclaró que no hay posibilidad de que se encuentren restos debajo de la cinta asfáltica, además, “entre el lugar donde apareció y la ruta había un canal que de haber existido huesos ya se hubieran erosionado”. Más allá de eso dijo que en el caso de que existiera “sería un gran embrollo burocrático entre Vialidad Provincial y Patrimonio Nacional y Provincial que ya nos excede a nosotros como paleontólogos del Conicet”.
Finalmente aclaró que todos los huesos fósiles forman parte del patrimonio nacional y provincial y son llevados al Museo paleontológico de El Chocón “Ernesto Bachmann” donde se siguen estudiando. Y agradeció el trabajo y la predisposición “de todo el equipo del museo, personal de la municipalidad de EL Chocón, Policía y Gendarmería que ayudó en el lugar que era paso de turistas hacia Bariloche, ya que el hallazgo coincidió con un fin de semana largo, además Gendarmería cuidaba la excavación durante la noche para garantizar el cuidado de los fósiles”.