Carlos Retamal
Un joven de 27 años que está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez tras haber sido baleado el lunes en la zona oeste, quedó bajo custodia policial tras constatarse que había dado datos falsos y que estaba siendo buscado por su presunta vinculación con varios homicidios, entre ellos el crimen de una remisera que había ido a buscar un pasajero que salía en libertad del penal de Piñero y fueron emboscados a tiros en la ruta provincial 14.
El hecho por el cual el joven, que dijo llamarse Lucas G. terminó internado, ocurrió cerca del mediodía del lunes en inmediaciones de Riobamba y Servando Bayo. Según fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), personal del gabinete de homicidios acudió al hospital para investigar las causas por las cuales el joven fue baleado, al igual que una mujer de 35 años, identificada como Rosa Elisabet N.
Según relató la mujer, ella estaba esperando un remís, fuera de su casa, que dejó con la puerta abierta hasta la llegada del auto. En un momento, vio venir corriendo a un joven y detrás de él a otro muchacho, con un arma en la mano. Es por esto que el primero de los jóvenes se metió en su casa y el otro le efectuó varios disparos, hiriendo tanto a él como a la mujer. El agresor se dio a la fuga, mientras que la mujer pidió ayuda a vecinos. Esta secuencia, que en algún momento podrían estar más cerca de películas de acción de bajo presupuesto, o clase B, ya forman parte de la cotidianeidad en Rosario.
Ambos fueron llevados hasta el hospital de emergencias en autos particulares. El primero en llegar fue Lucas G., alias “Tati”, quien llegó en una moto Honda Wave color roja con dos personas que, tras dejarlo en la puerta de la guardia, se marcharon a toda velocidad.
El joven presentaba varias heridas de arma de fuego: tres en el abdomen, dos en la zona dorsal, una en el antebrazo derecho, una en el muslo derecho y una en el muslo izquierdo, por lo que fue operado de urgencia y quedó internado en grave estado.
Por su parte, Rosa fue llevada por un vecino en un automóvil Citroën C4 de color gris. En el hospital fue atendida por heridas de arma de fuego en el glúteo y el muslo izquierdo, y quedó internada en observación, fuera de peligro.
Sorpresa Varias horas después de salir del quirófano, personal del gabinete de homicidios fue a intentar entrevistar a Lucas G., a quien reconocieron como una persona que estaba siendo buscada por su presunta vinculación en homicidios que están siendo investigados por los fiscales Georgina Pairola, Gastón Ávila y Alejandro Ferlazzo.
Los policías de la AIC se comunicaron con el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, quien ordenó a personal dactiloscopia que identifique a la víctima, y que agentes de la comisaría 32ª, con jurisdicción en la zona donde se produjo la balacera, permanezcan en la puerta de la habitación hasta tanto se establezca la identidad de Lucas G.
El martes, luego de constatar las fichas dactiloscópicas en el archivo de la AIC, se hallaron huellas coincidentes con un joven de nombre Franco G., con prontuario y pedido de captura desde el 14 de mayo, firmado por el fiscal Ferlazzo, por el crimen de crimen de Brian Calegari, cometido en la zona de Espinillo y Juan XXIII (ex Biedma), distrito Oeste, el 20 de abril pasado.
Además, tenía una causa del año 2017, investigada por la fiscal Pairola, y otras dos más de 2021, a cargo del fiscal Ávila, entre ellas el crimen de la remisera Vanesa Hernández, ocurrido poco después del mediodía del pasado lunes 26 de abril a la altura del kilómetro 6 de la ruta provincial 14, cuando fue a buscar a integrantes de la familia de una amiga, desde Piñero a Rosario.
Emboscada en la ruta Según dijeron en su momento voceros policiales, la remisera fue hasta el penal porque el vehículo en el que ella había ido sufrió un desperfecto mecánico y por eso iba a trasladarla a ella y su hermano, que salía en libertad tras cumplir condena de 12 años por homicidio.
A la altura del kilómetro 6, en jurisdicción de Soldini el VW Fox de la remisera (que remolcaba el auto de su amiga para no dejarlo en las afueras del penal) fue interceptado por una camioneta Toyota Hilux con al menos tres ocupantes, algunos de ellos armados. Efectuaron más de una decena de disparos contra el VW Fox, hiriendo a Vanesa y a uno de los familiares de su amiga. La conductora del auto perdió el control, terminó cayendo sobre la zanja y falleció poco antes de la llegada de una ambulancia. Franco o Lucas G. quedó internado, con custodia policial, en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.